jueves, 31 de marzo de 2011

JODIDA PRIMAVERA




¡¡¡¡¡¡¡Pero por favor, qué me pasaaaaaaaa!!!!!!!!

Qué puta ha llegado esta primavera, me ha pillado desprevenida, con la brocha en la mano.....¡¡¡¡¡y se me ocurren mil piruetas sexuales con el mangooooo!!!!!.

Que alguien haga algo, que traigan un extintor, o mejor, a todo el bendito cuerpo de BOMBEROS con sus mangueritas de apagar fuegos.....¡¡¡¡¡¡me quemoooooo!!!!!!.

(Bufff, necesitaba un desahogo, gracias).




martes, 29 de marzo de 2011

LA FAMILIA BESUGO AL DESCUBIERTO



Martes, 10 h. de la mañana

Ni-no-niiiiiií (mensaje recibido al móvil). Abro mensaje: “llamada perdida PAPÁS CASA”. Llamo.


Mi santa madre (a partir de ahora MSM): Siiiií ¿dígameeeeee?


Salamandra: Mami

MSM: ¿siiiiiiií?

S: Tengo una llamada perdida vuestra

MSM: ¿dígameeeeee?

S (ésta no me oye): ¡Mamaaaá!

MSM: ¿Siiiiiií?

S: Que tengo una llamada perdida vuestra

MSM: ¡DIGAAAAAAAAAAA!

S (uno-dos-tres-cuatro-cinco): ¡MAMÁAAAAAAAA! ¿que no me oyes?

MSM: Te oigo, te oigo.

S. Pues eso, que me he encontrado una llamada perdida vues...

MSM: ¿PILIIIIIIII?

S (WTF???): Mamá, soy Salamandra

MSM: ¡PILIIIIIII! ¡DIII, que no tengo todo el día! (no, si encima la tía se impacienta)

A todo esto tenía a medio despacho circundante descojonado

S (alzando la voz. ): MAMÁ, QUE SOY SALAMANDRA

MSM: ¿¿¿¿PILII????

S: ¡¡¡¡¡QUE SOY SALAMANDRA!!!! ¡NO ME OYES!

MSM: ¡pues claro que te oigo! (¿cómo se me ocurre a mi llamarla sorda? ¿¿a ella??) ¡PILIIII!

S: JODER, ¡PERO COMO ME VAS A OIR SI ME ESTÁS LLAMANDO PILI!


Aquí yo ya era el centro de un corrillo que se ha formado de, por lo menos, la mitad de la planta, palmeando y partiéndose el culo en pleno éxtasis cachondeíl.

S (respirando profundamente): ... mamá, que soy tu hija pequeña. SALAMANDRA. Que me habeis llamado llamado al móvil.

MSM (hablando con mi padre): Oye, coge tú el teléfono que es Pili y no nos entendemos.

S (hostia, no doy crédito. Que aparezca el de las bromas de la radio por favor): ¡QUE NO SOY PILIIIIIII!


Mi santo padre (a partir de ahora MSP): ¿Pili?

S: Soy Salamandra papá.

MSP: ¿Queeeé?

S (joderjoderjoder que me va a dar algo): PAPAAARRRRRL. SALAMANDRA. TU HIJA. LA PEQUEÑA.

MSP: ¿nenaaaaa?

Mal vamos. Nenas somos todas. Yo, mis dos hermanas, mi hija y mis 5 sobrinas. Y casi la totalidad del género femenino que tenga menos de 60 años.

S (A por ello, no hay dolor): Papá, soy Salamandra, que tengo una llamada perdida tuya

MSP: No, no. Yo no te he llamado.

S (bueno, al menos parece que de oído vamos mejor): Sí, me has llamado. Esta mañana.

MSP. No, yo he llamado a Salamandra, no a tí.

S (Dios, qué pesadilla, que alguien me despierte): Papá. YO SOY SALAMANDRA.

La gente de mi despacho aqui ya estaba por los suelos y yo con la cara roja como un pimiento y a punto de estallar.

MSP: Me debo haber equivocado, nena, que soy viejecito. ¿Y qué te cuentas?

S (que qué me cuento, dice el colega): ¡Pues nada! ¡Aquí tan ricamente a punto del ataque de nervios! ¿os pasa algo?

MSP: A mi no reina. ¿y a ti? ¿como es que nos llamas?

S: JODER PAPÁ (esto no lo aguanta ni el santo Job, no me jodas), ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡que eres tú el que me has llamado a mi esta mañana!!!!!!!!!!!!!!

MSP: Reina, que ya te lo he dicho, que me debo haber confundido. Que yo quería hablar con Salamandra.

S (Tía: has muerto y estás en el infierno): Vale. Lo que tú digas. Ahora llamo a Salamandra y le digo que quereis hablar con ella ¿vale?

MSP: Sí nena, que me harás un favor. Porque es un desastre y seguro que no ve la llamada y como nunca se acuerda de coger el teléfono para llamar a sus padres ...



Nos llevamos más de 40 años, pero acabarán conmigo. Os lo digo desde ya.

lunes, 28 de marzo de 2011

Si es que no aprendo......


De los 40 años que tengo, al menos llevo 25 pintando pisos, casas, azoteas y locales, propios y ajenos. Y no aprendo las lecciones que me da la vida.

Hace más o menos un año cayó una nevada importante en el pueblo de la estepa lleidetana donde habito. Mi casa es grande, vieja, de suelos que desafían el equilibrio y techos altos con vigas de madera. En la azotea se acumuló medio metro de nieve que tardó al menos 5 días en fundirse por completo. Aquello generó una gotera en mi cocina, que hace 4 días decidí pintar. ¡¡¡¡Maaaaaaalll!!!. ¡¡¡Nooooo!!!. La experiencia no me sirve de nada, qué imbécil soy a veces. Ya ha pasado un año y me creo tan lista que decido empezar a pegarle brochazos al techo para tapar las manchas de humedad. ¡¡¡¡Que nooooo!!!. Joder, cuando llevo 4 manos dadas y aquellas manchas vuelven a salir como las putas caras de Bélmez, empiezo a desesperarme y a ponerme de muy mala leche. Vale, calma Sinco, calma. Dale tiempo, espera a mañana a ver qué tal queda.

¡¡¡¡Grrrrrrrrrrrrr!!!. Al día siguiente me levanto y aún medio sobada voy hasta la cocina….¡¡¡noooooooooooo!!!!. Otra vez, ahí están las manchas.

Bueno, bueno…..calma. Le daré aquél potingue tipo látex, para tapar los poros, a ver qué pasa. Después de intentarlo otra vez, cometo el peor error posible cuando vas armado con una brocha y un cubito con un culo de pintura: PEGARLE UN BROCHAZO A CUALQUIER PARED PARA APROVECHAR ESA PINTURILLA QUE TE SOBRA. ¡¡¡NOOOOOOOOOOOOO!!!!!.

Mira que lo pensé…no lo hagas, la vas a cagar…pero ni caso me hice. Cuando ya había estampado la brocha en la pared de la terraza, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Es evidente, le pegas un brochazo a una pared que parece “blanca” y NUNCA ES BLANCA. Ahora se nota tantísimo ese brochazo que no me queda más remedio que pintar toda la terraza. Lo sabía, pero no aprendo.

