lunes, 28 de junio de 2010

WHO IS WHO

Leo en la contra de La Vanguardia que existe un periodista que se dedica a coleccionar, o más bien recopilar, noticias curiosas y que parecen increíbles. A veces sale gente muy interesante, no me parece éste un tipo muy interesante (tengo bastante fobia a los coleccionistas) pero contesta de forma simpática las preguntas, así que leo. De las no sé cuantas miles de noticias que tiene catalogadas, le preguntan ¿cuál ha sido la noticia sobre deportes más descabellada?, ¿qué noticia cuesta más de creer?, ¿hay muchas de ladrones tontos?, así hasta llegar a ¿ha habido alguna vez una noticia que te haya cortado la respiración?, a lo que él contesta: "la de un hombre israelí que pidió un servicio de prostitución desde un hotel y acudió su hija a hacer el servicio". Yo esperaba una respuesta absolutamente macabra, pero sí, esta hiela bastante la sangre. Jode.
Imagino la situación y... aishhhh duele!!! No creo que estos dos se hayan vuelto a mirar a la cara.

Lo curioso del caso es que llevo tiempo pensando en esto. Conoces a gente por la red, y a veces, te asaltan dudas. Yo soy de naturaleza discreta, poco curiosa para las vidas ajenas, casi prefiero no saber a saber demasiado, pero últimamente no me quito de la cabeza que puedo conocer al tipo que me está poniendo mirando para Cuenca desde el teclado de un ordenador. Sin ir más lejos, la semana pasada me desperté con el corazón acelarado. Soñé que llegaba al trabajo y no había nada encima mi mesa. Soy el caos, mi mesa está siempre a rebosar de papeles, nadie se explica como sé dónde están las cosas (lo de archivar lo llevo un poco atrasado). En esta pesadilla miraba a mi alrededor y nadie sabía darme una explicación. Me dirigía al despacho de mi jefe, llamaba a la puerta y entraba, a lo que él respondía levántadose de la silla, poniendo los dedos en cruz y diciéndome "vade retro", ni te acerques, guarra. ¡Estás despedida! y ni se te ocurra explicárselo a nadie.

Al despertar recordé vagamente que en mi sueño acudía a una cita y el interfecto era él. Mi jefe, un hombre católico practicante que miente como un bellaco y no se corta en acusar a los demás para salvar el culo. Un perla, vamos. Como el padre de la pobre puta judía.

jueves, 24 de junio de 2010

INOCENCIA

Andaba el otro día por una céntrica calle, llena de tiendas, cafeterías y terrazas cuando veo un cartel en medio de la acera que reza: "Te la vas a comer doblada". Incredulidad y ataque de risa. ¡Pero qué bueno! Y aunque se trataba del anuncio de una especie de bocadillo, me vino a la memoria un día que me la comí doblada (y entera!).
Aunque es un rasgo mío que suelo disimular, la candidez me traiciona. Sí, puede que no lo parezca pero soy cándida.

Hace un porrón de años, un día estando en el trabajo vino alguien al despacho que preguntaba por P, mi jefe. Le dije que no estaba, que volviera más tarde, pero empezó a contarme una historia que, aún hoy, no entiendo cómo me la tragué (doblada o sin doblar).
Resulta que según ese tipo, que parecía de la mafia rusa, por lo menos, me contó que P había comprado un "televídeo" de importación y eso me sonó a algo totalmente snob, una compra propia de P. Me comentó que había que ir al puerto a recogerlo y que faltaba pagar todavía una parte, o la mitad, no lo recuerdo bien. No sé qué técnica hipnótica utilizó conmigo, pero le creí. Tenía delante mío al tipo con menos credibilidad del planeta pero decidí cerrar la oficina dejando una nota a P, "estoy en el puerto recogiendo tu televídeo, pago lo que falta y ya me lo darás".
Dicho sujeto, con voz y acento de malo de película, me acompañó hasta el cajero automático, luego paró un taxi y nos fuimos hacia el puerto (sí, ya lo sé, estoy quedando como una gilipollas, pero necesito contarlo a modo de exorcismo).
Una vez allí me comentó que yo no podía entrar en la zona de carga y descarga, que le diera el dinero y que me lo traía él en un minuto.
Me senté en un bordillo a esperarle y no hace falta que cuente que volví al despacho con las manos vacías y sin la pasta.

Recuerdo que llamé a Sincopada para contárselo, aún sabiendo que se reiría a mi costa, y mientras este recuerdo hace que resuenen sus carcajadas en mi cabeza salgo de mi ensimismamiento, entro en la sandwicheria, pido y me hago un take away. Decido que ésta va a ser la última vez que me la como doblada.

martes, 22 de junio de 2010

PORNODOBLAJE

Hace unos años, el resto de másqueperras y yo tuvimos la fortuna de toparnos con una peli porno, de cuyo nombre no quiero acordarme (ni quiero ni puedo, qué coño), pero que estoy segura que recordaremos siempre con cariño. No contaba una historia especialmente original, más bien al contrario: se trataba de un tipo convenientemente ataviado de bata blanca y fonendo, haciendo de médico y rodeado de pseudo-enfermeras tetudas y pacientes ninfómanas a las que se acababa follando por todos los orificios del cuerpo. Argumento manido y tópico donde los haya. La escenografía también era pero que muy cutre, se habían limitado a poner de fondo una cortinilla blanca y una camilla delante, y hala, se supone que ya estábamos en el interior de una clínica. Y a los actores/actrices no les conocía ni el tato ... al hombre todavía se le notaba un interés en la ejecución y eso, pero ellas ponían cara de estar pensando en la lista de la compra. En resumen: que era una peli malísima que ni siquiera te ponía a tono. Así que ... ¿qué era lo que nos hacía ponerla una y otra vez para acabar llorando de risa y con agujetas hasta en las pestañas? ... y no amigos, no eran las drogas. Me refiero a esa faceta tan poco reconocida: EL DOBLAJE.

El tipo que dobló esta película al castellano era un auténtico FENÓMENO. Era un delirio ver culear a un rubiales de Wisconsin detrás de una jaca con la incofundible pinta de Barbie Destellos que tienen todas las actrices porno americanas, mientras le escuchabas decir cosas como: “toma mi polla ... como una olla” o “cuidao con ese tacón, que me vas a sacar un ojo ...”. Era obvio que en la versión original en inglés, el actor que estaba follando en la película no soltaba esas perlas tan autóctonas, tan de aquí ... eso era cosa de ese pedasooool de doblador. Desde aquí mi más sincera admiración para ese GRAN PROFESIONAL, espero que la vida le haya regalado tantas carcajadas y alegría como la que él nos proporcionó en aquel tiempo.

Y a qué viene todo esto, os preguntareis. Pues bien, viene a cuento porque ayer, en una charla descacharrante donde las haya, me enteré de que una chica a la que conozco, actriz en funciones infantiles, en sus inicios y para sacarse unas perrillas, estuvo haciendo doblaje de cine porno durante un año. Y me dijo que había sido la mejor escuela de improvisación que había tenido.

