miércoles, 18 de junio de 2014

Escenas del suburbano

Se abren las puertas del metro y me espero a una distancia prudencial para que puedan salir los que allí se apean. 
Los gordos tendrían que estar prohibidos, cojones. 
Al poner los pies dentro del vagón oigo a un hombre que vocifera soflamas contra la gordura. Le miro y me entra un ataque de risa para adentro. La imagen es buenísima. Un viejete menudo, mellado, con el pelo alborotado, aprisionado entre dos walkirias que consumen más espacio de los asientos que el deseado por el diseñador de los mismos.

Los gordos tendrían que quedarse en casa, o no viajar en metro... que molestan, cojones.
Silencio sepulcral. Cojones si tiene, porque le podrían aplastar con el dedo meñique. La más joven de las gordas le mira asqueada y le comenta que, quizás, a él le falten unos cuantos platos de sopa. Empiezan a escucharse comentarios, risas, y todas las miradas se concentran en esa fila de cuatro asientos generando incomodidad en sus ocupantes.
El tirillas quejica hace ver que nada de eso va con él, mira distraídamente a una chica jovencita de shorts minúsculos que no tiene ni un ápice de grasa. Luego intenta poner espacio, a codazos, entre las lorzas invasoras y él. La joven le increpa y le dice algo parecido a que no la provoque porque no tiene ni media hostia.

No puedo dejar de mirar la escena. Pienso que si yo fuese una de ellas me habría levantado para no escucharle, o quizás no. Conociéndome lo más probable es que le hubiese insultado. Pero miro a ese hombre tamaño figurita del belén y me entra una enorme ternura. Ahí pareciendo todavía más pequeño, mascullando y comportándose como un viejo verde al que no le gustan las mujeres robustas. Imagino una vida al lado de una mujer que le doblaba en todo, en estatura, talla...imagino que quiere desquitarse. Pero el hombre lleva razón en algo: los asientos de los sitios públicos no están pensados para tallas grandes. Lo ideal es cuando coinciden pequeños y tallas medianas y los culos no rebosan de su espacio. 

Estoy ensimismada con las tallas de los culos de todos los que me rodean y la mayoría estaríamos por encima cuando veo que se levanta la más mayor que ni le ha dirigido la mirada a pesar de los improperios que le ha dedicado. El hombre trata de hacer la maniobra de escurrirse hacia ese asiento pero...
Encima la tía lo deja todo sudado, coño! Asco de gorda.
Decide no ocupar ese asiento. El metro aún no ha llegado a la estación y la mujer se planta delante suyo para  ¡¡¡escupirle!!! Patadas. Gorda asquerosa. Manotazos. Vieja pelleja. Más patadas. ¡¡¡Que se mueran los gordos, por favor!!!
La imagen es dantesca. Pero nadie dice nada. La mujer baja encendida de rabia, los ánimos se tranquilizan y alguien le alcanza un kleenex para limpiarse el escupitajo de la frente.

Sube un adolescente, ajeno a todo lo ocurrido, y se sienta al lado del viejo. Como muchos de los jóvenes (que han crecido que no veas) lo hace con las piernas abiertas y obtruyendo el pasillo con unos pies más grandes que los del Yeti.
Los niñatos no tienen educación, un par de bofetadas a tiempo, eso es lo que les falta.

Ya no puedo más y empiezo a reírme a carcajadas. Menudo cabrón el viejo enano. Cómo le va la marcha.
Bajo y antes de que se cierren las puertas veo al chiquillo mandándole a la mierda. 
Y pensar que iba a volver a casa a por el iPod...


miércoles, 11 de junio de 2014

DISPARATES marca de la casa

Hace ya muchos días tenía previsto escribir algo que empezara tal que así: "Estoy nerviosa. Dentro de un par de horas podré hacer un cara a cara con alguien con quien llevo más de un año y medio de azarosas conversaciones...". Pero no pude. Fui poseída por las Candy chuches maléficas y las tropecientas mil vidas que tenía ahí en el sobrecito, así que no me apetecía perder esa oportunidad y tuve que escoger entre escribir o ducharme.