Total, que hoy hace tan buen día que decido quitarme ropa para no mancharla y de paso que me dé el solete en las carnes, paliduchas por el invierno. Me quito la camiseta y toda decidida salgo a la terraza en sujetador, lanzadísima….¡¡¡joder, el vecino, pero si nunca estáaaaaa!!!!. Los mofletes en ignición, me parece que van a estallar:

-Bon dia.

-Bon dia, hace sol eh?

-Sí, sí…….ya veo que lo aprovechas…

¡Glups!...tierra trágame. Corriendo me meto en casa y me armo con una camiseta de tirantes, algo más discretita. Maldita sea, pero si este hombre nunca está en casa, trabaja de sol a sol para poder pagarse el Audi, el apartamento en la playa, los quilos de laca que lleva en el tupé y las comuniones y repelencias de sus niñas.….es un pobre hombre que sólo sabe trabajar y trabajar y los sábados los dedica a cuidar su jardincito, como el de Pin y Pon, todo arregladito siempre, como si fuera el becario de Manostijeras, tan mono todo. Tampoco es que sea enorme, pero el Flanders se ha comprado herramientas, máquinas y accesorios como si tuviera ahí los jardines de Versalles y más césped que en al Camp nou. En fin….pobrecillo Flanders, qué vida más insulsa.

Continúo a lo mío y me pongo música para ver si me despejo la mala uva y me animo cantando; entonces es cuando Flanders decide ponerse a cortar con la radial una reja que me rio yo de Alcatraz, para colocarla en sus parterres. Yo ya sé porqué la pone: mis gatas, cabronas y altivas ellas, se dedican a bajar a su jardincillo y, además de vacilarle a su perro, se mean y cagan en sus flores. Él también lo sabe, pero nunca hemos comentado el tema, su chucho es un broncas pesado y sabe que saldría perdiendo en un face to face.

No me deja escuchar música, no puedo ponerme en semibolas a mi aire, cuando me habla lo hace como si fuera tonta, sólo porque su mujer lo es y él se cree que todas lo somos y que el mundo gira alrededor de su rabo. Suerte tengo de que no está nunca, si no…….No puedo con él…..calma, Sinco….a lo tuyo.

Otra cosa que jamás se debe hacer es armarse con una espátula para rasca un pequeñito desconchón en la pared…¡¡¡¡NOOOO!!!!. Cuando me he dado cuenta tenía toda la terraza con unas grietas cuales fallas tectónicas y aquello ya no tenía vuelta atrás.

¿Por qué tuve que arrearle aquél brochazo? ¿POR QUÉEEEEE?.

No contenta con tamaña afrenta rasco una de las baldosas del suelo, llena de musgo, en una parte de la terraza donde nunca da el sol. Y claro, no es un poquito de verdín, es MUSGO con mayúsculas, musgo como para poder hacer el puto pesebre de la plaça Sant Jaume en navidades. Mi cabeza, mi alma y mi corazón me decían ¡¡¡NO RASQUEEEES!!, pero claro, me va la marcha, ya lo estáis viendo. La diferencia entre esa baldosa y el resto os la podéis imaginar. No pienso rascarlas todas, colocaré un cactus pocho y arreando, esto no se puede aguantar más. Yo sólo quería aprovechar el culín de un bote de pintura y tengo curro para dos semanas….qué insensata soy.

Y lo peor de todo es que, en un arrebato de furia, le he metido tal leche a mi enanito Sid que lo he partido en dos. Algún cabronazo se lo pidió a los reyes magos de hace tres años para mí, cuando lo vi no sabía si reírme o hacérselo tragar, pero la verdad es que le había cogido cariño…….bueno, sigo a lo mío. Sid is dead.

viernes, 25 de marzo de 2011

A MI QUERIDA S. "BOQUITA DE PIÑON·

Hoy he tenido un día horrible, de esos nefastos que uno podría ahorrarse vivir. Me desperté a las cinco de la mañana con dolor de cabeza, una tos perruna y un mequieromorir generalizado. Como he podido he sobrevivido hasta el amanecer, convencida estoy de que hasta he sufrido un microinfarto. Me he arrastrado a mi vida y a mi curro.
Tengo un curro de apagar fuegos que otros encienden (no, no soy bombero) y, hoy, como no podía ser de otra manera, ha sido especialmente incendiario. Yo que no tenía el cuerpo pa ruidos y el mundo entero gritando a mi alrededor.
Mi jefe al que amo y detesto intensamente a partes iguales, hoy estaba especialmente encabronado conmigo. Tiene sus días y hoy era uno de los malos. Sumado a mi precario estado de salud, mi estres laboral, un disgustazo que me ha dado a media mañana y que me ha tenido llorando y depre gran parte del día, y un reloj especialmente lento, he quedado hecha un guiñapo para medio día.
He ido a comer con uno de los piromános que ha intentado con poco éxito salvarme el día, y, casi sin fuelle, me he ido pa mi tierra, esperando que el puto día fuera terminandose de una vez.
Pero no es de mi perro día de lo que quería hablar, (sí lo sé, pa no querer no veas como me enrrollo, pero con alguien tendré que poder quejarme y como no podeis impedirmelo..).
Bueno, en fin, a lo que vamos: yo quiero hablar de los bocazas, pero además de esos que presumen de discretos y luego meten la pata donde y cuando menos falta hace. Resulta que conozco a una chica a la que no quiero darle el número de mi casa, porque es de esas que no tiene horario para llamar, así que con el móvil puedo racionarme sus llamadas a placer. Lleva semanas detrás de que se lo dé y yo: es que no me lo sé, ya te llamaré pa que se te quede grabao, es que no me he acordado y otras varias.
El otro día por accidente llamé a un telefono de esos chivatos indiscretos y ella estaba al otro lado: ahora ya tengo tu número fue lo primero que me dijo. Y yo :qué bien, yupi, yupi. Algunas oraciones y la suerte, normalmente esquiva conmigo, consiguieron que por una extraña razón, copiara mal el número.
Pero no contaba yo con S.y su bonita sonrisa (escondida dentro de una enorme bocaza). Y allí sentadas las tres en el parque cual marujas ociosas, sale a relucir el dichoso temita del número.
S. Nena me tienes que dar el fijo
Yo: Uy, es que no me lo sé
La acosadora ( a partir de ahora A): Yo el otro día lo cogí pero creo que lo cogí mal, porque sale un ruido raro.
Y S. tan inteligente se pone a trastear en su móvil.
A: Ya le he dicho que me haga una perdida para que se me quede en el movil
Y: Pero es que nunca me acuerdo.
Y, de repente, a boca llena S. dice: Filomena casa, sí que lo tengo.
A ver, si ella no supiera lo que hay con esta muchacha, pase, si ella fuera idiota y no fuera capaz de reflexionar pase, pero que encima sea sorda y no se esté quedando con la conversacion, pues mire usted por ahí no hay pase.
A saca rauda su móvil y dice: dame que me lo grabo.
Y sólo entonces, S. me mira a mi demacrada cara, ve mis inyectados ojos en sangre y deduce que va a morir. ¿Y que habría hecho cualquier amiga que se precie? Exacto. Darle mal el número. Pero ella, tan íntegra, se pone a cantarle como una perra mi telefono ante mis atónitos oídos y la satisfacción de A
Conste que podría haberme vengado en ese instante, porque la siguiente conversación ha sido:
A. S. ¿cuál era tu blog?
Yo me he horrorizado no porque se lo diera, si no porque LO SABIA. Con lo cual S. se lo había debido de cascar alguna vez. Por poco me da un yuyu apocaliptico. Yo podia haber sido masqueperra y haber cantado, pero iba contra mi propio interés. Y S. tan íntegra como había sido para dar mi número le suelta sin parpadear: No lo tengo me lo han cerrado por pornográfico.
Y hasta ha tenido el morrazo de explicar la política de uso del blog y los motivos del cierre-
Ahora me toca recurrir a oscuras tretas para conseguir que un aliado borre mi número del móvil de A, cantará como una almeja, pero no tengo elección, porque cuando pierde a su marido o se pelea con él (cosa que pasa casi a diario), el único número que aparece en su vida es el mío.
Pero le voy a decir una cosa señorita S. alias buzon, sepa usted que tantas veces como A me acose al fijo te llamaré para explicartelo. No tendré piedad ni consideración. Me dará igual la hora, el día o el año. Creo que es lo justo. Ser íntegro en los días que corren tiene un altísimo precio. Juntas viviremos emocionadas los melodramas de A. O mejor, le daré tu número y le diré lo comprensiva, atenta y empática que eres, para que le ayudes a superar sus insufribles crisis.
Con todo mi cariño
Filomena
PD a ver si se acaba el puto día..

