martes, 30 de octubre de 2012

AY!!!!


Mi madre no se cansaba de repetirme que si me acercaba al fuego podía quemarme. A veces debía llegar a casa con olor a chamusquina porque se ponía muy pesada con eso. También solía sentenciarme con lo de "si no quieres polvo, no vayas a la era" (sin doble lectura, que era una niña!). Pero de sus consejos-sentencias mi preferido era "La cabra pels seus pecats, porta els genolls pelats!" (La cabra por sus pecados, lleva o tiene las rodillas heridas). Y por plasta que fuera siempre tenía razón, o quizás me conocía mejor de lo que yo creía.

Tengo una gran tendencia a meterme en fregaos, y eso que soy pasiva. Pero cuando activo el botón start no calculo las consecuencias. Parece ser que no lo hacía de pequeña y admito que no lo hago ahora. Obviamente me como situaciones complicadas, a veces salgo airosa y otras...no mucho.

Piiiip, piiiip, piiiip. Whatsapp.
Iba camino del metro un día entre semana a eso de las 23 horas. Habiendo pasado las últimas tres horas yaciendo en una cama de un hotel con un desconocido. La despedida había sido afectuosa, con abrazo amistoso incluído. Me dijo algo como "ha sido un placer, cuando quieras nos volvemos a ver", a lo que respondí con un sintético "vale".
Miré el móvil y era un mensaje suyo. "Ha sido delicioso. Me costará no pensar en ti esta noche, estarás en mis sueños". Dudé entre contestar o no hacerlo. Esperé llegar al metro y decidir si mataba esta situación aquí o era educada y me metía en un embolao una vez más. Antes de llegar a la primera parada noté la vibración del móvil de nuevo. "Cuando tú quieras repetimos. Buenas noches, cielo". En estos casos lo mejor es responder, si no lo haces se suceden una docena de mensajes como éste. No sabía qué decir, así que opté por algo higiénico como "buenas noches". Cuando ya le había dado al botón enviar, me entró la risa. Qué japuta eres, Kit!!!!

Pasaron un par o tres de días y a primera hora de la mañana antes de salir de casa oí el piiiip, piiiip. Miré y vi que era de él. "Hola cielo. ¿Te has recuperado ya? ¿Has pensado en  mi?". Casi sin pensar mandé respuesta lacónica, "Sí, sí. Todo bien. Gracias". No alimentes ésto Kit, no lo hagas, no seas cabrona.
Por una vez creí estar haciendo lo correcto. No alimentar nada. Pensé que él no se sentiría satisfecho con mi actitud  ni r mi respuesta y, así, dejaría de pensar en mí como una posibilidad. Quizás no fuese muy clara pero no me gusta ser borde. Es un buen tío y estuvo bien. Pero para mi estaba bien así, no quería más y no quería decírselo claramente. Me pareció un tipo listo, así que pensará que conmigo no merece la pena porque soy una distante.

Ayer, cuando ya no creía que volvería a la carga, vuelvo de comer habiendo dejado el teléfono a cargar y me encuentro un  "Hola reina, de vez en cuando me acuerdo de tus ojos tan bonitos mirándome mientras gozabas. Un beso".  Me entra la risa mientras pienso que soy muy miope, que mis ojos mienten más que yo. Y mientras estoy con mi sonrisa interior aparece una nuevo cuadro de texto en mi pantallita "¿Hay posibilidades de una nueva cita con más calma?".

Admiro a este tío. Sabe lo que quiere y lo pide, inmune al desaliento. Cuántas veces habré querido hacer yo esto...pero mi vergüenza no me lo permite. Si no recibo la misma intensidad en mis intereses, me corto. No sé qué decirle. A lo mejor es que soy más puta que las gallinas, a lo mejor es que quiero esta bala en la recámara, a lo mejor no me disgustó tanto, a lo mejor...quién sabe.

Me miro las rodillas porque sé que he hecho la cabra... y asoman costras.

lunes, 29 de octubre de 2012

ESTERILIZACIÓN


Sé que soy muy nazi con este tema, pero sueño con la esterilización para ir extinguiendo la raza humana.