Hay un mercado de porno incontable, y casi todas las productoras tienen que lanzar al mercado tal cantidad de películas extranjeras que no tienen casi tiempo de doblarlas. Mucho menos de guionizarlas ni de traducirlas del búlgaro, del ruso, o del idioma primigenio en que estén rodadas. Por tanto, la cosa va tal que así: alguien visiona la película, y ¿que hay uno con camisa azul, una petarda en picardías y de repente entra otro con cara de mala hostia? pues nada, muy fácil: la historia va de una señora que llama al fontanero para que le arregle un grifo y cuando le ve el paquetorro tan bien dotado se pone como una moto, se lo trajina encima del bidé y en esas entra el marido cornudo, que con tanta calentura, y aún sin querer, se pone tó burro y ¡halaaaa! ¡trío que te crió!. Da igual que en la versión original ellos dos sean gays y ella la bruja que les quiere redimir de la sodomía, o que el director les haya hecho recitar a Petrarca mientras fornican ... es inútil: en el resto del mundo no se va a saber.

Para más INRI, resulta que en los doblajes, y mientras dura el sexo explícito, lo que dicen los actores no está guionizado, sino que a los dobladores les aparece escrita en sus notas la partícula Ad lib (Real Academia de la Lengua- ad líbitum: loc. adv. A gusto, a voluntad). Y es ahí donde gimen, gritan o aúllan todo lo que les inspire la escena, sin filtros, sin censura y sin dirección. Lo que les venga en gana y cuánto más marrano mejor.

Mi amiga me contó que en esos momentos se te va mucho, pero que mucho la olla. Que había tenido que parar la grabación por accesos de risa irrefrenables en multitud de ocasiones. Que ella, en el fragor de la batalla, se había descubierto a sí misma soltando unas obscenidades que ahora, con más años y más experiencia, la hacían sonrojar ... Pero que la mejor, la mejor de todas, la que les hizo descojonarse durante horas, fue aquella en la que a su compañero, al doblar al actor con el miembro en ristre delante de un culazo en pompa, le dio por soltar: “Te voy a poner el culo como la bandera de Japoooón”.

Mítico.

Por favor, pago a quien sea lo que sea si alguien ha visto la película y me dice dónde encontrarla.

lunes, 21 de junio de 2010

Aquellos safaris sin fin...


A la pregunta ¿por dónde empezamos? yo siempre respondo por los pies, una buena descripción siempre va de los pies a la cabeza.
Y en eso estábamos, intentando poner la imagen de mi cuerpo en su imaginación, recorriéndome mentalmente con las manos, con la lengua, con los ojos... cuando pensé que ese recorrido, de abajo hacia arriba, iba a ser una cacería. Me sentí su presa desde el minuto uno.
Mientras me describía la ascensión, recorriendo mis piernas hasta llegar a las caderas ("a veces me gusta recorrer los alrededores del nirvana antes de sumergirme en él"), cerré un instante los ojos y atiné a decirle: "¿sabes?, cuando alguien sube desde los pies, si estás tumbada, cuando llega a las caderas es como ver a un depredador agazapado, sólo puedes verle los ojos... y sabes que estás muerta, que hagas lo que hagas estás perdida..."
A lo que él contestó: "...ese momento en el que la presa se sabe atrapada y en el que además se da cuenta de que le gusta... es magnífico. Lo único que puede hacer es dejarse llevar".
Gran momento, sí. Entonces pensé que no estaba tan mal ser la presa. Me imaginé ahí, con el corazón latiendo a mil, sintiéndome aprisionada, gozando de esa sensación de fragilidad y, al mismo tiempo, sabiendo que debía zafarme de mi cazador. Y de nuevo me instó: "...la presa necesita hacerle creer al depredador que no va a resultar una víctima fácil, que esa cacería no va a ser un paseo..." Claro, debo intentar escapar, aunque sepa que mi suerte está echada.
"...eso hace que se sacuda un poco, en una especie de baile que resulta más sensual que efectivo..." Cuánta razón lleva mi atacante, con cada roce, cada forcejeo aumenta la excitación dejándome sin fuerzas.
"...el verdugo nota que la víctima ha renunciado a toda escapatoria cuando roza suavemente con la lengua los pezones que no hacen más que delatar que la presa está gozando el peligro". ¿Será posible? Menuda zorra estoy hecha, moribunda y gozando!!!
Entre jadeo y jadeo alcanzo a preguntar: "¿Y como culmina mi rendinción?" A lo que responde: "El ataque final, descendiendo a la zona de ombligo y caderas, y ya no sobrevolar el nirvana, sino encerrarlo en espirales descendentes que terminan en la estocada mortal"
"Ha sido un precioso safari, el único problema es que me mates en la primera cita. Lo suyo sería que me resucites empezando el recorrido por la cabeza".
"Claro, no te preocupes. Si Bella Durmiente despertó no veo por qué no podrías revivir tú..."

domingo, 20 de junio de 2010

ROAD MOVIE


Ayer decidí salir hacia el pueblo andando desde otro cercano. Tenía ganas de caminar, de pensar. Eran ya las ocho menos cuarto de la tarde y el cielo estaba negrísimo; aún así le dije a mi amiga M que se fuera en el coche que yo ya llegaría andando. "Te vas a mojar, estás loca, tía, se te hará de noche"..."Mujer, tú si ves que llueve mucho sal a buscarme con el coche, joder, pero mucho, porque si es poquito prefiero mojarme". Enfilé la calle mayor para buscar el primer rótulo del GR que tenía pensado coger. Empecé a andar con buen ritmo, pensando en lo insensata que soy a veces y en la tunda de agua que se me avecinaba. El cielo estaba cargado de unas nubes gris plomizo y el sol empezaba a caer por poniente. Soplaba un aire más bien fresquito y crepitaban las espigas de trigo y cebada a ambos lados del camino. Ese viento típico que precede a las tormentas estaba helando las gotas de sudor que expelían mis poros. Me puse a cantar "Quiero ser silvestre", fue un himno una temporada de mi vida, justo antes de dar el salto a la vida campestre y convertirme en Laura Ingalls pero vestida de negro y lisérgica. Entonces me puse a pensar en lo sencilla que es la vida, todas aquellas espigas habían crecido desde sus simientes gracias a la lluvia, una semilla, un líquido elemento, siempre es lo mismo. Respiré el aire cargándome de la preñez de aquellos campos fecundados a punto de ser cosechados. Vibró el teléfono en el bolsillo de mi pantalón, era mi amiga Salamandra, no lo cogí tenía ganas de pensar, no de hablar. Perdona, chati, sabes que te quiero mucho, pero a veces necesito paladear la soledad. Vuelve a vibrar y en la pantillita azul leo: "ÉL, llamando". ¿Él?.
-¿Sí?, ¿hola?.
-Hola.
-¿Quién eres?.
-Soy YO.
-No te conozco, mira, ando por el campo y está a punto de llover, no puedo hablar mucho.
-Lo sé, por eso te llamo. Voy a llover sobre ti, voy a descargarme y quiero que abras bien la boca, los brazos y las piernas para llenarte. Cuando acabe disfruta del aroma de la tierra mojada.
-Pero....voy a llegar chorreando, igual pillo una pulmonía, se van a preocupar por mí...
Ha colgado. Al cabo de pocos minutos el cielo empieza a abrirse frente a mí y veo aparecer la luna en cuarto creciente, con toda su preñez, mostrándose ante un sol rojizo agónico.
Entre todos mis pensamientos repaso a las personas que quiero, a las que anhelo, a las que ya no están y a las que vendrán. Algunas me están esperando para una noche etílica de risas....fue buena.
He llegado, han sido 7 kilómetros en una hora y media. Me paro un momento en la cruz de término y pego un grito enorme soltando millones de flores por mi boca que llenaron los campos de color.
Veo la torre del siglo XI, el castillo y la iglesia y empiezo a bajar por la callejuelas empedradas con la ilusión renovada y ganas de comerme esas gambas prometidas por el Primo. Me las he ganado.