jueves, 24 de marzo de 2011

LA VENGADORA TÓXICA

Anoche, mientras me roneaba en el sofá tomando el penúltimo café antes de ponerme una película que resultó ser una ñoñez suprema ((500) días juntos), zappeando di con el programa "1000 maneras de morir". Sí, ya lo sé, se necesita tener un alto nivel de frikismo para verlo, pero a veces salen casos tan estúpidos e increíbles que me paso el rato riendo sin poder parar. Entre los de ayer, uno llamó mi atención. El caso de "Typhoid Mary".
Mary Mallon, asesina en serie sin querer queriendo, arma letal viviente. Os lo cuento.
Mary nació en 1869 en Irlanda y con 15 años se marchó a Estados Unidos a buscarse la vida, como tant@s otr@s. Durante el embarazo su madre contrajo el tifus, y ella nació siendo una portadora sana de la bacteria de la fiebre tifoidea. Fue el primer caso conocido en aquél país.
Empezó a trabajar de cocinera y fue dejando un rastro de infectados y muertes por allí donde pasaba, cual "máscara de la muerte roja" pero sin tanta elegancia.
Estaba claro, ella contagiaba a las personas que estaban en su entorno, lo sabía, seguro, me juego lo que querais, pero le daba igual ocho que ochenta. Casi siempre trabajaba en casas de gente bien y yo creo que debía disfrutar de lo lindo viéndoles echar los higadillos por la boca (y otras escatologías que os voy a ahorrar). Cochina lo debía ser un rato largo, porque la bacteria se transmite a través de la orina y de las heces, no quiero ni imaginar qué tipo de Avecrem le echaba a los guisos que les preparaba a los señoritos con tanto amor y dedicación.
La policía empezo a seguirle la pista pero ella se negó rotundamente varias veces a cederles una muestra que pudiera ratificar la teoría de los investigadores. Finalmente consiguieron demostrarlo (no queramos saber cómo obtuvieron aquella muestra...) y la condenaron a tres años encerrada en un hospital, en cuarentena y se le prohibió tajantemente volver a trabajar con comida para el resto de sus días.
Al salir, desobedeció. Se cambió el nombre y entró a trabajar en un hospital de mujeres, volviendo a causar la muerte y el contagio. Aquí es cuando yo me planteo su psicopatía y pienso...."qué jodía cabrona eras, Mary Mallon, haces que Tyler Durden y su Club de la Lucha parezcan unos aficionados de guardería echando lapos en la sopa del restaurante,...niñatos...".
Ahora, por un momento, imaginaos tener una mini célula de "marys mallons" cocineras de alto copete y enviarlas a trabajar, por ejemplo, al Palacio de la Zarzuela, a la Casa Blanca, a casa de los Beckham, a la cafetería del Congreso de los Diputados, a darle de comer al perro de mi vecino que me tiene hasta los mismísimos.....me rio yo de las armas de destrucción masiva que había/hay/hubiere/habiendo en Irak. Juegos de niños, lo que yo os diga.....




lunes, 21 de marzo de 2011

El 1


Esta mañana conducía los 50 km. que separan mi casa de la consulta de mi rompecocos. Cuando había recorrido unos 15 km. leo un panel informativo: "Catalunya, desde l'1 de gener de 2011: 40 morts, 156 greus".Impasible, he seguido mi camino. Al cabo de otros 15 km más leo otro, ya eran 41 los muertos. 1, sólo era 1. Entre el 40 y el 41 sólo hay 1. Un sólo número,un triste 1. Sólo era 1 persona, nada en comparación con los 8.000 muertos de Libia, los 5.000 de Japón, los que mueren cada segundo. Insignificante, tan sólo un 1 en un panel de leds que algún aburrido funcionario actualiza de forma mecánica cada vez que alguien se estampa en la carretera. ¿Podría haber sido yo?. Sí, claro, una vez casi lo fui. El miedo de aquellos 5 segundos transcurridos entre que vi claro que me la metía y que mi coche frenó contra una losa de piedra descomunal es indescriptible. El terror de morir en aquél momento, de que todo se acabara ya. No pasó mi vida por delante, sólo me saludó la muerte. Es todo y es nada. He visto personas morirse y lo sé, es nada, ahora estás, ahora ya no.
Sólo un 1, un número. Da que pensar.
¿Vale la pena hacérselo complicado? ¿Por qué a veces nos resistimos a ser felices?.
Tengo miedo, si hoy se acaba todo para mí, ¿he sido todo lo feliz que podría haber sido?, ¿he hecho felices a los demás?.
El 1 está demasiado cerca del 0.
Del 0 al 1 está todo, del 1 al 0 también.





viernes, 18 de marzo de 2011

¡¡¡¡¡JAPI, JAPI, YU YUUUUUUUUUUUU!!!!!

Sí, queridísima KITTY, al más puro estilo Marilyn Monroe de Gràcia te voy a cantar mañana como si fueras J.F.Kennedy (porque hoy no te voy a ver, que si no....).

Te van cayendo años pero cada vez estás más grácil y altiva, cabrona, estás hecha un pimpollo (también una pimpolla, pero ese es otro tema).

Si hace 26 años no hubieras intentado endosarme una maqueta asquerosa y roñosa de un concierto de The Cure en el patio del colegio de monjas, ahora no estaríamos compartiendo ni nuestras vidas ni todas estas gilipolleces.