El pasado martes volví al trabajo después de un fin de semana largo, gozoso y agotador. Solo llevaba una media hora sentada en mi mesa, cuando me llama una compañera y me pregunta por qué no le había dicho nada sobre la NOTICIA. No sabía de qué me estaba hablando. De hecho un embarazo en la empresa para la que trabajo no es noticia, se han ido encadenando uno con otro, incluso simultaneando.
Pero cuando mi compañera pronuncia el nombre de la persona a la que le crecerá la tripa en breve, me cabreo.
"Pero... ¿esta tía es idiota?". Sí, definitivamente lo es. Además de una egoísta exacerbada.

La chica en cuestión tiene una enfermedad degenerativa, el Síndrome de Rubinstein. Una enfermedad que la dejará en silla de ruedas tarde o temprano. Con unos síntomas que se veían a la legua, pero nadie se dio cuenta hasta que se embarazó y luego parió. Tiene tal laxitud muscular que cuando parió la criatura salió disparada como si bajase de un tobogán. La lince de su ginecóloga no se percató de nada hasta ese momento, a pesar de tener al niño encajado desde el 5º mes de emabarazo.
No es muy difícil imaginar que esto es genético, así que su hijo también tiene la enfermedad. Visible y diagnosticada desde el momento cero de formar parte de este mundo.
Vale, ella no sabía que su lentitud y patosidad tenían nombre y apellidos, la gente se reía de ella y yo alucinaba porque estaba claro que aquello no era normal. Pero ahora...hay que ser muy gilipollas para tener más hijos, ¿no?

Y ahora desde algunos ámbitos oigo palabras de disculpa a tamaña insensatez. "Lo ha hecho con selección de embriones, será un hijo sano", me comenta una compañera. 
Y pensaréis que trabajo en una cueva de hienas, en la que todos rajan de los demás, y es cierto, pero además trabajo con una plantilla que el 80% son médicos, así que es normal que se hable de temas como éstos.
Sinceramente, creo que este hecho no la disculpa en absoluto. Lo raro sería que habiendo la posibilidad de parir un hijo sano, no hubiese aprovechado la ciencia para tal fin. Lo jodido es que tiene 40 años, una salud frágil, un hijo enfermo que necesita cuidados especiales y traerá a este mundo una niña (sí, es niña) que tendrá una familia de la que más temprano que tarde, deberá ocuparse.
¡¡¡Qué gran plan perfecto para la que no ha escogido nacer!!!

Definitivamente el mundo va mal. Mi fe en el ser humano es nula.

sábado, 27 de octubre de 2012

Penélope






Ella espera y desespera.

Teje y desteje.

Recuerda su olor, su mirada, sus besos, sus palabras.

Mientras teje y desteje.

Espera y desespera.

Sólo le queda la esperanza de esperar.

Tejiendo con hilo invisible  un lazo invulnerable.

Y el viaje no ha hecho más que empezar.

Esperar, desesperar...tejer, destejer.

 


jueves, 25 de octubre de 2012

AVERÍAS

Hace unos días noté que disminuía la presión del agua en la ducha de casa. Vivo en un edificio que tiene más de 100 años, así que pensé que algo se habría averiado ... otra vez. No le di mucha importancia - estamos acostumbrados- me saqué el jabón de la cabeza como pude y me fui a trabajar.

Cuando llegué a casa por la tarde, había un Parrales/Pepe Gotera reventando el suelo de la entrada del edificio, con un martillo neumático. Estaban buscando un escape en la tubería de acometida general. Interrogué a la portera con la mirada: levantó los hombros e hizo un gesto de “yo no sé nada” así que cogí el ascensor y me fui para arriba sin preocuparme demasiado, pensé que sería cuestión de un par de horas.

Esa noche ya no hubo agua en casa. Nos tuvimos que lavar con una garrafa de agua mineral.