Cuando conoces tanto a alguien sin haberle visto la cara (en directo), ni saber a qué huele, ni si es de los que escupen cuando hablan, o si es daltónico y será el payaso de micolor... pues te entra una especie de pereza a romper eso. Llega un momento en que ese alto conocimiento del desconocido ya te parece bien. Pero la intriga está ahí, así que hay que aprovechar esa ventana interestelar para acortar distancias.

Todo lo que rodea a la historia que me une a esa persona es un absoluto disparate. Porque unida a él, lo que se dice unida, tampoco es que lo esté... o sí, o puede que nos queramos pero que no seamos capaces de soportarnos. A grandes trazos el titular de lo acontecido sería: "Se conocen en una web de adúlteros y acaba siendo el gestor del negocio familiar". Del inicio al final del titular han pasado unos 20 meses, arriba o abajo, con intermitencias, exabruptos, deserciones, vueltas a empezar... y por fin llegó el día de mirarnos a los ojos y flipar con la situación a la que hemos llegado.

Hay personas que tienen la capacidad, o la inteligencia, de reconducir relaciones, de cambiar una coma por un punto y darle otro sentido al texto. Yo la tengo, y parece ser que él, que me parecía tan banal, estúpido y frívolo, también.
Ahora bien, si yo hubiese estado en su lugar en muchas de las ocasiones, jamás habría vuelto a dirigirme la palabra. Una vez visto el repertorio de su imbecilidad me mostré implacable. Le he echado de mi vida no sé cuántas veces, todas ellas con una explicación (que me ha sido demandada) sin ningún atisbo de piedad. Pasados unos días, y supongo que intentando digerir una dosis de sinceridad desnuda, siempre ha pedido estar ahí. Y ahora está, y mucho.

¿Qué quién es Leo? 

Un tarambana inmaduro que un buen día decidió que yo debía ser una loca madura que le iba a chupar la polla como nadie lo habría hecho. Que le invadió el miedo cuando se dio cuenta que prefería quedarse con la persona antes que con la mamada, y su comportamiento fue absurdo y empezó a tomarme el pelo porque no sabía salir de ese entuerto. Y pasados unos muchos reproches, otros tantos insultos, dejé de verle como un imbécil para que ocupara un espacio de ternura en mi vida.

Es mi amigo. Quien me cuenta sus miserias y también sus triunfos (ojo, que de superación sabe más que cien personas juntas, el tío es iron man), quien comparte conmigo sus lecturas favoritas, quien me pide consejo cuando se siente confundido, quien me dedica a menudo unas horas de conversación y se preocupa si me nota triste, o quien comparte mi sentido del humor para reírnos juntos.

Sin habernos visto nunca un día me pidió que le ayudará a redactar algo para la boda de su hermana pequeña, le habían nombrado padrino y no quería hacer un versito ñoño. "Ayúdame a escribir algo cañero y emotivo", esas fueron sus palabras. La idea me divirtió mucho, así que le pedí que me contara cosas de su relación, no de la novia, sino de aquellas cosas que les unían y desunían. Nos quedó un texto divertido, sin ápice de mordacidad, cariñoso y sobretodo personal. Yo solo me limité a escribir las palabras que él no encontraba. 
En ese momento supe que yo había incorporado a mi vida a una persona que me daría mucho más que yo a él. Y así ha sido.

Verle entrar. Sonreír. Reírnos a carcajadas. Mirarnos. Darnos unas collejas y fundirnos en un abrazo. Notar que besa de verdad, no soltando los besos al aire. Cogerle la cara con mis manos y darle las gracias por haber ayudado a mi hermana desinteresadamente... y llamarle Capullo después.

Sé perfectamente que las casas jamás se empiezan por el tejado. Fui una gran constructora de Lego en mi infancia y siempre que lo intenté no pude sostenerlo. Pero por extrañas circunstancias, que desconozco, he conseguido algo sólido y que se tiene en pie a penas sin cimientos.


viernes, 6 de junio de 2014

Only lovers left alive (Jim Jarmusch)


Las historias de vampiros y "no muertos" siempre me han fascinado, bien sean escritas o filmadas.
Las películas de Jim Jarmusch, por lo general, suelen gustarme mucho, algunas incluso muchísimo. Soy devota jarmuschiana.

Historia vampírica + Jim Jarmusch = ¡¡me va a gustar!!

Y así ha sido.