viernes, 18 de junio de 2010

Bloguerío

Sé que está mal decirlo, porque una a sus años tiene que ir de moderna y de abanderada de las nuevas tecnologías (para disimular el carrocerío), pero tengo que reconocer que mi experiencia en el mundo de los blogs es muy temprana. Hace muy poquito que me he puesto a leer blogs, y la verdad es que con algunos estoy francamente alucinada. Y enganchadíssssima.
Qué gente más variopinta hay en la blogosfera, desde la casada que tiene un amante (o unos cuantos) y lo explica tranquilamente y sin remilgos, pasando por la profesora de instituto que cuenta las bondades de lidiar con una caterva de mastuerzos de 14 años sin morir en el intento, hasta el autoproclamado gilipollas (le adoro) que cuenta sus polvos con zombies y te hace retorcer de risa. Cuánto talento corre por la red, qué bien escriben algunos, qué blogs tan bien paridos gráficamente, qué bonito todo y qué bien. Y ahora me digo: ¿salamandra, chata, qué pretendes? ¿dónde vas tú con tu mierda de aportación a las másqueperras?


Sí, una es insegura, ¿qué pasa?. Tengo casi 40 tacos, todo un pasado (y un futuro ... espero) y sigo siendo tímida, cortada y vacilante.Y claro, cuando veo a según qué gente volverse del revés en sus blogs, vomitando sentimientos, experiencias y opiniones, y pienso en hacerlo yo también, de repente me asalta una especie de pánico escénico, un pudor, una vergüenza ... y no puedo. Porque si ya me cuesta asistir a una reunión face-to-face cuando no conozco a la mitad de los asistentes, y por mucho que intente disimular, en mis intervenciones me tiembla la voz y me delato (aunque esté diciendo verdades como puños), ¿cómo voy a hablar de según qué, aquí, en abierto, cuando desconozco quién me lee ni quién me comenta ni si alguien me va a reconocer?

Con este comecoco llevo desde que desvirgamos el blog. Máxime cuando pusimos un contador y resulta que ya estamos por las casi 1000 visitazas en menos de dos meses, cosa que a las masque nos parece una pasada total (pero como no tenemos ni idea de qué va esto, igual resulta que es una cifra de lo más paupérrima, y nosotras tan contentas nadando en la ignorancia. Si alguien quiere ilustrarnos, bienvenido sea). Para más Inri, me debo estar comiendo el tarro más de lo que creía, porque esta noche he soñado que Britney Spears (válgame...) me servía en un restaurante, me tangaba el cambio y salía corriendo, y yo salía detrás suya gritando “pero tía, devuélveme los 10 euros, que tu estás forráaaaaaaaa” . Y flipo, porque recuerdo que en el sueño pensaba que la situación era surrealista, ¡¡¡¡y que tenía que contarlo en el blog!!!!. Tengo el subsconsciente lleno de agujeros, mierda de tripis de juventud ...

jueves, 17 de junio de 2010

MATRIX SEX

Si no fuera porque los humanos estamos programados para equivocarnos permanentemente, repitiendo sin cesar los errores que ya cometió alguien anteriormente, haría mucho tiempo que nos relacionaríamos sólo en la distancia.

Nos empeñamos en tener pareja, en casarnos, en intentar amarla para siempre (?????), en formar familias, en tener amantes cuando nos damos cuenta que no podemos amar para siempre, en... jodernos los unos a los otros. En todas las acepciones posibles que dicho verbo incluye.

¡Con lo fácil y poco desgastador que resulta ligar, follar y hasta tener pareja cibernéticamente!. No es necesario ni fingir. No hay que acompañarles a la puerta cuando todo termina, si no hay satisfacción con borrarles de la lista es suficiente. Todo anímicamente indoloro.
Andaba el otro día en una conversación telefónica calenturienta cuando oí que me decía: "...me corrooooo, joder qué gusto yo sin condón y no te puedes quedar embarazada". Qué aséptico, increíblemente limpio y aunque no por ello dejaba de ser placentero tuve la sensación de haber asistido a una operación. Me sentí como tumbada en la mesa de un quirófano, todo esterilizado, todo taaaan frío... Y caí en la cuenta que necesitaba calor.

martes, 15 de junio de 2010

CAMAS DESHECHAS


Me gustan las camas deshechas.
Me gusta el desorden.
Me gustan los libros apilados, fuera de los estantes.
Me gusta la sensación de vida en las cosas usadas.
Decidí no volver a hacer la cama hace unos 6 años. Sólo se puede ver mi cama en perfecto estado de revisión los días que cambio las sábanas. Nunca el resto de días.
Cuando paso por delante de una habitación y veo unas sábanas arrugadas, las almohadas amontonadas, la colcha por el suelo... me pongo a imaginar qué habrá pasado en ese catre.
Imagino las arrugas marcadas en la piel de los que allí han yacido.
Imagino los sueños que se habrán evaporado entre esas sábanas arrugadas.
Imagino las caricias, los besos, el sexo, que allí se ha podido producir.
Imagino las noches en vela, dando vueltas, hasta conseguir que la sábana bajera se suelte.
Desde que tengo uso de razón, me ha parecido más interesante invertir el tiempo en deshacer que en hacer una cama.

lunes, 14 de junio de 2010

SE ABRE EL TELÓN......