Al día siguiente, cuando salí por la mañana hacia el gimnasio, la portería de casa ya era directamente Kosovo... Parrales había reclutado a un ayudante, y entre los dos habían liado una tal, que si en aquél momento me dicen que hemos sido alcanzados por un meterorito del tamaño de Andorra, me lo creo a pies juntillas. El panorama era así: pedazo de boquete en el suelo, cascotes por todas partes, y allí, entre sacos de arena, ellos dos mirando hacia abajo asomados en el agujero como si al otro lado estuvieran viendo canguros saltar. Segunda mirada interrogativa a la portera, que me responde con su mejor cara de “sí, sí, yo también lo flipo”.

¿Todo bien? les pregunto. “Bien, bien” responden.

Los muy cabritos.

Ya por la tarde, recibo una llamada de la portera, diciendo que no saben cómo narices restablecer el servicio y que no van a dar el agua hasta mañana. Alucinante la incompetencia de este par de joyas, que dejan a todo un edificio de vecinos sin poder ni tirar de la cadena, y a lo único que se dedican es a agujerearlo todo con el puñetero martillito (pasándose por el forro de los cojones que lo que están dejando como un queso gruyère es una finca modernista). Cuando llego a casa, el tema ya, clama al cielo: el boquete es tan grande que han tenido que poner una pasarela para cruzarlo.

Mi proverbial paciencia empieza a mostrar signos de agotamiento. Piloto parpadeante.

Subo a casa y, efectivamente, compruebo que del grifo solamente salen alaridos de ultratumba y arañas. Maravilloso. El cesto de la ropa sucia me mira con cara de sufrimiento, parece el K2. Tendrás que esperar, querido, pienso mientras bajo al supermercado a comprar dos garrafas más de agua para poder asearnos y fregar los platos. Cómo esto no esté arreglado mañana, la lío.

Al día siguiente, cómo no, la cosa no sólo no estaba solventada sino que había empeorado ostensiblemente. A las 10 de la mañana, mientras estoy en el curro, recibo una llamada de la amiga-vecina: "han tenido que llamar a los bomberos porque los Parrales se han cargado la tubería general del gas y no sabían dónde estaba la llave para cerrarlo. Cuando han llegado los bomberos, la bolsa de gas dentro del edificio era tan grande, que nos han evacuado, pidiendo que no se nos ocurriera ni encender un cigarro". Mi piloto ya está en Defcon2, mandíbula apretada y furia correr, si los tengo delante los estrangulo. Pero lo peor: "no te asustes, pero es que la portera dice que tu costillo no ha salido de casa, y estamos aporreando la puerta y no abre".  Hostia, a ver si se ha colocado con el gas, pienso. Llamo a casa. Llamo al móvil. Llamo al otro móvil. Vuelvo a llamar a casa. Así, ininterrumpidamente durante más de una hora, en la que paso de la inquietud leve a la histeria más desbordante. Le ha pasado algo. Mi imaginación vuela, lo veo tirado en las baldosas boqueante y con claros signos de asfixia. No sé qué hacer, tengo la moto en el taller y en autobús tardaría demasiado. Y de repente recuerdo que la portera tiene llaves de casa.
Llamada telefónica:

- Fulanita, coge las llaves de mi casa y entra.
- Aaaay noooo, señoraaa, que a mi me da pena ... (vergüenza, en Colombia)
- Por favor te lo pido, Fulanita, ¿vergüenza de qué?
- Señora, no me pida eso, usted ya sabe que yo haría todo pero eso me da mucha pena.

Nada. Es un sol de persona pero hay cosas que la superan, la conozco bien. Decido que le dé las llaves al amigo-vecino para que entre él, y me dice que el amigo-vecino no está en este momento, ha salido. Dios, me va a dar algo. Y cuando estoy a punto de volver a llamar a los bomberos para que tiren la puerta abajo, el amigo-vecino aparece y me lo pasa al telf. Nene, entra en mi casa que al costillo le ha pasado algo fijo, por favor te lo pido. Vale, voy, me contesta.

Pasa un cuarto de hora angustioso. Estoy histérica al lado del teléfono.

