Después de un año zen y calmado (como fue mi 2014) éste promete ser uno bien distinto, de subversión y rebote.
No es algo premeditado, es que me lo pide el cuerpo, la mente y la conjunción circunstancial planetaria del momento actual.
Los trolls cibernéticos nunca me han gustado, aunque algunas veces con algunos me he llegado a reír mucho. En éste, nuestro cutreblog, nunca hemos moderado ni censurado comentario alguno, pese a que en ocasiones algunos/as imbéciles se han permitido la confianza de vomitar sus estupideces en nuestra casa. Siempre hemos respondido con respeto y educación a todos cuantos han querido dar su opinión. ¡¡¡Sólo faltaría!!!.
La cosa es que hace unos días me dio por dar mi humilde opinión en una cuestión que colgó Podemos en su muro de Facebook. Os prometo que fue una opinión respetuosa, educada y constructiva, pero... se me lanzaron al cuello una sarta de alienados fanáticos.
De nada sirvió que yo volviera a explicarlo y explicarlo, que sólo era mi opinión, que sólo era una crítica constructiva, que hay que escuchar y pensar antes de abrir la bocaza, y blablabla...no hubo manera.
Los comentarios se multiplicaron, los descerebrados se vinieron arriba en su estupidez colectiva, y acabaron tildándome de "troll del PP" a mí.....¡¡¡¡A MÍ!!!!
No quise explicarles que soy mucho más de izquierdas que todos ellos juntos, que mi padre iba en listas de IxC el año que se murió, que mis abuelos fueron comunistas hasta la médula ambos encerrados en un campo de concentración cuando acabó la Guerra Civil, que uno de ellos quiso enterrarse al lado de la tumba de Pablo Iglesias (el abuelo del coletas) y allí reposa con una bandera republicana cubriendo su féretro, que de pequeñita me regaló un muñeco HORRIBLE que llevaba una camiseta roja con la hoz y el martillo y cantaba la "Internacional", que he mamado en la familia y el entorno libertad, izquierdismo, anarquismo, acratismo, ... para qué, ya me habían etiquetado y no serviría de nada.
Me di cuenta de que, dijera lo que dijera, soy un troll del PP para toda esa sarta de anormales.Y no sé, mira, hasta me gustó. Tras un momento de indignación total me empezó a entrar una risa imparable y empecé a repartir leña... y me encantó.
Sí, soy un troll, y me pone.
Esa misma tarde, charlando con Salamandra y Balder, les dije cuánto me gustaría montar un grupúsculo cantarín revolucionario con las Másqueperras y todo aquél que se quisiera sumar. Algo así como las Pussy Riot pero a la catalufa: Kitty al ukelele, Salamandra a la voz y las maracas y servidora con la Ramona.
Lo que no nos quedó muy claro es si llamarnos Pussyperras o Másqueriot. Los dos me gustan.
Unos días después mi amigo J. me regaló por mi cumpleaños el cómic de Alan Moore y David Lloyd "V de Vendetta", menuda joya, y ya fue como prender un misto en una gasolinera...
Este año pinta más que bien, másqueriot y másquepussy. Os dejo, voy a trollear un rato...