...y se ve a una banda de frikis, lo mejorcito del pueblo, haciendo el gilipuertas a tumba abierta. Por si la vida no fuera bastante farsa, voy y me apunto a clases de teatro. Nos hemos reunido los descerebraos, los forasteros, todos huídos de alguna urbe cada cuál sabe sus motivos. En la sesión de ayer, la chica que nos soporta estoicamente, Noèlia, nos ha propuesto un ejercicio divertidísimo en el cual teníamos que improvisar tres escenas continuando alguno de los cuentos clásicos populares. La frikipandi hemos escogido "La Cenicienta" y para que os hagais una idea os diré que tras una catastrófica noche de bodas con orgasmo fingido incluído, el hada Madrina concede un último deseo a Cenicienta y la enamora de una de sus hermanastras, lesbiana ella, a la otra la convierte en una especie de Tracy Lords, para uso y disfrute del Príncipe y acaban todos asesinados por la madastra que a su vez es asesinada por el Hada Madrina, que era la peor de todas las perras ambiciosas de castillos y posesiones.
Sí, lo sé, estamos enfermos, pero lo cojonudo es que TODOS estamos igual de desquiciados, y nos lo pasamos de putísima madre. Noèlia nos ha dicho, después de aplaudirnos, que estamos todos muy sueltos, muy compenetrados y, todo hay que decirlo, muy pervertidos. Totalmente de acuerdo.
Ahora viene lo bueno, donde voy a necesitar ayuda. A partir de la próxima sesión, cada uno deberá preparar un personaje, el que quiera, e ir dándole forma a lo largo de las semanas, poco a poco, un ratito cada día que nos reunamos. He estado pensando en posibilidades y he aceptado alguna sugerencia, pero no acabo de tenerlo claro del todo. Ahí van las propuestas:
-LA JUANI: claro, sería fácil sacar a la Juani de mis adentros, pero me iba a costar al menos medio gramo de farlopa cada sesión de teatro, y no está el bolsillo ni el cuerpo serrano pa tanta rumba.
-DOMINATRIX: éste ha sido sugerido, a saber, por qué....pero sí, creo que me veo con el látigo y los cueros, lo único jodido es que no quedaría muy bien con unas Adidas (soy incapaz de ponerme unos taconazos, no lo he hecho en mi vida, creo que me mataría de una leche).
-TERRORISTA: también sugerido (hay que ver que imagen de perra mala doy, con lo buena niña que yo soy). Éste me seduce, me veo, me veo, pero temo algún problema de consciencia a la hora de meterme en la cama. Eso de matar, como que me iba a costar justificarlo aunque sea en un escenario, no en un tribunal.
-LA TONTA DEL PUEBLO: aquí doy el pego fijo. Creo que sólo tendría que relajarme y ser yo misma, ni más ni menos.
-MOSCA: alguien me ha dicho que haga de mosca...."¿de mosca, tío?"...."sí, de mosca. Son porculeras como tú"...eso es amor, hay que joderse.
-MONJA:....¡aishshsh!...será porque mi alias de jovencita era Puta Monja, siempre he tenido cierta querencia a las monjitas, pobrecitas ellas, la no dependencia de la carne las hace libres, no como a otras másqueperras que la lujuria nos tiene consumidas.

No lo tengo nada claro, para el miércoles tengo que haber tomado una decisión y necesito colaboración. Acepto sugerencias, opiniones, TODO, ando perdida. Gracias compañer@s.

domingo, 13 de junio de 2010

CABESTROS


Hay un tipo de mujeres que me hacen destestar a ciertos hombres.
Me revienta tanto su actitud vital que acabo traspasando el desprecio hacia la víctima. Lo sé, es terrible decir esto, pero me sucede. Se me atragantan los cabestros.
Una de las situaciones que me parece más patética es cuando ellos, los mansos, les llevan las bolsas de SUS compras, siguiéndolas aburridos, dos pasos por detrás, como ridículas geishas. Bolsas de marcas de lencería, de tiendas de bisutería, de ropa...¿Qué pasa?, ¿Acaso tienen muñones las princesas? Si esto lo hicieran ellos hablaríamos de cabrones explotadores, fijo.
Supongo que estas tipas son las que comparten saco con las que todavía me producen más escozor: las que llaman "papá" a sus maridospadresdesushijos. ¿Cómo puede un tío con dos cojones permitir que le llame "papá" la mujer a la que se folla? Sí, lo sé alguno hay que llama "mamá" a su santa, pero lo hacen bajo coacción (seguro). Y todo por un mal polvo muy de vez en cuando. Ya lo digo yo, son unos tristes cabestros.

sábado, 12 de junio de 2010

¡¡¡FOLLAD, AMIGOS, QUE SE ACABA EL MUNDO!!!


Les he pillado...la imagen no es muy buena, soy torpe y tengo una cámara de mierda, pero...¿les veis?.
Sí, son caracoles, ¡¡y están follando!!. Ya sé que esta primavera ha llegado con fuerza, pero....¡¡¿estos bichos no eran hermafroditas?!!.
Así también me hago hermafrodita yo, a eso yo lo llamo FOLLAR, FORNICAR, JODER, METER, no hay derecho, hasta los gasterópodos hermafroditas follan más en esta casa que una servidora.
No sé, amigos, me ha dado que pensar, quizás se acaba el mundo y ellos lo saben, y quieren morir orgasmando. Porque claro, lo suyo sí que es puro vicio, no necesitan fornicar para reproducirse, ¡les gusta el sexo!.
Cloncusión: a todo bicho viviente nos gusta el placer. Y por si acaso mañana se acaba el mundo, ¡esta noche todos a follar!.


jueves, 10 de junio de 2010

Consume, Calla y Paga

A parte de culminar las mudanzas con lascivas situaciones, juro que el proceso anterior no suele ser tan agradable (lo sé bien, con ésta última ya van 8).
Es impresionante lo difícil que es poder contratar una empresa de mudanzas. Empecé a pedir presupuestos tres meses antes del movimiento final y fue un proceso delirante. Quedaban conmigo y no venían, o venían y me decían que a pesar de tener pocos bultos (literalmente: 5 muebles y 2 electrodomésticos) me iban a cobrar lo mismo que si tuviera más. En fin, que alguien que había andado metido en estos menesteres por aquellos días, me recomendó "Mudanzas Queledén", la empresa que él había utilizado.
¡Oh sorpresa! Llamé y se pusieron a mis pies: ¿cuándo le va bien quedar, sra. KittyFollen?; Ud. no se preocupe si llega tarde a casa, vendremos a esa hora; ... sin ningún problema, podemos venir en sábado... Vamos, un orgasmo de empresa. Me dieron cita para el día siguiente, y ahí, puntual tuve a Chungo de los Cojones, el tipo de Queledén. Miró todo lo que había que transportar y quedó en mandarme el presupuesto por mail indicándome que se acercaría a echar un ojo a la otra finca.
Con dificultades e impertinencias, había conseguido tener tres presupuestos, y sí, el mejor era el de Queledén. Pasado un mes, llamé para preguntar disponibilidades de fechas. Me tomó nota una telefonista orgásmica. A los tres días de no tener respuesta (3 días es tener paciencia, ¿no?) volví a llamar reclamando noticias de mi comercial asignado. Sí, lo reconozco, mi tono fue amenazante: "Que me diga algo, YA o contactaré con otra empresa". Fue colgar y en 2 minutos recibía su llamada. "Perdone. Lo siento mucho he andado muy liado..." Que sí, que sí, pero vamos por faena.


kittyfollen: ¿Has ido a ver la finca a la que me traslado para ver como podemos colocar el elevador?

Chungo de los C.
: Uffff.... No he podido. Pero no se preocupe, voy a ir hoy y antes de la noche le digo algo.

LLegó la noche y no sabía muy bien si se había referido a que vendría en persona y en pelotas a contarme como iría el tema, o si iba a llamarme, pero ni vino ni llamó. A la mañana siguiente, cabreo del quince. Apretando mandíbulas para empezar a marcar el número y me entra su llamada.

Chungo de los C.: ¿Sra. Follen? Disculpe, ayer se hizo tarde.

kittyfollen
: Bien. ¿Qué te pareció la finca?

Chungo de los C.
: Pues un horror!!!! Entre las obras del ascensor, las de la escalera, el difícil acceso a sus terrazas...

kittyfollen
: (¿he entendido bien? ¿ha dicho un horror?) Ya, pero es donde voy a trasladarme y donde deben ir a parar mis cosas. Tú me dirás qué hago.