Y de repente, la llamada, descuelgo rápidamente y vocifero ¡¡¡¡sí, qué pasa, por Dios!!!! ... ¿qué es eso, lloros? no, ¿risas?, sí, sí, el amigo-vecino se está descojonando ... ¿pero qué pasa joder?

- Tía, de mayor quiero ser como este hombre. ¡¡¡Estaba en la cama durmiendo a pierna suelta!!!!. No se ha enterado de nada, ni de los aporreos, ni de la peste a gas, ni de la sirena de los bomberos, ni de nada. Está lloviendo y ha decidido que no tiene ganas de ir a currar, y se ha quedado en la piltra. ¡¡¡¡Es un campeón jajajajajajaja!!!!

Primero mataré a los Parrales. Y después lo mataré a él.

Cualquier juez lo entenderá.




PD. Por cierto, ha pasado una semana y todavía no tenemos agua en casa





miércoles, 17 de octubre de 2012

El cónclave

Acaba de terminar el cónclave hortícola. Como ya he explicado otras veces comparto un huerto lisérgico con mis amigos B (la Leona) y N (su expareja). Si ya es difícil organizarse en un trío, en uno medio raro os podéis imaginar. Un sindios....

Después de una fructífera temporada estival, ahora toca desmantelar, arrancar, preparar la tierra, plantear el futuro y decidir la suerte de nuestras 3 gallinas, que se han pasado medio verano perreando (pero sin dejar de comer y cagar) y tomando el sol en vez de hacer lo que se supone que tienen que hacer, poner huevos.

Parece que las plumíferas han olido nuestras insanas intenciones y llevan un par de semanas comportándose, así que ha habido, por unanimidad, pulgares hacia arriba y amnistía general. Ya veremos si acaban el invierno vivas o desplumadas y convertidas en croquetas.

B la Leona ha anunciado su retiro del mundo hortícola y yo, que ya lo sabía de antemano, secretamente anhelaba un abandono de N. Nos llevamos bien, es verdad, pero en los últimos tiempos nuestra amistad ha ido bastante a menos, entre otras cosas por su bocaza incorregible (aunque yo no debería dar lecciones de diplomacia, mi boquita de piñón también suele perderme bastante).

Hará cosa de un par de meses, mi amigo N me sorprendió cierta tarde. Mientras él tomaba el sol en las playas de Mallorca yo sudaba la gota gorda con las tomateras cuando recibí un sms suyo.
Sorprendida (no me envía nunca ninguno a no ser de mortal necesidad) me preguntaba entre jijisjajas qué tal estaba y....."por cierto, el otro día tuve un sueño erótico contigo, jajaja".

¡¡¡Se puede ser más bocas!!!. No, decididamente, no.

Primero: es muy feo soñar que me pones a cuatro patas entre los calabacines sin mi permiso. Eso no está bien. NO señor.

Segundo: a una amiga o amigo, esas cosas nunca se le cuentan, porque generan un rollo extraño que luego a ver quién cojones lo encarrila. Si sabes que nunca va a pasar, ¿por quéeeeeeee?.

Tercero: desde que eso pasó (además tuvo los santos huevos de explicitar que había sido "sexo duro, muy duro") no me relajo ni patrás, y eso es muy malo para poder trabajar juntos en pleno verano en el huerto, poca ropa y mucho sudor.....mal asunto.

Conclusión: fumata blanca, N y yo seguimos y que sea lo que tenga que ser, pero no lo veo claro.

Nada claro.

Aprovecho para pedir que, si tienen que salir señores entre mis lechugas, que sean Serj Tankian, por lo menos.

Gracias.


martes, 16 de octubre de 2012

TRIPILANDIA

Están arreglando la fachada del edificio mastodóntico en el que trabajo. Poner el andamio les ha llevado cerca de un mes.
Para acceder a las oficinas se puede hacer a través de tres puertas de entrada diferentes. La del vestíbulo principal, la del edificio colindante y por la calle lateral.
Los señores operarios han decidio utilizar los ascensores de la finca por la que yo accedo a mi adorado puesto de trabajo, y según normativa (desconozco la normativa pero sé que deben hacerlo) tienen que proteger los ascensores de posibles daños.
Así, cada mañana cuando abro la puerta del ascensor me encuentro semejante espectáculo:





 No me gustan demasiado los espacios cerrados y pequeños, por muy bien acompañada que vaya. Así que mi viaje en lanzadera / ascensor hasta el último piso suele ser acongojante.

