sábado, 28 de diciembre de 2013

Secretos, mentiras, amor...y tristeza



Toma 1

Fechas previas a la navidad 2012. Hombre, que se ha escaqueado de la larga sobremesa de la comida de empresa, pasea por la ciudad mirando escaparates. Entra en una tienda singular en la que venden desde muebles restaurados a pendientes o vajillas.
La dependienta es una chica pizpireta, menuda, bastante más joven que él.
Se miran y sonríen socarronamente.
Él no tenía previsto comprar ningún objeto ahí, pero demora marcharse de la tienda porque siente una atracción poderosa hacia ella. Cuanto más la mira, más le gusta. Se le antoja que es ligera como una libélula.
Opta por comprar un fulard. Necesita entablar conversación con ella, oír su voz, su risa y poder mirarla a los ojos verdes inmensos que se esconden tras los cristales de las gafas. Ya en el mostrador es consciente que se ha quedado literalmente prendado de la libélula.
Podría decirse que se han leído el pensamiento. En el mismo instante que él le pide, si sería posible, que le diera su dirección de e-mail, ella le está tendiendo una tarjeta de la tienda en la que ha apuntado en el reverso su e-mail, el link de un blog, cuenta de instragram...
Paga, guarda la tarjeta en la cartera, la libélula envuelve el fulard, y se marcha.

Toma 2

Un par de días más tarde le escribe un correo diciéndole que sintió una sensación de centrifugado en el estómago al verla. Le cuenta cómo se le eriza el vello solo de acordarse. Bromea con lo del amor a primera vista, él ya maduro y con una larga lista de conquistas femeninas a sus espaldas, reconoce no haber experimentado nunca antes una sensación igual, ni siquiera similar.
La respuesta es: "échale una ojeada al link que te anoté". Entra en su blog... ¡ni había caído en ello!
Hay un escrito de la fecha en la que él visitó la tienda. Puede leer una entrada en la que lo que se expresa es exactamente lo mismo que él le ha confesado dos días más tarde. Alucina.

Toma 3

Enamorados hasta las trancas sortean una pierna escayolada durante 6 semanas al mes de conocerse, las diferencias de horarios, los fines de semana laborables de ella...
Soltero por vocación, no por no haber tenido oportunidad de abandonar ese estado, fantasea con cambiar la situación dejando que algunos fines de semana ella se instale en su casa.
Y aún estando muy enamorado no consigue vencer la necesidad de sus horas de soledad, permitiéndole la convivencia solo, y como máximo, durante 48 horas.
Ella consiente creyendo que el tiempo limará esos límites. Consiente, inconscientemente, que la manipule a su antojo.

Toma 4

El hombre cita a su hermana en un restaurante. Comen juntos, al menos, una vez al mes. Se quieren y se respetan, aunque rara vez se callan lo que piensan el uno del otro. La hermana le espeta que eso no irá bien. Que está repitiendo la historia, que está volviendo a usar a una persona aprovechándose de sus debilidades. Le pide que no le haga daño, le dice que le gusta la libélula, que le cae bien, que intente (por una vez) no ser un déspota con la persona que quiere.
Él admite que son muy diferentes, que el problema no es solo la diferencia de edad, pero que aún así apuesta por esa relación.

Toma 5

La libélula y la cuñada están tomando café y fumando en la terraza del sujeto en cuestión. Hablan de todo y de nada, y ella nota cierta angustia vital de la bella chica de ojos verdes inmensos. Finalmente le dice que su hermano está raro, que siente como se está alejando de ella. No encuentra las palabras para decirle que todo irá bien, sabe que eso no ocurrirá. La mira y se pregunta si debería advertirla que sufrirá más, mucho más. Pero calla.

Toma 6

La hermana recibe una llamada de otra de las hermanas. Ha estado fuera unos días y esta la pone al corriente de la situación. "Nuestro hermano ha dejado a la libélula. Dice que ha encontrado a la mujer de su vida. Bueno... textualmente dice que ha encontrado la mujer con la que compartirá los próximos 20 años. Van a vivir juntos".

Toma 7

Cita mensual en un restaurante. Él está exultante de felicidad. Comenta que ha encontrado el equilibrio, la persona que le estimula, que le abre todo un universo. También dice algo sobre que le sabe mal haber hecho daño... Al salir del restaurante le pide que le acompañe a un comercio cercano. Habla con la dependienta, ríen, se susurran palabras al oído... al salir le dice que acaba de conocer a la persona que vivirá con él en breve.

Toma 8

Fechas previas a la navidad 2013, nadie tiene noticias de él. Parece que la tierra se lo haya tragado. La hermana decide romper el hielo mandándole un whatsapp. "¿Qué tal tu nueva vida? ¿Has vuelto a hacer un arranque de caballo y parada de burro?". Como respuesta recibe un escueto "las cosas no van bien, ya te contaré". Por la noche hablan por teléfono y le cuenta que ha vivido los mejores quince días de su vida. Que ella se trasladó a su casa, que por primera vez había hecho un hueco para la entrada de alguien que no fuera él...Que una mañana se despidieron para ir a trabajar y que al mediodía recibió un mensaje que decía que ella regresaba a su casa...que lo había hecho todo mal, precipitadamente. Tenía que volver a casa a cerrar la relación con su pareja ya que este había vuelto de viaje antes de lo previsto.