Chungo de los C.
: Bueno... Yo le recomendaría, que dado que no vamos a poder utilizar el elevador, todo lo que no podamos subir se lo llevaremos a un guardamuebles

kittyfollen
: Ahá! Menuda solución más cómoda, para vosotros, me refiero.

Chungo de los C.
: (subiendo el tono) Oiga, que a veces no se pueden subir los muebles.

Empezó a soltarme un rollo tipo lo hijoputas que éramos la gente por mudarnos a sitios de difícil acceso y escaleras imposibles. Me vi en la obligación de cortar ese monólogo insultante.

kittyfollen: Vamos a ver, si no podéis subir la nevera, por ejemplo, yo me quedo sin. ¿Lo he entendido bien?

Chungo de los C.
: Sí, así es.

kittyfollen
: (10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, respiro) Y eso, ¿cuánto tiempo sería?, ¿hasta que esté instalado el ascensor?

Chungo de los C.
: Bueno, es difícil contestar a esa pregunta, ya se vería...

kittyfollen
: Pero vamos a ver, ¿no ves que no puedes darme este tipo de soluciones? Quiero mis cosas el mismo día de la mudanza.

Chungo de los C.
: (alzando el tono) Sra. Follen! Ud. lo hace todo muy complicado. ¡Qué mujer más difícil, coño!

kittyfollen
: (10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, gruño, respiro y disparo) Bueno, es igual! La mudanza se tiene que hacer. ¿Tienes libre el día 26 ó 27 de abril?

Chungo de los C.
: (suavizando tono) Se lo miro, un segundo, por favor. Mmmmm, sí, ningún problema. Cualquiera de los dos días sería posible, sra. Follen

kittyfollen
: Muy bien, pues toma nota. Por favor, escribe en mayúsculas: día 26 VACÍO y día 27 VACÍO. Y así van a quedar. Que te den!!!

miércoles, 9 de junio de 2010

Ascazo de día

Salgo de la oficina, tarde, como siempre, y me toca correr. Está lloviendo y voy en moto ... dudo un momento en si dejarla aparcada o coger el autobús, pero ésto último me haría llegar tarde ... o sea, que cojo la moto. Error: al llegar parezco un pollo remojao con tembleque.

Intento entrar con la máxima dignidad posible teniendo en cuenta que mi cabeza es talmente la de una oveja ardilatxa recién parida, y que mis sandalias chorrean agua y barro por todas partes. El rimmel no está ni por asomo donde debiera, sino que surca mi cara en unos cuantos chorretes negros, que he intentado torpemente limpiar con un kleenex. Ha sido peor: ahora mis pelos de payaso Krusty enmarcan una aunténtica cara de oso panda.

Aguanto el tipo como puedo, y cuando acaba la reunión y me despido al fin, me toca soportar las bromitas de rigor: "a ver si le pides un paraguas a los Reyes, jajaja". Ja Ja Ja, y tú a ver si les pides un seso, que eres más tonto que un bocao en la polla. De buen ro.

Las reuniones con creativos publicitarios son la cosa más surrealista que te puedas imaginar (y desde aqui un beso a todos los creativos publicitarios con talento que me lean. El de hoy no era el caso). La cuestión es que después de aguantar las poses de divo y las absurdeces de unos cuantos tipos gafapastosos con ínfulas de artistas postmodernos (cuando lo más seguro es que hayan sido los últimos de su promoción y sus familias hayan pagado unos cuantos cienes de miles de leuros para que el nene monte una agencia), en lo único que pienso es en llegar a casa, cambiarme de ropa, tomarme un vinito con música de fondo, y dejar mi mente en blanco.

Pero NO. Justo cuando entro por la puerta con la lengua fuera después de subir cuatro pisos (señores de FAIN Ascensores, háganme un favor, muéranse), mi señora madre ha tenido a bien llamarme para tenerme exactamente una hora y diez al teléfono rajando sin parar, y sin dejarme intercalar más allá de unos cuantos pse, no, mmmh, ya...adiós mamar. ¿Porqué me explica siempre las mismas cosas? ¿porqué le da igual que le digas "sí, mamá, ya me dijiste ..."? qué más da, ella pone la directa y si te lo tiene que contar por centésima vez, pues a joderse y aguantarse, que pa'eso es la madre que te parió. Lo malo es que de aquí a unos cuantos años me temo que me habré convertido en ella, la genética es una hijadelagranputa sin piedad.

Ahora mismo, mientras escribo esto, un ruido de golpes ensordecerdor me obliga a escribir con los cascos puestos. Mis queridos vecinos de arriba, que no tienen bastante con ponerse a cambiar muebles de sitio en plena madrugada (es un ritual satánico, creo), han contratado a los Pepe Gotera y Otilio del Este, y están tirando la casa abajo a martillazo limpio, justo encima de mi serena y maltrecha paz interior.

Y encima sigue lloviendo y percibo reglazo acechando.


Necesito vacaciones. YA.

martes, 8 de junio de 2010

AMOR PURO


Otra tarde de trabajo hortícola, otra de tantas...Después de la cervecita de rigor, mi amigo N y yo hemos tenido una interesante conversación que me ha hecho pensar.
Hace un par de semanas que tengo una tos perruna de esas que salen de las entrañas debida, creo, a que he vuelto a fumar como una puta carretera. N me ha hecho notar que fumo demasiado y yo le he espetado ¡déjame matarme, joder! (parafraseando a Irene, cubana amiga fumadora empedernida, que se pasaba el día tomando café, fumando y dándole caña a su marido para que la dejase matarse en paz). La conversación, más o menos, ha ido así:
-Tía, fumas demasiado, menuda tos de perruza tienes.
-Oye, déjame matarme, déjame vivir, deja que me mateeeeee.
-Hostia, no digas eso, ¡¡no quiero que te mueras, joder!!.
-Mira, conocí a una mujer en Cuba, Irene, que su marido no paraba de darle el coñazo con el tabaco y ella siempre le decía eso, que la dejara matarse en paz.
-Vale, tía, pero yo no quiero que te mueras, te quiero mucho, ¿qué haría yo sin ti?.
-Pues lo mismo que conmigo.
-Hostia, a veces eres borde y desagradecida, de verdad.
-Ya lo sé, pero te quiero igualmente.
-Mira, te quiero tanto que sería capaz de ayudarte a morir si me lo pidieras, en un caso extremo, ya sabes, si tú no pudieras hacerlo.
-¡Coño!, ¿pero que me estás contando, N?. ¿Harías eso por mí?.
-Pues claro que lo haría. A ver, del dicho al hecho hay mucho trecho, pero creo que sería capaz. Lo único que me frenaría serían las consecuencias que pudiese tener para mí a nivel legal.
-Tío, te juro que me dejas flipando, eso sí que es amor de verdad, amor puro. Un amor sin egoismo y super generoso. Joder, cuánto mé quieres, tío.
-Pues claro, ¿acaso lo dudabas?
-No, pero hay que querer mucho para ser capaz de respetar la decisión de alguien de morir. Por norma, egoistamente, queremos retener a las personas que amamos, no queremos que se marchen.Esa capacidad de aceptar la decisión del otro no es frecuente, y dice mucho de ti. He visto a mucha gente sufrir y morir y tengo un Testamento Vital por casa que nunca firmo, pero si llegado el momento no he escrito lo que quiero, te lo digo ahora, ¿vale?.
-Vale, venga, tomo nota.
-Quiero una vida digna y una muerte consciente y sin sufrimiento. Me quiero enterar de cuándo tengo que hacer la última escena de esta comedia. Quiero que me quemeis, no quiero misas y que suenen los RAMONES en mi funeral.Después os vais todos a tomar unas birras a mi salud y recordad con humor lo cabrona que he sido. ¿Hecho?
-Dalo por hecho.
.Por cierto, los pulgones se están merendando nuestras tomateras, ¿les damos eutanasia activa?.
-No sé, ¿quieres que los matemos?.
-Mmmmmmm...mira, no, vamos a dejarles ponerse las botas. El viernes iré a la "Teta Enroscada" y compro plantas nuevas. Hay que vivir y dejar morir. Y de paso charlo con "dientecillosdechimpancé".