Mire donde mire, exceptuando el panel de los timbres está todo tapizado de cartones con el nombre, supongo, de la empresa restauradora de la fachada (porque de no ser así menuda publicidad gratuita)


Cuando entro rezo para que no haya nadie esperando para subir. Espacio pequeño agobiante + tapizado + seres humanos = ganas de vomitar.
Y claro, yo que soy de las que se marean si leen en el autobús, cuando bajo de la cabina lo veo todo así


¡¡¡Llevo alrededor de diez días currando de tripi!!!

lunes, 15 de octubre de 2012

Y sin embargo el cielo estaba estrellado



Llevo horas despierta y al final sucumbo a levantarme de la cama en la que no puedo dormir.
Desconozco el motivo de mi desvelo. Muchas otras veces me he quedado dormida en el sofá y luego he continuado haciéndolo en la cama. Pero hoy no.

Aunque parezca mentira, por fin, hace frío fuera. Cojo una manta del sofá y salgo a la terraza a fumar, creyendo que ésto me ayudará a conciliar el sueño un par de horas más. Hoy no ha funcionado. Me arropo con la manta y me siento en el suelo, con la espalda apoyada a la pared notando como el frío entra por mis pies desnudos. Me debato entre preparar café o tomarme un chupito... sí, son las 5, mejor un whisky.
Entro, me sirvo, cojo el paquete de tabaco, el iPod y me voy a la terraza de nuevo.

Da igual cuantas preocupaciones tengas, hay cabezas que no paran nunca, no saben hacerlo. Veo a un vecino de la calle salir de su casa, qué putada ir a estas horas al trabajo, qué putada trabajar.
Echo el humo de mi cigarrillo levantando la cabeza y veo el cielo estrellado. No recuerdo cuando fue la última vez que vi estrellas en el cielo de esta ciudad...

Y ahora, ya sí, con un café entre mis manos heladas, presiento que el día será duro, que la falta de sueño me pasará factura... pero habrá merecido la pena, se pueden ver las estrellas en Barcelona, y hoy brillaban solo para mí.

Voy a ducharme a ver si puedo recuperar unos pies y un corazón helados...



viernes, 12 de octubre de 2012

LINCHAMIENTO



Llevo muchos días dispersa, no me centro, solo hago medianamente bien los actos mecánicos, aquellos que no necesito comunicárselas a mi cerebro.
Esto me ocurre con frecuencia, pero hay rachas insoportables. Están las de dejarme las llaves, las de dejarme el móvil, las de ir al container y tirar mi bolsa con la comida y llevarme la de la basura al trabajo, las de tirar la ropa sucia a la basura o incluso las de dejar el móvil o el tabaco en la nevera y la leche en el baño.
Antes lo vivía mal, me fustigaba con mi falta de atención. Ahora lo asumo, no puedo luchar contra las desconexiones temporales.

Mi dispersión actual tiene que ver con mi furia intrauterina. Tengo la cabeza como un hervidero, no me centro porque estoy en un estado de cachondez imposible. Por fortuna mi trabajo en los últimos meses del año suele ser mecánico, de cierre, y eso hace más llevaderas las interminables horas que paso sentada en la mesa delante del ordenador. Los dedos van solos, no cometo demasiados errores ni requiere un esfuerzo mental en mi estado actual.