Superado ya el trauma de que intentaras tangarme, años después le pedí a Robert Smith desgañitándome que tocara..."El Boooooooooooooooooooooooooooooys para C.!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!". Y la tocó.

Hoy te la dedico, que cumplas muuuuuuuuuuchos máaaaaaaaaaaaaaaas....

Love you so much, darling..........


jueves, 17 de marzo de 2011

1969


Cuando llega esa fecha que indica que has conseguido pemanecer un año más entre los vivos, es inevitable hacer una especie de balance aunque sea mental.
No tengo crisis de los 40, pero por primera vez en mi vida noto el peso de la cifra como una losa, la responsabilidad que imprime saber que llevo dando tumbos desde hace 42 años, toma ya!!!! (jajajaja parece que esté hablando de un zombie de the walking dead)

Y como digo, es inevitable echar una ojeada al pasado, presente y futuro. He llegado a la conclusión que me caigo bien, que siempre he sido consecuente y que no tengo mucho que echarme en cara. Creo que los errores los he sabido redirigir más o menos bien, almenos siento que siempre he sabido sacar partido de lo malo vivido más que nada para no volver a tropezar con lo mismo.
Así pues, desglosando, me encuentro con una pasado con el que estoy en paz (después de 6 años de terapia qué menos!), desde el momento en que fui capaz de articular la siguiente frase: "No soy culpable de lo que pasó, pero sí soy responsable". Pude por fin despojarme de mi papel de víctima y leerme la cartilla. Y, sinceramente, que gran desahogo.

Pasé ocho años al lado de alguien con el que no debía haber pasado ni dos días. Alguien que hizo de mi vida un infierno. Alguien tan sumamente destructivo que arrasaba con lo que había a su alrededor. Pero yo había decidido que aquello tenía que funcionar, y obviamente fue agotador.
Así que sí. Fui víctima de un trato vejatorio unas veces ("al final solo vas a ser un gasto en mi vida"), del ninguneo y del desprecio casi constantemente (el primer día de vivir juntos vino a casa a las 3 de la madrugada, borracho e intentando calentarme la boca), y sobretodo del intento de anulación (volviendo del entierro de mi madre sentenció: "creo que has llorado demasiado, tendrías que revisar esa actitud").
Y todo esto durante ocho largos años, así que no puedo esconder la cabeza bajo el ala y me toca admitir que permití ese infierno. Pero eso sí, siempre me revolví, no fui nunca una presa fácil y supongo que ésto aún hizo que fuese todo más desgastador, la rendición te permite bajar la guardia, pero tantos años con el fusil en alto...
Una vez salí por patas de esa vida inmunda, he tardado unos nueve años en poder pensar en estos episodios sin que me se me escapen las lágrimas. Unos putos 9 años bloqueada sin poder mantener una relación con tintes de humanidad con nadie del sexo contrario. Con un miedo atroz a no poder solucionar el pánico paralizante cuando alguien me gustaba. Pero eso ya solo es pasado.

Y siguiendo con el repaso vital me topo con un presente, comparado con el pasado, absolutamente "magnífico". Estoy física y mentalmente mejor que hace diez años (hay que ver como merma la salud que te traten como una mierda).
Puedo amar, y no diré de nuevo porque ahora sé que nunca antes lo hice, y me siento feliz de experimentar eso, y de saberme querida por fin.

Y el futuro... pues eso, futuro es. Siempre me ha costado mucho hacer prospectiva con mi vida, pero se me antoja que no va a irme mal y que estoy con alguien que tiene ganas de construir un futuro conmigo, un chico con el que apetece hacer proyectos y con el que he recuperado el gusto de cerrar los ojos y dejarme llevar.

Dicen que la del 69 fue una buena cosecha. Yo también lo creo.

martes, 15 de marzo de 2011

MMI TESOOOOOROOOOO



Pues sí. Creo que después de casi un año de escribir este nuestro blog, ya va siendo hora de que hable de la que es, sin ninguna duda, la parte más importante de mi vida. Mi hija R.

Sí. Tengo una hija. Una petarda rubia de 5 años que me alegra y me distorsiona la vida a partes iguales. Porque los niños son seres adorables y odiables al mismo tiempo. Los quieres con el alma y serías capaz de arrancar los ojos con las uñas a quien se meta con ellos, pero del mismo modo puedes albergar intensas ganas de tirarlos por la ventana en ciertos momentos de ebullición. Afortunadamente, somos seres racionales y no lo hacemos, ¿porqué? pues porque los queremos muchísimo, ni más ni menos. Si no, ¡cuántos de nosotros no habríamos llegado a la pubertad, por no decir ya a la edad adulta! que la adolescencia debe ser terrorífica ...

Inciso: si os parece que lo que estoy diciendo es una aberración y que soy una madre desnaturalizada, sólo caben dos opciones: o bien no teneis hijos, o bien los teneis pero os los cuidan otras personas durante la mayor parte del tiempo. Bueno, hay una tercera posibilidad y es que formeis parte de ese nuevo colectivo de madres zen tan de moda ahora, que abandonan todo, incluyéndose a ellas mismas, por el bien de su numerosa progenie. Vamos, como nuestras madres de toda la vida pero con pátina de hippismo moderno: ellas pasan de ser mujeres a ser madres, como si una cosa excluyera a la otra, y ya sólo hablan de sus hijos, de la alimentación de sus hijos, de los estudios de sus hijos, de no traumatizar a sus hijos riñéndoles, o dándoles biberones en vez de teta, o llevándolos a la guardería. De las que siempre están calmadas aunque tengan cuatro demonios agarrándose a sus faldas, de las que nunca gritan, ni se enfadan ni reprenden ni riñen –porque ellas "dialogan", nos ha jodido, aunque sea con sus monstruos consentidos- y a las que siempre ves en el parque corriendo detrás de sus hijos con sandwiches de cosas tan suculentas como aguacate con arroz hinchado y de tofu con pepino y algas ... (por cierto, si sois de éstas, dos cositas os voy a decir: la primera, que sepais que a vuestros hijos los soliloquios que les meteis intentando inculcarles conceptos abstractos como la solidaridad, la generosidad, la igualdad entre géneros o el amor al prójimo, no les funciona. Tienen 3 años, coño, con suerte entienden dónde tienen el culo pa’sentarse y poco más. Y segundo, si pensais que vuestros vástagos están bien alimentados con productos caseros y ecológicos sin conservantes ni colorantes, pues me alegro por vuestra candidez, pero que sepais que su gusto por las galletas de chocolate no se queda en un mero concepto teórico. Las piden, las roban y las rapiñan todo lo que pueden a la que os dais la vuelta. Siento el sofoco que os estoy dando, pero esto es así. A todos los niños les gusta el chocolate, los donuts y las patatas de bolsa. Sí, a los vuestros también. Y si se las negais sistemáticamente, pues las acaban chorizando a los otros niños, con el berrinche y cruce de impresiones entre ellos a través del "canal manual" -hostiazo limpio, para que me entendais- que eso comporta).

En fin, que me disperso. Yo quería hablar de mi preciosa R. la niña de mis ojos y de mis entretelas. Fin del inciso.