Los vampiros del siglo XXI siguen siendo románticos, noctívagos, cultos y refinados, atormentadas almas eternas regidas por la supervivencia instintiva.

"Only lovers left alive" quizás no aporta nada nuevo al intríngulis vampírico, pero las formas de Jarmusch me atraparon durante dos horas cortísimas que me supieron a muy poco.

Música, más música, poesía, amor, camaradería,  literatura, arte, complicidad, pasión y fagocitosis.

¿A qué dedicaríais el tiempo si tuvierais por delante toda la eternidad? Eve y Adam, los protagonistas de esta historia, lo dedican a AMAR. A amar la música, la literatura, el amor y la pasión, la no-vida intensa e intrínseca.

Aunque siempre he pensado que lo efímero de la vida es precisamente lo que la hace emocionante, después de ver "Only lovers left alive" me estoy replanteando esta premisa, consciente de que no tendré tiempo vital para aprender todo cuanto me gustaría saber ni para amar todo cuanto me gustaría amar. Ni a todos cuantos quisiera dar amor.

La película empieza con la imagen de un single girando en un tocadiscos mientras la música nos sumerge y termina con la explicación de una teoría  de Einstein que, curiosamente, ya posteé en su día en este, nuestro cutreblog, divagando sobre el amor en la lejanía.

Aquella que explica el curioso fenómeno de la acción fantasmal a distancia. Tan bella, tan imposible de creer y cierta a su vez:

La acción fantasmal a distancia o entrelazamiento cuántico, ocurre cuando un par o grupo de partículas se entrelazan de tal forma que el comportamiento de una, determina el comportamiento de la otra, por ejemplo, si en un par de partículas entrelazadas una cambia, lo otra también lo hace de forma simultánea y sin importar que la distancia a la que se encuentren sea de unos pocos metros ¡o de varias galaxias!.

Sólo los amantes sobreviviremos.




miércoles, 4 de junio de 2014

Welcome to the pleasurd.... va a ser que no (Contigo no, bicho: el concepto)

Después de un largo tiempo en internet, me veo en la obligación altruista de hacer notar a cierto sector masculino lo absurdo de su comportamiento en temas de ligoteo virtual. Y desde esta ventana abierta que la red me ofrece y en la que caéis varios (los caminos del Señor son inescrutables, vosotros buscáis “tías a las que les gusta follar” y San Google os deriva aquí, ¡¡a saber porqué!!), quiero daros un par de cariñosas collejas. Mi dilatada experiencia en este ámbito me otorga, por lo menos, una opinión contrastada hacia lo efectivo/no efectivo de algunas actitudes. Podeis hacerme caso o no, mi ánimo no es sentar cátedra, sino hablar de casos vividos en primera persona (o a lo sumo, en segunda másqueperra). Y oyes, igual no os ayudo, pero seamos francos: peor, no os va a ir.

Vayamos por partes, que así me ordeno. Y que conste que estoy hablando siempre según MI opinión.

Las webs de contactos:

Hay varias y diversas, algunas más explícitas, otras más opacas, algunas que ofrecen rollo y otras matrimonio por la iglesia, pero en definitiva, la clave del éxito siempre reside en tener un perfil atractivo. Y con eso quiero decir, que nos guste a NOSOTRAS, no a vuestro grupo de amigotes/madres/amigas sin rollo:

Ejemplos de nicks (reales) que dan grimilla:
Tristonman, ojoslindos, barrufet (traducción catalana de pitufo), sexyman69, madurointeligente, chochitopami, eroxxxx, tengoalgoparati, tonificante (en serio, nene?), pequeñajo, sombradegrey (juajuajua) ... y un largo etc. Debeis saber que vuestro nick es vuestra carta de presentación. ¿De verdad creéis que algo como "vasavolarnena" o "sensiblito" dan ganas de mirar detrás? ¿estamos locos? ... Es un rechazar directamente y sin contemplaciones.

Ejemplos de fotos de perfil que dan más grimilla si cabe:
- Camisas abiertas enseñando pecholobo (que una cosa es que nos guste el pelo en el torso masculino y otra muy distinta es el chonismo en su máximo esplendor). Y si tienes pechopalomo, ya la cosa es que no tiene ni nombre. Muy reseñable también el bañador tobillero/bañador mini/tanga + gafas macarra en la playa. O la también manida versión vestida, que sería pose patiabierta marcando paquete. 