Ayer por la tarde iba yo empanada en el metro. Me taladraba lo que me habían dicho hacía unos minutos: "tienes una mirada depredadora". Me impresionó esta conclusión de alguien a quien conocía de hacía solo una hora y un café. Yo que tengo un complejo brutal de mirada vacía y triste, de miope melancólica. Pero supongo que me vio el plumero, porque sí, estaba hambrienta.
Así que andaba yo con ese comentario en la cabeza cuando bajé del vagón y saqué un cigarrito y me lo encendí antes de llegar a las escaleras mecánicas. No me di cuenta. Noté entonces unos dedos presionando con fuerza mi hombro y una señora que me espetaba "Oye que no se puede fumar en el metro, bonita". Miré a la señora, aparté el cigarrillo de mis labios y lo miré. Bloqueo. No sabía qué hacer. "¿No me has oído? Apágalo, está prohibido". Más bloqueo.

Sigo con el cigarrillo entre mis dedos sin saber dónde apagarlo. Empiezo a oír comentarios "esta juventud no respeta nada" [uoooooouuuu me han llamado jovenzuela!!!!], "mírala, y la tía sin apagarlo". Encaro las escaleras mecánicas como si nada de eso fuera para mí, cada comentario me pone más nerviosa y girándome hacia mi público les digo que lo siento, que soy muy respetuosa, que no me he dado cuenta de lo que hacía, que en un segundo estamos en la calle y... que dejen de darme por saco. Eso les enciende más y un señor me grita que "te lo haría tragar por descarada y delincuente". Fin de las escaleras mecánicas, me rodean unos cuantos jacobinos con cara de pedir mi cabeza en la guillotina pública. Este tipo de situaciones me ponen nerviosas, el escarnio público me incomoda sobremanera, pero mi reacción en esta ocasión es chulesca. Le doy una calada y les digo que no hay para tanto. Dos pasos más y ya estaré en las escaleras que conducen a la calle, nadie morirá de asma por mi culpa.

Respiro hondo mientras le doy otra calada, sintiéndome a salvo de comentarios cuando oigo una voz masculina que increpa a alguien "pero ¿qué hace hombre?, ¿cómo se le ocurre querer pegarla con el bastón? ¿estamos locos o qué?" me giró y veo a un muchacho interceptando el brazo con extensión de bastón del señor que me quería hacer tragar el cigarro, ahora extiende su furia hacia mí.

Llego a la calle flipando y ya en la esquina le doy las gracias al héroe que me ha defendido mientras añado que no lo he hecho a posta, que lo siento. Sonríe mientras se despide y me dice "déjalos, son todos una panda de amargados". Doy una calada y entre el humo me parece ver una S roja en un fondo amarillo  y una capa asomando por detrás cuando se aleja calle abajo.



Es la canción que sonaba en mi iPod antes de ser increpada.

martes, 9 de octubre de 2012

Ganar o perder, siempre es perder.

Ganar o perder, siempre es perder.

El puto miedo atenaza los sentidos, es hora de apostar fuerte y a por todas.

Ganaremos lo vivido, dejaremos  un trozo de nosotros convencidos de haber sido valientes.

Y perderemos lo exigido por las reglas de los prejucios y la sensatez. 

Cobardía infinita disfrazada.

La cordura no existe cuando hablamos del instinto.

Supervivencia, ser animales, desear que estalle todo de una vez.

Que reviente el mundo entero, ahora, ya, qué más da.


 

 

lunes, 8 de octubre de 2012

Lo saben aquel que diu...

Ahora que  todo está tan convulso con el tema de la independencia de Catalunya,  pienso en que mi madre debería haber vivido este momento.
Mi señora madre era catalanista-independentista-separatista. Mi padre era catalanista a secas. En ese germen anti-español nos educaron, y para su desgracia, de los cuatro vástagos solo dos se moldearon a su imagen y semajanza. Los otros dos fuímos tachados de españolistas en múltiples ocasiones. O eras de los suyos o te convertías, inmediatamente, en el enemigo.
Mis hermanos, todos más mayores que yo, no pudieron estudiar en colegios catalanes, sin embargo yo ya fui escolarizada en una escuela mixta, laica y 100% catalana, en la que todas las materias se daban en esta lengua excepto la de lengua castellana.
Hasta los 14 años, que fui al instituto, no tuve la oportunidad de hablar en castellano, lengua que estaba en la misma categoría que el inglés porque solo conocía bien la gramática.