R. tuvo la gran idea de venir al mundo tres meses antes de lo que le tocaba, con el consiguiente susto por parte de su señor padre y mío, que como buenos padres primerizos nos habíamos ilusionado con la idea de un bebé rollizo y sonrosado, que vendría al mundo en un día de septiembre, tras un candoroso parto lleno de risas y flores y coros celestiales y enfermeras cantando y bailando a nuestro alrededor con zapatillas de puntas. Ése es el problema de albergar expectativas: que la mayoría de las veces la vida te da un vuelco y da al traste con ellas, no sin antes propinarte una sonora patada en el culo para ver si espabilas. Y lo que en realidad sucedió fue que, tras una visita rutinaria al ginecólogo en el mes de junio, tuvimos que ingresar de urgencia en el hospital y sacar a la niña en una cesárea, a todo correr, antes de que se muriera por falta de alimento. Pero oiga, si yo tengo un hambre voraz. Nada. Yo comía pero se ve que ella no, placenta envejecida, le llamaron (los muy cabrones no podían haber encontrado un nombre más feo). ¿Y la razón? desconocida, tócate los pies. Y ahí teníamos a nuestra hija, una llorona de 794 gr. que más que un bebé parecía un conejo despellejado esperando para meterlo en la cazuela. No exagero, os aseguro que no parecía una niña: no tenía uñas, no tenía glúteos, tenía ojos de ratón (es decir, los abría pero todo era iris, no se le veía el blanco de los ojos), casi no tenía carne. Era una cosita marrón, huesuda, medio transparente y fea como ella sola. A su padre siempre le pareció guapísima, pero para mi verla así y en un mar de cables, tubos y aparatos, fue un shock.

Nos costó mucho hacernos la una a la otra. A ella le costó salir al mundo cuando estaba todavía a medio cocer. Lloraba siempre como una loca, los médicos decían que eso era bueno porque significaba que no tenía inmadurez pulmonar, aunque yo no podía dejar de pensar que en realidad lo que arrastraba era un cabreo monumental por la injusticia de tener que soportar trajines y continuos pinchazos, sin estar preparada para ello. Era la más pequeña de la UCI pero la tía levantaba la cabeza y berreaba como la que más. Algunos se quedaron por el camino, ella resistió como una jabata y superó las complicaciones. Ahí ya se vislumbraban sus ganas de vivir.

A mi me costó pasar a ser la madre de alguien. Casi no había tenido ocasión de hacerme a la idea de que iba a tener un bebé (apenas había empezado a notarse el embarazo un mes antes) y de repente me encontraba mirando a través de un cristal a un monicaco raro, y resultaba que eso era “mi hija” y yo “su madre”. Yo esperaba que de un momento a otro me embargara esa sensación de amor sideral que se suponía que nos entraba automáticamente a las recién paridas, pero eso no pasó, si más no, no tan rápido. Y fue duro.

Poco a poco fuimos superando obstáculos -otro día los contaré- y ahora R. tiene 5 años y está guapísima. Es alegre, vital, risueña. Siempre surrealista en sus planteamientos, divertida a ratos e insoportablemente caprichosa en otros. Como todos los niños de 5 años, imagino. Y yo, como madre ... creo que no lo hago del todo mal: es, con diferencia, lo que más quiero en el mundo, y precisamente por ello intento no consentirla en exceso. Soy afectuosa pero también dura, la escucho aunque no siempre, e intento cuidarla pero me enfado con ella cuando se pasa de rosca. Debo acertar y equivocarme al tiempo, como todas las madres, imagino. También os diré que me he empeñado en no dejar de ser yo, y eso abarca un amplio espectro que incluye desde seguir trabajando, hasta ir de conciertos, o de gin-tonics con las amigas. Compaginarlo cuesta, aunque no es imposible, soy mamá la mayoría de las veces, pero me reservo unos espacios de vez en cuando para ser simplemente Salamandra. Y mi niña sigue feliz, porque cuando estoy con ella, pues estoy. Pero cuando no, se queda con alguien que también la quiere, con lo que no me añora nada. Antes vivía con la duda de si lo estaría haciendo bien o mal, o si debería hacer esto o dejar de hacer aquello, pero nadie tiene esas respuestas, así que decidí no mortificarme demasiado. Pensándolo bien: ¿eran mis padres perfectos? rotundamente no. Aún así, ¿he salido medianamente bien y sin carencias afectivas, económicas o de cualquier otro tipo?. Pues sí.

Con que R. tenga la misma sensación cuando sea adulta, me doy con un canto en los dientes.

lunes, 14 de marzo de 2011

Mañana.......

....otro chute de energía, otra dosis de alimento para nuestro espíritu, otra porción de arte inspirada por Ευτέρπη , nuestra musa favorita, la "muy placentera".

Ευτέρπη, abrázanos sin parar, déjanos vivir pegados a tu esencia creadora, colmar nuestros oídos de notas.

La vida sin música sería menos vida, eterna y vacía, aburrida y sin sentido. Sería como estar muertos.








jueves, 10 de marzo de 2011

Diarrea mental


Ya sé que no son horas y que no es propio de mi hacer estas cosas en horario laboral. Pero es que me quema en las yemas de los dedos lo que necesito compartir.
Acabo de mandar un correo electrónico a un tipo y he recibido una respuesta automática de "fuera de la oficina" (una respuesta automática de las de verdad, no como las mías) que me ha maravillado. ¿Pero qué coño le pasa en el cerebro a este tío? Sólo se me ocurre que sufre de diarrea mental.

Ahí va el mensajito, espero que os caigan los lagrimones como a mi.

"Seré fora fins el dia 28 de març. Per a temes urgents, si-us-plau poseu-vos en contacte amb les secretàries Paqui Muñoz (pmunoz@frikiland.org) o Vanessa Martin (vmartin@frikiland.org)"

"Estaré fuera hasta el día 2 de agosto. Para temas urgentes, por favor contactar con Paqui Muñoz (pmunoz@frikiland.org) o Vanessa Martin (vmartin@frikiland.org)"

