- Oye, que me voy a Madrid... he cogido un día de vacaciones para ir a conocer a un tío que me llama chorbiiiii, tronca y no sé cuantas lindezas más... pero con el que me parto de risa
- ¡¡¡¡Vooooy contigo!!!! Tengo ahí un fichaje que es un "cielito", que me dices cosas hermosas y que vendrá en febrero... pero no sé yo, mejor voy y le sorprendo.
Y aquí estamos en el AVE de vuelta* dos másqueperras cansadas, folladas y más pobres, bastante más pobres.
Teníamos hotel, un cuatro estrellas con reserva pack por horas (¡qué gran invento!) hasta las seis de la tarde. A las cinco pasadas acaba la más tardona, checking y nos lanzamos a la nutrición, la hidratación y la nicotina.
Qué bien, tenemos tiempo para hacer unas birras, unos vinos, unos lo que sea. El AVE de vuelta sale a las 20:25. Nos metemos en una bodeguilla, productos extremeños, buena pinta, así que escogemos copa de vinito a la carta y... copita-tapita, copita-tapita... y así hasta ¿tres?, ¿cuatro? difícil contarlas porque ya pesan las cañas anteriores.
- Son las ocho menos veinte, nos da tiempo a hacer la última ¿no?
- Siiiiiii, si estamos aquí al lao...
Ponemos el pie en la estación y... "correeeeeeee que son y veinte". Cruzamos la selva amazónica como buenamente podemos, pasamos el control con la bolsa de mano con condones, lubricantes y chorradas varias... ah bueno, no... y un libro, que eso siempre viste. Corriendo o a medio tambaleo llegamos al mostrador:
- ¡¡¡¡No, no, no, nooooooooooo que están cerrando, no puede seeeeerrrrrr!!!!!
Que si ya no se puede, que no insistamos que se puede acceder a las vías DOS MINUTOS ANTES, más tarde no (¡joooooooder, que el tren está ahí, que hemos llegado a tiempo! [cara de malas pulgas] Anda, abre [gesto de no me toques los huevos bonita]).
Que si no se puede, que el interventor ha dicho cerrar, que sale otro a las nueve, que compréis un billete nuevo (¿¿¿cóoooooooooooomorrrrr??? [risa floja] Anda, abre la puerta)
Que si uffffff tarifa web, que si esto no tiene arreglo, que si tenéis que pagar un billete nuevo, que si ésto no tiene arreglo...
A ver, nos hemos pegado el madrugón. Hemos mentido como bellacas, engañado a los más cercanos diciendo que íbamos por trabajo. Hemos gastado un día de vacaciones del 2013. Habíamos pagado ya el billete de ida y vuelta... Resumiendo, billetes + algo del hotel + cafés mañaneros + comer algo + beber un poco (o un mucho) + billete nuevo por nuesta mala cabeza... Nos sale un total de 520 euros por nueve polvos...
¡Hay que joderse, siempre perdemos los trenes por el puto alcohol!
* escrito en el AVE con mano temblorosa, risa floja y ojos de mapache... llegada a casa a la una de la madrugada. Transcripción después de 9 horas de trabajo y solo 4 de sueño, qué gran promedio.