Sirva este preámbulo para contextualizar lo que quiero contar.
He follado en catalán por primera vez en mi vida. Nunca antes lo había hecho, ni con una pareja, ni con un novio, ni rollo, ni amante, nunca antes había utilizado esta lengua en la cama.
Mi madre decía que tenía parejas castellano parlantes para joderla a ella. Siempre negué dicha afirmación. Pero pasados los años puede, y solo puede, que algo de razón tuviese. Consiguió el efecto contrario en mí. Su odio visceral hacia todo lo que rezumaba "no ser catalán", encendió mi necesidad de llevarle la contraria.
Y he de admitir que me he perdido, durante todos estos años, un experiencia muy interesante.
Qué cómico suena todo en la cama. Tenía la sensación de estar en un plató con Joan Capri o en un chiste del Eugenio.
Tengo dudas sobre si me pareció un gran polvo porque él era un buen amante o porque me reí muchísimo con cada frase o palabra que me soltaba en el fragor de la batalla.

Claro que, acostumbrada a oír "¡Mira cómo me has puesto la polla!", escuchar por primera vez algo tan poético como "Mira que content que tinc el lliri!", solo podía hacerme soltar una carcajada. O la gran frase "Vull anar escaldat de cardar, no de matar-me a palles!!!", qué rotundidad. Y la hilaridad ya vino con un "FOT-LI" jadeante. Empecé a acordarme de Sinco cuando se lo soltó al Cabezalí en pleno guitarreo de los Havalina, no podía parar de reír.
Después de la experiencia, y sin haber intuido antes que encamarte con un catalán podía ser un verdadero festival del humor, no desestimo la posibilidad de volverlo a probar antes de mi jubilación sexual.

Mi madre por fin estaría orgullosa de mí. Aunque creo que ya me habría perdonado debido a mis relaciones con vascos (eran los únicos permitidos allende las fronteras de Catalunya).
Ahora ya me quedo absolutamente tranquila si nos independizamos. Los polvos en catalán tienen su qué.
Y si no funciona, siempre me quedará el País Vasco.







miércoles, 3 de octubre de 2012

WELCOME TO THE PLEASUREDOME

... eso es lo que respondió Sincopada al enviarle un SMS con las sencillas palabras “Prueba superada”.

Cuánta razón.

Me lancé a la piscina y creo que he abierto la caja de los truenos. Porque estoy tranquilísima, tengo cero remordimientos y encima me he dado cuenta de que miento de cine.

Ligar por internet resultó relativamente fácil. Llevarlo a la práctica, no tanto, requirió de un serio proceso de autoconvencimiento. Pero lo hice, tenía que hacerlo, por muchos motivos: ganas, necesidad, salud física, pero sobretodo salud mental. Autoafirmación. Después de un par de intentos fallidos, conocí a un tipo divertido que me dio la confianza suficiente para no salir corriendo, físicamente no me disgustaba y lo más importante: quería hacerme de todo.

Unas cuantas sesiones de calentamiento whatsappero desembocaron en una cita nocturna. Ni corta ni perezosa, le solté al costillo que me iba de juerga con una amiga del trabajo (a la que él conoce de oídas porque quedamos regularmente un par de veces al año. Jamás se han visto) y concerté la cita con el muchacho cerca de un hotel por horas bastante conocido en Barcelona. Necesité de los servicios de Kitty, que como buena personal shopper (es tremenda, os la recomiendo) me habló de un restaurante cercano la mar de mono, y allí le cité un viernes a las 21 h. Previamente había reservado por teléfono:

- Hola, por favor, ¿una mesa para dos, para esta noche?
Sí, cómo no, ¿en la terraza?, ¿dentro? ...
 - No, mejor dentro
- ¿Primer piso? ¿planta baja? ¿sótano? ...
- Una mesa discreta, la que quieras ...