"I will be out of the office until 1th September. For urgent matters, please contact Paqui Muñoz (pmunoz@frikiland.org) or Vanessa Martin (vmartin@frikiland.org)"

martes, 8 de marzo de 2011

Dedicado a Meba

Desde que creamos este nuestro cutreblog, he tenido ganas de hablar sobre África. Me entra la nostalgia y me pongo sentimental y poética cuando rememoro todo lo que allí vi y viví.
Pero en vez de hacer un catálogo costumbrista y anecdótico, le voy a dedicar este humilde escrito a mi amiga Meba.
Esta mañana, mientras tomaba el café, escuchaba "Hoy empieza todo" en Radio 3. Es el día de la Mujer y hablaban sobre la ablación de clítoris y el trato que reciben las mujeres africanas.
De pronto Meba ha venido a mi mente, como un flash...¡¡¡FLASH!!!...ahí estaba ella, en su puesto del mercado de Bandiagara, en el País Dogón, tan elegante con su bubú y su sonrisa blanco nuclear.
Meba era la mujer de Chemoko, nuestro guía imprescindible durante el trekking de 8 días por la falla de Bandiagara, de poblado en poblado, pateando el País Dogón. Durante unos días estuvimos preparando la marcha y nos hicimos amigas. Por las mañanas, después de desayunar, me iba hasta el mercado donde ella tenía su puestecillo y me sentaba con ella en el suelo a ver pasar la gente, a charlar y a reirnos. Montañitas de tomates, cebollas, pastillas de Starlux, azucarillos y otras menudencias se mezclaban sobre un tablón. Me encantan los mercados, los olores, los colores, los sabores, la gente, el ruido y las conversaciones. Alguna tarde fui a buscarla cuando acababa la jornada y nos paseábamos cogidas del brazo por todo el pueblo, orgullosas y alegres, o nos metíamos en algún cutre chiringuito a tomarnos un refresco que para ella era un lujo elegante. En una de aquellas charlas me explicó que quería, al menos, tener cuatro hijos con su marido, porque si no en su casa y en su pueblo podían interpretar que su marido no la quería y dijo que no entendía cómo yo, tan vieja ya (tenía 31 en ese momento) no tenía hijos, si era porque no podíamos o no practicábamos sexo o porque mi pareja no me quería. Ella se ocupaba de cuidar a su familia y a la de Chemoko, a sus hijos, a vender en el mercado, a ir a buscar agua al pozo, leña para cocinar, lavar la ropa, de todo, vamos. Sudé tinta china para hacerle entender que para nosotros el sexo era pura diversión, sin ninguna finalidad reproductiva, que tanto él como yo compartíamos las tareas de la casa y que vivir sola había sido una gran experiencia para mí. No entendía nada, tampoco quise convencerla de cambiar sus costumbres, no soy nadie para creerme mejor ni peor por ser diferente, por pensar distinto.
En Malí, y sobre todo los dogones, se practica la ablación de clítoris, tiene una base ancestral, religiosa, cultural. No es que esté de acuerdo, por supuesto, pero nunca me atreví a preguntarle a Meba sobre su clítoris, porque en realidad podía imaginarme lo que había sido de él. Es injusto, es un asco, es horrible, y una se pregunta si todas las tradiciones deben ser respetadas por igual o si hay algunas que deberían estar perseguidas por la ley, directamente.
En África las mujeres están muy discriminadas desde el mismo momento que nacen, pero creedme, lo he visto, son las que sustentan la sociedad. Son fuertes, valientes y trabajadoras. Sufren y callan y desde su silencio organizan y distribuyen con maestría.
Sólo una anécdota que aún hoy me encoge el alma cuando la recuerdo: después de nuestra caminata por el País Dogón, Meba tuvo el detalle de invitarnos a su casa a cenar. Esa misma noche, reventados después de ocho días andando, con un calor de muerte, comiendo sólo arroz y mijo y mijo y arroz, ella se puso sus mejores galas y preparó una ensalada impresionante, carne estofada y toda clase de frutas para aliviar nuestros torturados intestinos. Se pasó la noche sirviéndonos, ni tan siquiera se sentó a cenar con nosotros, ni ella ni sus hijos. Yo no hacía más que decirle a ella y a Chemoko que por favor, se sentara a cenar con nosotros....todo eran excusas, nunca lo hizo. Al acabar nosotros, entraron ella y sus hijos, se sentaron en el suelo y comieron lo que había sobrado. Se me cayó el alma a los pies, aquellos niños no creo que hubieran comido tan "bien" en su vida y casi me echo a llorar al ver cómo devoraban aquellos restos. Al día siguiente nos volvieron a invitar y decidimos comer poquísimo para que les quedara algo de comida a Meba y a los niños. Casi ni cenamos, pero de nada sirvió. Empezaron a llegar amigos de él, que se sentaban a comer, a beber y a fumar marihuana, y se volvieron a quedar sin nada. No podemos cambiar las cosas, no podemos sufrir por todos, sólo observar y respetar.
Al cabo de dos años una amigo emprendió ese mismo viaje y buscó a Chemoko para que fuera su guía. Ya tenían tres hijos y Meba volvía a estar embarazada.
Me gustaría saber de ella hoy, que llevo toda la mañana dedicándole mi tiempo y mis recuerdos, ni tan siquiera sé si ella debe acordarse de mí, pero le hice llegar algunas fotos y otras cosas que me pidió, supongo que en algún lugar de aquella casucha debo estar dando vueltas.







lunes, 7 de marzo de 2011

MI CANDIDATURA

Se acerca un momento crucial en la agenda anual de las Másqueperras: hay que comprar billetes de avión y entradas para nuestra próxima excursión cánida a Bilbao, al BBK Live 2011. Este año no lo tenemos tan fácil como los anteriores, hay desencuentros musicales y va a costar ponerse de acuerdo.
Por esta cuestión, voy a lanzar aquí, en nuestro cutreblog, mi candidatura para llevarme a las perras al agua.
La cuestión se debate entre la gata mala Kitty y servidora, a grandes rasgos. Pero de buen rollo, no os vayais a pensar....todo siempre con muuuuuucho cariño.
El cartel está así: Jueves-Coldplay, viernes-Amy Winehouse, Sábado-Black Crowes.
A Kitty le pirran Coldplay, a mí Black Crowes. La politoxicómana del moño nos gusta, pero no tanto como para pagar 50 pavos, que con eso te tomas muchos txacolises y muchos pintxos en las 7 calles de Bilbo, además nunca sabes en qué estado va a salir a cantar, con lo cual el tema lotería dada nuestra pecariedad económica, como que no.
Soy muy popera, lo digo con la cabeza bien alta, pero Black Crowes, señores míos, es Rock'n'Roll con mayúsculas. Las malas lenguas dicen que en realidad quiero ir el sábado porque estarán los Chemical Brothers y, claro está, la "Juani" que llevo dentro me pide chunda-chunda cada equis tiempo. Sí, me gustan, también lo reconozco hoy aquí, pero tampoco tanto como para pagar esos 50 leuros de que hablamos.
Así que, para deshacer este entuerto, he querido ser ecuánime y he escogido las canciones más escuchadas de ambas bandas en Spotify, Coldplay y Black Crowes, para que escucheis y opineis. Sin trampa ni cartón, sin poner la peor de unos y la mejor de otros, ni tan siquiera he puesto la que más me gusta de Black Crowes, para que luego digais que soy una manipuladora asquerosa.
Pasen y escuchen..........










¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿A QUE NO HAY COLOR??????????

domingo, 6 de marzo de 2011

A TOPE DE POWER en nuestra cita

Ahí estábamos nosotras: vaso de vino en la mano y esperando para formar parte de un tetris gastronómico. Por fin, nos toca hacer de fichas y, allí, incrustadas literalmente en una nevera, preparadas para dejarnos deleitar con minitapas artísticas y sabrosas. Qué nivel! Yo, tan de pan con chorizo, disfrutando de tapitas innombrables y de un vino lacasitos.