http://www.youtube.com/watch?v=bj29sqvKb6U

domingo, 6 de junio de 2010

Punto G


Última noche en el piso. Estoy agotada, no logro acostumbrarme a las mudanzas. Miro a mi alrededor y sólo quedan los muebles desnudos, sin contenido, está todo vacío. Repaso con la mirada cada esquina, cada espacio de esta casa y la retengo en mi retina. Repaso ocho buenos años pasados aquí.
Sólo me queda cenar, desenchufar la nevera y recoger el ordenador. Tengo que acostarme pronto, los chicos de la mudanza vendrán antes de las ocho. Fantaseo con el número de mozos que vendrán (3, 4, 5...?), y me gusta imaginar que serán muchos y muy fuertes, de los que tienen los brazos tan potentes y musculosos que pueden empotrarte contra la pared y follarte aguantándote a pulso. Me excita la idea de unos cuantos tíos fuertes y sudorosos que necesitan mis instrucciones para mover cada cosa... Aparto de mi pensamiento esta vena mandona que me sale y que tanto me incomoda y aterrizo en la soledad de esta última noche.
Decido no prestar mucha atención a la cena, y me tomo una cerveza mientras pierdo la mirada en la maravillosa vista que he contemplado millones de veces y que no deja de soprenderme. Me gusta tener la ciudad a mis pies. Acompaño esta escena poniendo música. Dudo entre Charlie Winston o Love of Lesbian... y para un momento de intimidad como éste me decanto por la voz de Santi Balmes.
Pienso cuánto me gustaría fumarme un cigarro después de cinco años de no hacerlo, del goce que me propocionaría. Me gusta el roce de la fría botella de crital por mi cálida piel. Me paso el botellín por la nuca, me estremezco. Resuena la música en el piso vacío, la voz es cada vez más envolvente. Subo el volumen, cierro los ojos y vuelvo a pasar la botella por mi nuca, por el cuello, bajo hasta el escote... ha empezado a perder frescura. Apuro la cerveza antes que se caliente más.
Me queda una última birra y decido tomármela. Me tumbo en el sofá y hago inventario sobre los sucesos que merece la pena recordar. Pasan por delante de mis ojos, como una galería de imágenes, las caras, los cuerpos, las manos... de cada uno de mis amantes, ocasionales, o no. Puedo oír sus voces, sus susurros, sus ruegos y sus órdenes. Cierro los ojos. Me siento mareada, se mezclan todas las imágenes y de repente sólo soy capaz de ver un increíble "collage" de pollas de todos los tamaños. Alucino de lo reales que parecen. Exaltada abro los ojos y percibo que he alcanzado un altro grado de excitación. Noto como si el corazón me latiera en el clítoris. Me desabrocho el pantalón e introduzco mi mano para intentar calmarme un poco y noto que empiezo a estar ligeramente húmeda. Intento seguir con los ojos abiertos, me acaricio lentamente las ingles. Me gusta el tacto de mi piel suave. Sigo acariciándome la cara interior de los muslos y poco a poco consigo acompasar mi respiración.
Decididamente no voy a cenar. Me incorporo pero cuando intento levantarme y ocuparme de acabar de recoge, me doy cuenta que sigo tremendamente excitada, que mi cabeza no puede parar, es como un proyector de diapositivas, y me rindo ante la situación y pienso que debo acabar lo que he empezado. Me quito la ropa rápido, sin miramientos la voy dejando por el suelo. Empiezo por los pantalones, pero me quedan tan ajustados que al bajarlos desaparece con ellos mi culotte. Dado que ya iba descalza permanezco un rato desnuda de cintura para abajo, de pie, mirando por el balcón y pasándome por mi entrepierna la todavía fría botella. me estremezco de nuevo, los contrastes de temperatura me ponen a cien.
Voy a por el poco hielo que pueda quedar en el congelador y lo pongo en un vaso. Cojo un par de cubitos y me los paso por el ombligo. Se derriten rápidamente y resbala el agua fría hacia mi coño. Me encantaría poder tener un miembro masculino a mano y me dispongo a ir a buscar mi consolador cuando caigo en la cuenta que estará en alguna de las cajas que ya me llevé a la otra casa. Así que me tocará ejercitar mis dedos y acabar de una vez con este calentón.
Ya en la habitación me quedo en la cama. Me quito la camiseta y me quedo sólo con el sujetador rojo con estampado japonés, de tacto suaver y sedoso. Me acaricio por encima y noto el cosquilleo de la tela en los pezones. Sigo acariciándome y me tumbo dejando la cabeza colgando, con la otra mano empiezo a masajearme el clítoris,despacio, ejerciendo una suave presión que me va produciendo pequeñas descargas eléctricas de placer. Y de repente empieza a sonar "Cuando diga ya te callarás, así es el juego y digo ya, hoy es así por todas las veces que has jugado a mandar", no podía ser más oportuna la canción. Acelero el ritmo, presiono fuertemente y trato de no pensar en nada ni en nadie, pero no puedo evitar que me vengas a la mente.
"Cuando diga ya descenderán, mis dedos a tu vientre ya, cuéntalos bien, me quedan nueve para profundizar". La voz de este hombre me pone muy cachonda. Levanto las caderas, estoy muy lubricada, y empiezo a introducir un para de dedos que muevo al ritmo de la música, de forma rápida y seca. Con la otra mano me acaricio el perineo, dando leves golpecitoss que me retuercen de placer. Mataría por una lengua, ahora mismo. Cojo un par de cubitos los froto por el vientre, los muslos y se derriten casi al instante dándome la sensación que es saliva, que estoy siendo lamida de los pies a la cabeza. Sigo con mis dedos trabajando, pero no es suficiente. Cada vez estoy más excitada y no consigo darme todo el placer que necesito.
"Hoy voy a hacerte esperar, tan sólo una vez, yo quiero que me grites más adentro. Y no te pienso avisar, lo creas o no, yo voy a decidir el gran momento, más fuerte y dentro". Chupo mis dedos e incorporo uno más. Me muevo para facilitar el encaje de los tres dedos dentro de mi coño, pero estoy tan mojada que todo resbala. Decido que mi mano derecha ataque la retaguardia, me chupo el dedo corazón y lo introduzco por el año, muevo los cuatro dedos que tengo dentro de mi cuerpo al compás de la música, aún así me cuesta autosatisfacerme, sigo echando de menos una buena polla, una buena lengua lamedora, unas buenas manos acariciando todo mi cuerpo...
"Cuando diga ya tu caerás, más bajo que el infierno y ya estoy aquí, tú me enviaste y ahora estamos en paz". Trato de concentrarme, soy muy capaz de proporcionarme placer. Con los ojos cerrados voy lamiéndome los dedos, saboreo mis jugos. Me gusta el sabor de mi sexo; me gusta el olor que desprende, dulzón, embriagador, limpio y fuerte a la vez; me gusta el tacto de mi piel, suave pero erizada, especialmente cuando estoy excitada. Aprovecho para despertar cada uno de mis sentidos chupo, lamo, huelo, toco, acaricio... Vuelvo a estar a punto. Sudorosa, con el pelo pegado en la nuca, me acaricio el cuello con la yema de los dedos, despacio, retorciéndome de placer noto que se me escapa un gemido cuando llego a los pechos, y sacándolos del sujetador, masajeo y pellizco los pezones. Sigo un largo rato acariciándome, tengo todo el vello de punta, sigo y dibujo con la punta del dedo cada cicatriz que encuentro por el camino. Intento no gemir muy fuerte, sé que el vecino está al otro lado de la pared, pero la excitación es grande así que... cuando mis dedos llegan al agujero me abandono y gimo y me retuerzo de placer.
"Cuando diga ya, manos atrás, laten tus labios, gritan ya, arrástrate, dile a este imbécil qué te gusta en verdad": Introduzco a la vez tres dedos, arriba y abajo, una y otra vez, siento que voy a correrme, que me invade un orgasmo imparable, y me oigo de lejos diciendo: jodeeeerrrr!!!! Mi grito resuena entre las paredes vacías, y me alucina oír mi propio eco y esta letra de la canción bombardeándome el cerebro. Sigo entrando y saliendo, sabiendo que voy a encontrarlo, que nadie mejor que una misma es capaz de hallar el santo grial, el ansiado punto "G" (dios, qué paradoja!). Y sí, ahí está, poderoso emitiendo descargas de placer que me hacen temblar. Noto una nueva oleada de calambres en mi estómago, necesito finalizar esto con una penetración. Pongo los pies en la pared, en el cabecero de la cama, y abro las piernas, he visto en la mesilla un desodorante roll-on que hará las funciones necesarias. Estoy chorreando, así que lo introduzco y desaparece hacia dentro al instante, no necesito ni moverlo con la mano, entra y sale solo con mis movimientos pélvicos, con las manos sigo acariciándome por todas partes, hasta que noto que voy a estallar y me agarro al colchón al tiempo que un grito se escapa sin poder remediarlo. Permanezco un rato en la misma postura y entre gemidos y con la respiración entrecortada, voy bajando las piernas hasta quedarme tumbada, con el desodorante todavía dentro voy recuperando un ritmo cardíaco normal. Me relajo y decido así hasta dormirme, mientras pienso que no podía despedirme de esta casa de mejor manera que dejando encerrado entre estas cuatro paredes el eco de mis gemidos.