- Otro estilo sería el contrario. Fotos aprovechadas del DNI. Fotos de grupo en el que el interfecto ha topeado la cara de todo el mundo menos la suya. Fotos de la mili hace 20 años. ¡¡Fotos de familia con niños en brazos!!. Pero vamos a ver, alma de cántaro, ¿tanto cuesta hacerse una foto con el teléfono? ¿tienes que colgar fotos aprovechadas de álbums familiares?. Tu iniciativa deja muchísimo que desear y eso es muy poco erótico, te lo digo.

- Sujeto a 20 km de distancia del objetivo en el Taj Mahal/Sta. Sofía/Ruinas de Angkor/gasolinera de Sta Maria de Palautordera/wherever. Si tus fotos personales -todas- son de lejos=algo no funciona en tu "cerca". 

- Fotos de pollas. A lo loco. Sí, sí, pollas en ristre como si no hubiera un mañana. Habrá quien pique, no es mi caso. A mi un falo sin una cara que lo acompañe no me dice nada, por soberbio que sea. ¡Lo peor fue uno que colgó fotos del nanopene en reposo! Después del ataque de risa, me dieron ganas de enviarle un mail manifestándole mi más sentido pésame (y si no lo hice fue porque quedó patente que el hombre estaba orgulloso de su micromachine, lo cual no deja de ser un punto a su favor).

Y ya, el summum. La grima hecha palabra. La descripción personal.
Aquí voy a extenderme un poco, porque la cosa tiene miga.

INCISO: Toda mujer -o casi toda- tiene una mona dentro, el otro día lo hablaba con la amiga Sincopada y estuvo de acuerdo conmigo. Me explicaré: ¿qué pedían nuestras ancestras prehistóricas de un macho? que fueran fuertes, valientes, que cazaran bisontes para alimentarlas, que las protegieran a ellas y a sus proles y atención: que las fecundaran. Salvajemente. La versión prehistórica del empotrador actual. Es algo ancestral -salvando las distancias- pero digamos que si destilas hombría tienes bastantes posibilidades de dispararle las hormonas a nuestra mona interior. Y normalmente no podemos hacer nada al respecto, la mona manda. Si encima ya nos disparas el intelecto ... bingo. FIN DEL INCISO 

Esta sencilla premisa se da de bofetadas con textos como "soy un chico sencillo que busca chica para entablar amistad". Los chicos sencillos, tímidos y balbuceantes serían el "paluego" entre los dientes del macho alfa, coño. Pensadlo. Es una lástima que hayais pensado un nick que no provoque arcadas, que vuestra foto no nos disguste y que en la tercera pantalla echeis esos dos logros por tierra porque nos topamos con cosas como: 

- "No sé describirme, conóceme". ¿Y para qué? Si no puedes escribir ni dos líneas que me informen/seduzcan mínimamente, ¿tengo que adivinar que ahí puede haber algo más? ... 
- "Carpe Diem". Estupendo, solamente eres unos de los 100 millones de personas que tienen esa misma descripción en su perfil. 
- "Acabo de salir de una relación y busco a alguien con quien salir los fines de semana". Uf, ¿dónde está la salida? ¡¡¡¡cooooooorre Forreeeeest!!!!
- "Soy un chico divertido que ...". Paso. Ya no leo más. Qué alguien de 43 tacos se describa, de entrada como chico, y segundo como divertido ... me da una pereza total. Me imagino al típico payasete al que todo el mundo le ríe las gracias menos yo.
- "Soy un poquito catalán, aunque solamente llevo dos añitos aquí. ¿Te tomas una cervecita o un whiskito conmigo, en alguna terracita frente al mar?". Bien, 5 diminutivos en dos líneas DAN MUCHA GRIMA. Eres de los que les llaman "coñito" al coño y "tetitas" a las tetas. Siguiente.
- "Kiero konocer a gente kon inkietudes". Juro que es cierto.

Podría alargarme ad infinitum. Mi consejo: despertad un poquito a la mona, siempre con elegancia. Os funcionará mejor.