Charla de poco alcance para ir haciendo boca con el sorbete de zanahoria aplastada ¿o era de alcachofa?. De acompañamiento tiranosaurios babosos al aroma del mar (aquí me rajé, que tanta evolución gastronómica en una noche era demasiado para mí). La Sinco no, firme y aguantando, culturizando su ya culto paladar.

Escapadas a los cigarritos criminalizados y confidencias familiares de una tragicidad absoluta, que sólo despertaban hilarantes reacciones en mi compañera de tetris. Ni miajita de piedad por mi dura infancia, con lo que ella es para apiadarse de las desgracias ajenas. Aún me parece ver las lágrimitas asomando a sus divertidos ojos. Lágrimas de pura risa, la muy cabrona. Entre lentejas y gendarmes y tras un gin tonic de ginebra también, para mí, innombrable, nos despedimos y nos vamos. Las últimas claro, cuando ya vimos las escobas apuntándonos amenazadoramente. Que había que amortizar una silla y una mesa de persona normal.

Cogemos el coche: Nena, cuidado, cuidado, cuidado ...CRASS. Hasta tres veces la avisé como San Pedro. Maceterazo al auto, escapada y ella: Tíaaaaa ¿por qué no has dicho nada?. Y yo: ¿Pero cómo nada?. Si te he avisao 3 veces. Nada, camino del sueltaperras, osea el cajero: "que mira que no avisarme, que no me has dicho nada, como me haya cargado el coche..." Coche es una bonita forma de llamar a su trolebús. Del ornamental macetero gigante que arrolló ni mención hizo. Lo que hace el egoísmo.

Llegamos al cajerito, se baja muy digna y sin despeinarse y yo ahí ya empiezo a diseminar agua bendita por las oscuras calles (bueno, muy oscura no estaba, pero apretaba la cosa). Vuelve en un nomedaocuentayaestoyaquí, se mira el trolebús con crítico ojo mecánico y determina que ha sobrevivido al atropello macetil.

Camino de otra ronda de gin tonics disertamos sobre lo humano y lo divino del orin. Profundas nosotras donde las haya. Y llegamos al garito. Nos recibe música de guitarra y sentimiento caló. Y claro, la lolailo que llevo dentro se despertó asombrada por la coincidencia en una noche tan completa. Allí aposentamos nuestras almas y nuestros culos, claro, y a disfrutar de un espectáculo gitano de música y baile (este último no muy gitano, pero nada pudoroso). Cómo envidio la absoluta falta de vergüenza. No nos tocaron el ramahhe con su amor pecador, pero compensaron con creces la falta. Y allí estábamos, ella con su espíritu
lesbian@s y yo con mi corazón chichero, apurando otro innombrable gintonic y alguna birrica pa'no descontrolar.

Hasta fumar nos dejaron, porque por supuesto, aquí también cerramos el local, no iba a ser menos. Gitanos, bailaora, nancy indefinida y nuestras alegres personas a la calle y pa'casita. Cerveza oculta bajo la manta de mi abuela y la Sinco que se habíaa olvidao de salir meada de casa. Si ya lo dice el refran: quien con Sincos pernocta callejeada alborea.

Incursión a las tierras de Mordor, canción farrukera por el camino (trágica donde las haya) y ella otra vez deescojonada de la desgracia ajena. Tía, esa luz es tu casa?. A mil km estaba la luz de mi casa. Ke no, ke eso no es mi casa. Claro que es tu casa (claro ¿quién lo va a saber mejor que ella? cómo ha venido tanto). ¿Y no te da miedo vivir ahí con esa luz? (y dale con la luz). Pues no, es mi casa (¿obvio no? ¿a ti te da miedo la tuya?). Hasta que no llegó a la mismísima puerta no se convenció de que la luz del ovni no provenía de mi casa. Ah, pues no es tu casa (por fin). Confesiones loalailas a la luz de las estrellas, risas descontroladas y riegos abundantes y diversos, pusieron el colofón a una cita muy divertida.

Lavaré las bragas pa'la próxima cita, porque habra próxima ¿no?

sábado, 5 de marzo de 2011

Tengo una cita

Hoy tengo una cita. No es una cita al uso de ésas que uno espera con cándida emoción, esperando o no posible revolcón. Claro, con lo desentrenada que estoy en citas de ninguna clase, he decidido tomármela como algo excepcional. Que de serlo lo es, no vaya mi encitada a creer que menosprecio su compañía.

No celebramos nada especial, bueno sí, celebramos el fracaso del amor, celebramos la cobardía del débil, la esperanza marchitada y la desilusión de una enamorada abandonada. Trágico. Pero nos lo tomaremos con humor, o ese es el plan. Y, encima, yo pagaré la puta cuenta.

Pocas cosas tengo en común con mi encitada, excepto algunos espacios compartidos por la obligada rutina. Ni aficiones, ni gustos musicales (yo soy lolailo), ni cine (yo la verdad no soy muy de cine, sacándome de Magnolias de Acero y Pretty Woman, mi universo cinéfilo deja mucho que desear), en la lectura no hemos profundizado (hace tanto tiempo que mis circunstancias me mantienen alejada de los libros que no sé si sabré siquiera cogerlo correctamente). Pero nos caemos bien, a lo mejor somos hasta amigas, pero como no ha habido que poner a prueba el grado de amistad que nos une, creo que estamos en un limbo indefinido de relación.

Yo, al principio de conocer a mi encitada, sospechaba que su orientación sexual no era la cristianamente establecida. Y, en una ocasión, incluso creí que tenía intereses retorcidos hacia mi (nunca se lo he dicho, así que va a flipar cuando lea esto y, si lo hace hoy, nos echaremos unas risas sobre el tema). No desestimo todavía que siga en el armario de la ignorancia, pero ella se mantiene vehemente defensora de falos cárnicos mancillando su cuerpo.

Es empática, la cabrona, empatía de la que yo carezco totalmente. Y está rodeada por un halo de aplastante seguridad, aunque arañando la superficie su seguridad es sólo una pose, aunque le confiere cierta rotundidad a las cosas que dice. No dice muchas chorradas, bien es cierto, pero creo que es sólo por pudor adulto, de chorradas piensa y hace, estoy convencida.

Yo, por hacerme conocer en este estreno perrero que estoy viviendo hoy, os confesaré algunas de mis múltiples virtudes y alguno de mis escasos defectos. Obvia decir que la modestia no es una de mis virtudes. Soy chica de extraradio, no sé si venida a más o a menos, por determinarlo estoy. Mi currículum vital, que no el vitae ya lo iré desgranando con el tiempo. No soy simpática como ya he dicho, más bien tirando a borde, por lo que no cuento amigos a miles, pero sí de fieles y obstinados, pues no habrían pasado los filtros de mi desconfianza ni me habrían aguantado durante tantos años. Estoy emperrada en encontrar la justicia en todas las cosas, con mi estricto rasero, claro y quizá con un punto de inmadurez adolescente que nunca me ha abadonado. Reflexiva, madura y responsable no lo soy mucho, aunque lo disimulo con mucha entereza. Vivo esperando, desde que recuerdo, un acontecimiento que cambiará mi vida, pero ya más cerca del descuento que del avance en esto del vivir, creo que el único acontecimiento excepcional que me espera es el final.