viernes, 4 de junio de 2010

La Distancia Espeluznante


Él me ha hablado de la "distancia espeluznante". Me he quedado realmente sorprendida, la física cuántica no es mi fuerte, procuro entender qué pasa a mi alrededor pero normalmente no entiendo ni lo que pasa en mi cabeza, con lo cual.....como para entender cómo funciona este Universo nuestro. Según Einstein, las partículas infinitesimalmente diminutas que conforman el Universo pueden estar vinculadas de tal forma que reaccionen del mismo modo por muy alejadas que estén. Él lo llamó "acción espeluznante a distancia", el nombre lo dice todo. Me ha parecido tan romántico que, por enésima vez, he comprendido que el Amor es lo único que mueve todo lo que existe, lo que lo conforma y lo alimenta. De ese modo dos personas, por más lejos que estén la una de la otra, pueden llegar a conectar de tal manera sus mentes, sus sentimientos, todo su ser, que reaccionen espeluznantemente al unísono a pesar de la distancia. Ahora lo he entendido y no voy a desaprovechar la oportunidad de disfrutar de esta orgía cuántica. En los átomos sí que hay poesía, no se puede negar....


miércoles, 2 de junio de 2010

¿Dislexia o gilipollez?

La semana pasada fui a pedir hora para que me hagan un tattoo. Llevaba ya el dibujo hecho, con el tamaño, el color, en fin, con todo lo necesario para que puedan proceder. Me atendió uno de los perpetradores/tatuadores y una vez entregado el dibujo y comentado el color procedió a buscarme día y hora.

Para conseguir cita hay que dejar un depósito de mínimo 20 € (ya se sabe, con las agujas la gente se acaba rajando) y te abren una ficha en la que constan cuatro datos: teléfono de contacto, nombre, precio del tattoo y cantidad abonada en depósito. Así que el tipo me dice: "déjame un teléfono". Se lo suelto de corrido: "seis-setenta-sesenta y nueve-sesenta y nueve-sesenta y nueve". El tío lo apunta sin ningún problema. Luego añade: "déjame un nombre, también", a lo que contesto: "claro, Cecilia". Levanta los ojos del papel y me mira como diciendo no te pega nada este nombre y empieza a escribir "C E..." se para y me suelta: "¿la siguiente es una F, verdad?". Glups! Cara de estupefacción (supongo), y respondo: "¿Perdona?. He dicho Ce-ci-lia". Vuelve a mirarme y dice: "Ah!!! Vale, entonces sí, es con F".

No pude más, estallé en una carcajada que no supe contener. Vi que me miraba peor que mal, fatal. ¿CEFILIA? Pero qué coño de nombre es éste. Este tío es tonto. Con razón me miró raro, le debió parecer que me llamba zoofilia cualquier filia del mundo. Estaba yo todavía riéndome a mandibula batiente, cuando el tipo me dice: "¿puedes deletrearlo, por favor? Es que soy medio disléxico". Otro ataque de risa incontenible y le espeto: "Joder, perdona, pero yo diría que eres disléxico entero! Te lo deletreo Ce-E-Ce-I-Ele-A". Y el tio escribe C E F I L I A.