Las citas:

Bien. Pongamos que tanto vosotros como nosotras hemos pasado a la segunda base. Hemos coincidido, chateado, nos hemos caído medio bien y por fin decidimos quedar para tomarnos algo y conocernos en persona. Voy a relataros porqué -al menos en algunos casos- la cosa no pasó de una cerveza apresurada y un nunca mais mental y en algunos casos verbal.

- Me has mandado una foto muy antigua, apareces y resulta que tienes por lo menos 15 años más de los que aseguras tener/ en la foto TIENES PELO y ahora no es que se te vea el cartón, no, es que tienes menos pelo en la cabeza que en la planta de los pies/ pesas 40 kg más de los que dice en tu ficha. No mientas. Es posible que si hubieras sido sincero hubiera quedado contigo igualmente, pero la estafa es fea. 

- Agua y jabón. Si no has pasado por la ducha es que te merezco muy poco respeto. Podríamos hacerlo extensivo a la pasta de dientes. A cascarla.

- Tu vida real no tiene nada que ver con la virtual. Una vez quedé con un tipo que esperó a tenerme enfrente para confesarme que era PASTOR EVANGELISTA EN ACTIVO. Creo que eso es lo suficientemente importante como para dejar caer ese detalle mucho antes. Aunque me despaché a gusto, no creo que le quedaran ganas de volver a secuestrar el tiempo de nadie.

- Apareces a la cita con prisas porque después tienes otras dos, y no te importa en absoluto decírmelo mientras resoplas y miras el reloj. No te preocupes, no vas a llegar tarde, porque esto ni va a empezar, que tengas suerte con las otras incautas. 

- Ésta me pasó hace poco: quedé con un tipo que tenía un hijo de 19 meses, hasta ahí, ningún problema, yo también soy madre. Lo fuerte es que ¡apareció a la cita con el niño y sus padres, que tenían que cuidarlo, mientras él y yo se supone que nos tomábamos algo!. Surrealista del todo, intentar entablar conversación con alguien, mientras los abuelos están en la mesa de al lado observándote de reojillo y el bebé gritando -obviamente- porque no entendía porqué su papá no le estaba haciendo caso. Jodeeeer, no hagais pasar a nadie por situaciones TAN violentas.

- Tu verborrea tarda exactamente 20 minutos en marearme y darme ganas de vomitar. Si no sabes escuchar y además tu soliloquio no aporta absolutamente nada más que masturbarte con el sonido de tu propia voz, coño, sé consciente de ello, NO des la matraca. Y no quedes con nadie para tomar nada, cítala directamente en un hotel y ve al grano. Si es que sabes. (Sí, ya lo sé, ahí ha habido bilis subyacente. Pero es queeeeee ... uf. El personaje era odioso).

- Otra: quedo con un muchacho que por chat era simpatiquísimo. Cuando le veo pienso "mira, no está mal", empezamos a hablar. Y me tiene exactamente 45 minutos escuchando las virtudes de la dieta vegana, con perlas como: "desde que no como proteína animal, los pies y las heces me huelen mucho menos", "y el sudor tampoco, ahora solamente cambio las sábanas una vez cada mes y medio", "no uso jabón ni desodorante, la piel se autorregula sola". Tío, no soy tu madre, ni tu enfermera, ni tu amiga yogui. Soy una tía que acabas de conocer y con la que se supone que quieres jincar, ¿crees que esa información era necesaria? ¿en serio?. Me imaginé en esa cama con sábanas sucias y llenas de pelos de tu perra (porque también me dijiste que la perra dormía DENTRO de tu cama) y oliendo tu alerón sin disfrazar, y me entraron ganas de invadir Polonia. Claramente, no soy tu target.

- Has omitido deliberadamente el hecho de que tienes edad para ser mi hijo. A tí, veinteañero camuflado, te ponen las cuarentonas (esto da para un post aparte) pero cariño, a mi lo que me provocas son ganas de hacerte un colacao. Vete por donde has venido, antes de que te dé una zurra. Lo que decíamos de la mona hace un rato, vaya.

Podría seguir, porque tengo ejemplos para escribir una novela, pero creo que como muestra, un botón. Dejaremos algo para una segunda parte. 

Quedo a vuestra disposición para ampliar lo que gustéis. Suerte con lo vuestro.



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