Esa espera, claro, me genera ansiedad, impaciencia y expectación. Así que vivo curiosa (y también chafardera a qué negarlo) pendiente de todo cuánto acontece a mi alrededor, no vaya a ser que pase el tren y me pille despistada. Despeinada me pillará seguro, pues no soy muy amante yo de maquillar mi alma ni mi imagen con el fin de parecer lo que, a mi edad ya puedo aseverar, nunca seré.

Sigo pensando que tengo 20 años, el puto reloj biológico se me quedó sin pila en esa década y, por consiguiente, actúo como si así fuera. No ando aún al borde del ridículo senil, pero ahí ando, en el límite del mismo.

Soy de una lealtad casi enfermiza, que no fiel, aunque tampoco pendón. Pues tengo la romántica creencia que el puto tren que ando esperando llegará de la mano del amor, así que a cada posible ferroviario oculto me entrentego en desentrañarle el alma, no vaya a ser que sea el príncipe locomotorizado que ando esperando.

Así que con todo cuánto soy, me voy a una cita con todo lo que mi encitada es. Alternar con personas inteligentes, para variar, ampliará mis horizantes, ni que sean los de la fortaleza en la que vivo semienclaustrada.

Ponte guapa encitada que hoy arrasamos, o nos arrrasan o nos arrestan.

jueves, 3 de marzo de 2011

El bosque........


......mesmeriza.






http://open.spotify.com/track/5m086uWfVJSd9eg0m5jAkN


Verano de 1989.
Estadi del Velòdrom de Barcelona.
The Cure presentaban su álbum "Desintegration".
Acabaron un espectacular concierto con más de 15 minutos de ésta fascinante canción.
Do you remember?.
So do I.

miércoles, 2 de marzo de 2011

... and the winner is KITTY (o como meter la pata hasta el fondo)


Este mediodía comiendo con algunas compis (¡¡¡porque alguna me queda que no me haga el vacío con este mal carácter que dios me ha dado!!!), ha salido en la conversación las pifias que se hacen al contestar/reenviar un correo electrónico.
Pues bien, en el ranking de "e-mails perla" de la frikie empresa en la que trabajo, he obtenido el primer, segundo y tercer puesto (coño, oro, plata y bronce, soy la puta ama de la gran cagada!. Es más, una de las medallas me la han dado por una metedura de pata "face to face", ni e-mail ni ná, con dos cojones.
Dado que rememorándolo se me han caído las lágrimas de tanto reír, soy incapaz de adjudicar el orden de mejor a peor así que ahí van las perlitas para que juzguéis vosotros:

ONE: Último día antes de vacaciones de verano. Muy agobiada por tener que dejar muchas cosas hechas antes de largarme. Recibo un correo de J. una persona con la que trabajo a menudo y desde hace varios años. El correo no era para mi sino para una compañera, ya que me pedía cosas que hace ella y J. debería saberlo. Pillé un encabronamiento de los míos y se lo reenvié (almenos eso creí) a mi compañera con el siguiente comentario (textual): "Otro pamplinas que no se entera de nada. Me tienen todos hasta los cojones, tantos años currando juntos y aún no saben quién hace qué. Joder, la gente es asquerosa. Contéstale anda. Pero sobretodo, no arrastres este correo que no hace falta que sepa que me parece un capullo" (esta última frase en un cuerpo 16 de color azul y negrita! Ya que alguien me había metido en un lío por mandar los correos con el histórico y no quería repetir la hazaña).
A media mañana me llama mi compañera para preguntarme si he recibido un correo de J. Le digo: "sí, claro si ya te he reenviado....nooooooooooooooooo". Comprobación en la bandeja de enviados. Se lo había mandado al interfecto. Quería morirme. Por una cosa así creo que pueden echarte, por mucho que siempre digan que tengo mal carácter pero que soy una gran profesional. Decido enviarle, ahora sí, el correo a mi compañera y empieza a descojonarse. Y va y me dice: "Lo mejor de todo es que he hablado con J y me ha dicho que había recibido un correo tuyo que debía ser una especie de respuesta automática, lo que dice Kitty no iba para mi, creo".
Nunca me he disculpado. No quise menear la perdiz no fuera el caso que dejara de pensar que de mi correo salen respuestas automáticas como esa.

TWO: Esta es la cagada que S. cometió por mi, pero la que tuvo que bajarse los pantalones fui yo. S. me hace una consulta sobre un correo de una investigadora y me lo reenvía. Le contesto la pregunta y le digo que no me extraña que pregunte algo tan básico porque en 6 líneas de texto ha hecho 15 faltas de ortografía (no soy una elitista, trabajo en el mundo de la investigación sanitaria y doy por supuesto que quien escribe un proyecto de investigación, no debería hacer faltas de ortografía). Pues nada, le manda mi respuesta con esta coletilla. Como si yo no fuese lo suficientemente hábil para crearme enemigos. La mujer pilló un cabreo del 15 y me escribió un correo súper ofendida. Al verlo creo que languidecí más que Michael Jackson. Fui a hablar con S. y a punto estuve de partirle la cara porque la muy jodía se partía y me decía que no hiciese caso, que esa mujer estaba desequilibrada. Joder, sí. Es más rara que un perro verde, pero razón de estar indignada tenía. En el correo me amenazaba con renunciar al proyecto y de este modo deberíamos devolver todo el dinero al Ministerio y, así, la empresa para la que trabajo perdía pasta. En este caso sí tuve que disculparme. Me bajé los pantalones hasta los tobillos, y en alguna parte de la disculpa creo que llegué, incluso, a bajarme las bragas por si tenía a bien sodomizarme.
He buscado el correo con la disculpa pero no lo he encontrado. Bajé muy bien las orejas porque la tipa no renunció. Joder! Y ahora que me acuerdo acabó mandandome un correo con disculpas por haberse cabreado. Sí, desequilibrada está, la pobre.

THREE: "the great perla". Después de una baja más o menos larga me reincorporé en un momento de grandes cambios en la empresa. Habían creado unas unidades por toda Catalunya y tenía que ir conociendo poco a poco a los coordinadores y técnicos con los que tenía que empezar a trabajar. Con nosotros, en la oficina, estaba C. una médico (o es médica?) que le habían puesto un sustituto para que se pudiera dedicar a la investigación. Yo tengo picos de trabajo brutales durante los meses de febrero a junio, y en uno de estos picos de curro que me sale por las orejas, me cagué en J. el coordinador de la unidad de Barcelona. Al colgar el teléfono, después de decirle unas cuantas cosas bonitas al coordinador, se me acercó C. para preguntarme qué había pasado. Y empecé a despotricar: "Pero qué inutil es J. No he trabajado nunca con una persona taaaaan boba. Han hecho la selección de estas personas con el puto culo. Bueno, como todo lo que se hace aquí. Cuanto más tonto mejor cargo... Aunque el técnico también es tonto de los cojones... Vaya dos. Pero qué buuuuurros son, cuanta ineptitud..." Y entre tanto "mecagüen" oí su vocecilla: "Para Kitty, por favor, para. Es que... J. es mi pareja".
Glups!

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