Mañana voy a ir. Dejé paga y señal. Por fortuna es un dibujo lo que me voy a hacer! Tenía pensado hacerme otro que es sólo texto, pero la verdad, no sé si atreverme. A ver si al tío se le cruzan los cables y me escribe un poema a lo Antonio Ozores: estroncios, chafadreros broncios, cuando las niñas trascias y esperfrentos próceres y todas cranceras y las frincias y al final la cosa no tiene tanta gracia.
..

martes, 1 de junio de 2010

EN EL PORNO HAY POESÍA



Siempre escucho Radio3. Al mediodía, después de comer y mientras friego los platos y preparo un café, me gusta oir "Carne Cruda", de 2 a 3. La semana pasada "Crudo" entrevistaba a una directora de cine porno para mujeres; me pareció interesante y agucé el oído. La tía resultó ser un poco plasta, pero dijo cosas en las que estoy de acuerdo. El porno, mayoritariamente, siempre ha estado pensado y hecho por y para tíos. Sí, es cierto, en toda escenita tórrida no falta un buen cunnilingus y algún orgasmo femenino, pero toda la gracia se basa en ver cómo la tipa engulle un pollón como si fuera una pitón, desencajándose la mandíbula si hace falta, y en ver entrar y salir ese mismo pollón de algún coño con unos flecos como el telón del "María Guerrero" hasta que culmina el gran orgasmo con corrida a la vista asegurada. Con lo que nos gusta a todos/as que se nos corran/corrernos dentro, ¿ por qué siempre lo hacen fuera?.....me pondría más cachonda no ver salir ni una gota de su boca y pensar "qué zorra, se lo ha tragado todo". También es verdad que en las porno nunca se dicen cositas bonitas mientras se follan, ¿quién no ha gritado alguna vez "te quierooooo!!!!" mientras se corría?. Vale, nos gusta follar, ¡pero a veces también nos gusta querer, coño!. Fontaneros, médicos, bomberos, policías, todos ellos siempre están dispuestos a ayudar a cualquier dama por trágico que sea el apuro, previo o post pago de sus servicios en lujuria carnal. Seamos realistas, no todas las pollas miden 25 centímetros, no todos los polvos acaban con el orgasmo conjunto, no todas las tías se tragan los cipotes cuales boas constrictor, no todas las fuerzas vivas siempre están de tan buen humor.....
Otro porno es posible...y en el porno hay poesía.


http://www.youtube.com/watch?v=lL3dNfxcpnw


Profesionales

El sexólogo la miraba inquisitivamente desde detrás de sus gafas de moderno con expresión interrogante.

- ¿cual piensas tú que es el problema?

Ella se revolvió inquieta en la silla, ni le gustaba el tipo ni le gustaba el tonito que se gastaba, demasiado vehemente, demasiado “subidito”. Además, le fastidiaba hablar con el interfecto delante, ahí, con carilla de cordero degollao.

- Pues empezó con un tema de stress laboral y ahora el stress ya se lo causa el sexo en sí. Pensar en el tema le causa ansiedad. Cree que no se le va a levantar.

- Mujer, te veo como resentida, debe haber algo más

- ¿Algo más?, no le entiendo - respondió molesta (¿estar desde hace dos años persiguiendo a una persona para echar un polvo y que no pueda o que ya directamente la rehuyera, no era suficiente?)

- Bueno, no es normal que si el tema es solamente sexual, estés así de enfadada

- (¿pero a este tío qué coño le pasa?) No estoy enfadada. Simplemente, creo que ha dejado pasar demasiado tiempo y ahora la que no tiene ganas soy yo.

- ¿Demasiado tiempo? sólo ha tardado dos años, hay hombres que no entran en esta consulta hasta que no han pasado seis o siete...

- ¿Y sus parejas están tan anchas? (deben ser frígidas, no me jodas)

Definitivamente: le caía como el culo.

- Si no hay nada más grave, son cosas que se resuelven con una terapia...

Aquel hombre destilaba un corporativismo masculino que la ponía enferma. ¿Ese tío era psicólogo? ¿no se supone que debería tener la sensibilidad suficiente para darse cuenta de que estar dos años con una persona que no la tocaba, y que le daba más importancia a la “reunión de mañana” que a tener una noche apasionada con ella, no era “sólamente sexo”?.

Estaba hablando de interés, de complicidad y de pasión, maldito imbécil.

- Si os pongo una pauta para pasar un “tiempo de pareja” de calidad ¿lo hareis?


Se giró hacia el interfecto y detectó el miedo de él a su respuesta. Bufff, resopló mentalmente. La verdad era que no tenía ningunas ganas de tener un PTP* con él. Le quería sí, claro que le quería, y mucho (si no, de qué iba a seguir con él). Pero después de dos años de sentirse plato de segunda mesa –o de tercera- le daba rabia bajarse del burro y mostrarse encantada de colaborar como si nada hubiera pasado. Esos dos años de preocupación, de impotencia y de tragarse las ganas de pegar un polvo con otro por fidelidad malentendida, ¿dónde quedaban?

Al final susurró un “pssi” con desgana y esperó a que terapeutademierda llegara con “la pauta”, escrita en un papel logotipado a modo de receta. Rezaba más o menos como sigue:



“...la idea principal es que se estimulen las sensaciones físicas agradables, del tipo que sean. Para ello, debemos tumbarnos
en la cama, juntos y desnudos. Podemos hacer masajes, caricias, generar olores (usando velas o aromas) o música agradable. Podemos incorporar estímulos variados susceptibles de provocar sensaciones placenteras; utilizando también estímulos eróticos complementarios como literatura o películas eróticas, así como distintos juguetes”

“Hasta aqui no está mal”, pensó.

“El tiempo de pareja no tiene ningún objetivo sexual, debe ser un espacio lúdico y placentero, donde la pareja disfruta de las sensaciones físicas que mutuamente se proporciona. Queda prohibido todo contacto sexual y/o caricia dentro de las zonas erógenas conocidas, léase genitales, zona perineo-anal y pechos y pezones, en el caso de las mujeres”


“¿Queeeeeeé? ¿que me tengo que poner a jugar sin poder acabar?”

“El tiempo de pareja es el único contexto donde
pueden darse relaciones sexuales. Fuera del TP no se pueden mantener contactos sexuales, por lo que cualquier contacto o muestra de cariño debe ser interpretada sólo como una muestra de afecto, y no como un preludio o intento de mantener contacto sexual”.

“Acabáramos, esto es para que EL HOMBRE no se estrese”. Se preguntó dónde se suponía que debía quedar el stress femenino acumulado durante dos años de no culminar, si encima tenía que estar aguantando la puta terapia, hasta que corderodegollao se acordara de dónde tenía la polla. Después a las mujeres las llaman histéricas ...

Le dieron la mano al tipo, pagaron los 80 eurazos del ala con los que este gran profesional se cotizaba, y salieron camino de casa. Corderodegollao parloteaba sobre el peso que se había sacado de encima, y que si lo hacían todo tal como estaba pautado igual en unos meses "lo habían arreglado" (WTF ¿el problema no era DE ÉL?). Y aunque le gustaba verlo con ganas, reaccionando al fin, ella había pasado mucho tiempo sufriendo por este tema y no era tan fácil despegarse del mal rollo en una hora. Por otro lado, pensaba que la pauta de los cojones le iba a costar de cumplir lo que no estaba escrito. Obviamente.

Fue llegando a su casa después de unas cuantas calles en las que le daba al coco con corderodegollao de música de fondo, cuando de repente se iluminó y se dijo para sí que la pauta del PTP* no hablaba de follarse a otros tipos para ir tirando mientras... algo divertido, sexo sin más, algo rápido pero intenso que le ayudara a sacarse las ganas de encima y deshacer ese nudo que le oprimía (P.Tinto dixit),... si realmente algo así servía para que pudiera llegar a su casa relajada y feliz, para reencontrarse con su pareja, eso ... eso no podían ser cuernos.

Eso era salud mental. Y no hacía falta ningún calvo con gafas y título universitario para darse cuenta.



* PTP: Puto Tiempo de Pareja

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