Toma 9

Sentado frente al armario donde están las perchas vacías, con un vaso de vino en la mano, siente como en un instante la vida le ha golpeado con la misma intensidad como él lleva años haciéndolo.

FIN

12 comentarios:

  1. Se demuestra así que los tópicos sobre los demás nacen sólo en la mente de quien sólo se ocupa de ver lo que sucede a su alrededor; los sucesos son iguales en ambos y tal cual nos educan se construyen y se distribuyen. Nadie es diferente, salvo aquella sección femenina que se empeñaba en demostrar la diferencia natural de ambos sexos. Luego, con los años, se repiten momentos álgidos cuando alguien públicamente dice que peras son peras y no se pueden mezclar con manzanas pues al olmo nunca le pedirás brevas... ¿O tal vez era un café con leche en la plaza...?
    Tal para cual y donde las dan las reparten, cómo el dios de los creyentes que de él esperan sus fieles un lugar de felicidad mientras sus vocales viven aquí por encima de sus posibilidades llenando panzas y gesticulando entre sí que su poder los ha llevado a donde están con el esfuerzo propio y que por ello se tienen merecido ese cielo en el que viven...Para todos los demás, ese cielo, será un devenir...como el de Heráclito, pasajero y nunca igual aunque su observador y bañista esté pendiente de meterse en el agua en el lugar exacto.
    Es el punto cardinal que desconcierta al norte, el sur. Cuando se encuentra éste se desvanece movido por una veleta, no de viento, sino imantada por una circunstancia que la induce a callar aquello que durante unos días hace feliz a alguien. Eso es el cielo, aunque dure poco o nada, lo prefiero aunque sean quince días al humo que venden en las iglesias y las mezquitas. Humo de vaticanos que vaticinan, el de las sinagogas, el de las hogueras...
    La felicidad se vive a ratos...luego llega el infierno de la ausencia; el limbo del tiempo y las horas quemarán los gratos sabores que aún restan de todo ello...Ella era así, tal vez mejor ese regreso sincero pues con él podría con el tiempo a repetir la misma historia.

    Y el que me quiera entender que me entienda.
    Felixcabodano ;]

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    1. Pues fíjese usted que yo, que poco tengo de sección femenina, sí creo que existen las diferencias naturales... claro que siempre existe alguna hija de puta que te hace reflexionar sobre la evolución de la especie femenina.

      En fin... Felixcabodano!

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  2. El cazador cazado. Cosas curiosas de los humanos, deseamos lo que esta lejos de nuestro alcance al igual qué no nos damos cuenta del daño que hacemos hasta sufrirlo.

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    1. Eso no es del todo cierto. Nos damos cuenta siempre. Otra cosa es si cuando estamos haciéndolo miramos de frente y a los ojos o hacia otro lado...

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  3. Qué buen artículo, Kitty. Esto es algo así como la llamada "justicia poética". Aparte de que se pueden extraer varias conclusiones, como la de que a cada cerdo le llega su San Martín o lo que no quieras para ti, no lo quieras para los demás. :)

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    1. Gracias Cabrónidas.
      No sé, quizás porque me toca tan de cerca, pero no consigo estar de acuerdo con ninguno de los comentarios.
      Lo del cerdo y el San Martín... pufffff...como que eso no ocurre ni el 2% de las veces.
      Lo de no querer para los demás lo que no quieres para ti... a no ser que sea algo muy, pero que muy cabrón, lo que no deseas para ti ni para nadie, los años me han enseñado que lo que no me guste a mí, no significa que otro no lo prefiera. Otra cosa bien distinta es que yo tenga tripas para dar ciertos placeres.

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  4. La vida son ciclos que se repiten en bucle infinito. Está claro que si eres una tortuga y nunca sacas la cabeza, el día que la sacas te la pegas. las relaciones rotas siempre duelen, no por ello hay que dejar de intentarlo. las heridas se curan y se sigue adelante.no es la historia de su vida, es una historia que pasó una vez en un tramo de su vida, y así la recordará.

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    1. Me mola este planteamiento aunque sea sesgado. Sí es la historia de su vida, de la de todos los implicados, pero tienes razón en que solo es parte de las muchas historias, incluso a veces tan solo historietas, que conforman una vida.

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  5. Bueno, ya me habías contado la historia, aunque verla escrita me ha hecho flipar de nuevo ... este señor está buscando algo que obviamente no encuentra.

    No es el único, a la vista está.

    La cuestión es si aprenderá algo de esta experencia, o continuará dejando cadáveres a su paso...

    We will miss u tonight!!!

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  6. ...y eso que he puesto FIN antes del final, de hecho no hay fin.
    No sé si me alegro o temo que haya conocido a una semejante. Esto no acabará bien...cuando acabe. Y seguirá dejando cadáveres si el suyo no es el siguiente.

    I will miss you...

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  7. Si sirve para que él desarrolle cierta empatía la próxima vez....

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  8. Gracias por este tipo de entradas

    A veces e me olvida lo remalos que somos los hombres.

    No te dijeron una vez que lo que te pasa es karma?

    Pues eso

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