Kit se rió de mi: "nena, que te retratas, cuando te vean llegar dirán ¡¡¡¡miraaaa, la adúlteraaaa!!!!”. Noooo, "confío en la profesionalidad del hermano hostelero", le contesté.

Cuando llegué, él estaba en la puerta, fumando. Alto, fuerte, morenazo y barbita corta. Ataque de timidez por mi parte, dos besos y un “¿vamos para adentro?” apresurado y mirando al suelo. Tener cibersexo con alguien es fácil, tener a ése alguien de carne y hueso delante, y recordar que le has dicho esas guarradas a ese absoluto desconocido, no lo es. Al natural la gente cambia y por un momento me arrepentí de estar allí .... con vestido y tacones, que jamás llevo (era una de las peticiones que me había realizado como parte del juego) ... el simple hecho de haber aceptado ese código de vestir, me dejaba sin escapatoria.

Entramos y nos acercamos al mostrador. Una niñata veinteañera nos atiende:

- ¿Sí?
- Hola, tenemos una reserva a nombre de Salamandra
- (girándose y hablando a gritos a su compañero) - ¡¡¡Fulanoooo!!! ¿¿a esta chica la hemos puesto en la terrazaaaa??
- (yo, bajando la voz) Perdona, la he pedido dentro ...
- ¡Ah sí! (se gira de nuevo al compañero) ¡¡Fulanoo!! ¡¡¡nada, nada, que son LOS DE LA MESA DISCRETA!!!

¡¡Diosssss!!, ¡¡¿pero ésta tía es gilipollas?!! me giro muerta de vergüenza y veo que a él le da por reir al verme tan apurada. Y entonces hace algo que le agradezco enormemente:  una caricia de cariño en la cara ... y esta simple anécdota rompe el hielo para toda la noche. 

Cenamos, nos reímos, este chico agradable y simpático poco a poco consigue que yo me sienta cómoda y me relaje. Aunque lo cierto es que parecíamos un par de amigos que cenaban juntos: ni un roce, ni una insinuación por su parte, se mostraba respetuoso en todo momento y eso a mi me frenaba "sí él no se lanza, yo no voy a ser capaz"...

Así que eché mano del amigo Glenrothes, y después de la cena nos pedí un par de whiskys con hielo. Las drogas son nuestras amigas, nunca me cansaré de repetirlo. A media copa me mira divertido “me encanta que bebas, normalmente las tías no lo haceis” ... “bebo, fumo y solamente me falta ir con hombres” (glups, ¿qué? ¿quién ha dicho eso? ¿¿¿he sido yo??? Glenrothes contestó por mi) ... a lo que responde: eso lo solucionamos ahora mismo ... pero en un sitio discreto ¿eh? jajajaja.

Mi momento de duda se disipa. 

Sonrío  "... estoy esperando". Acerca su silla a la mía y noto su mano en mi muslo por debajo del vestido. Nunca llevo panties, sino medias, se da cuenta y susurra “mmmmh esto me pone mucho”. Me lanza una mirada pícara y me besa en los labios, suave primero, enérgico después. Y yo siento que algo se me despierta dentro. El animal se despereza. ¿Nos vamos?, me pregunta. Apuro la copa, me levanto y cojo el bolso a modo de respuesta.

Nos vamos.

Gran experiencia lo de los hoteles para parejas: luz tenue, cama redonda, cubitera con Moët & Chandon y video de un fueguito encendido en la pantalla de plasma. No se puede pedir más. Me siento en la cama para quitarme los zapatos -los tacones me están matando- pero no me da tiempo, se lanza sobre mi agarrándome por las muñecas y me obliga a tumbarme. Es fuerte, no puedo resistirme. Tampoco quiero.

Por fin un hombre, joder, pienso mientras me abandono a un delirio de lenguas y saliva ...

... continuará?

lunes, 1 de octubre de 2012

A vueltas con el sexo...

Las Másques llevamos una temporada dipersas. Nos vemos menos de lo habitual, creo que eso no nos sienta bien.


Una que solo piensa todo el día en follar, la otra que solo piensa en como solucionar sus problemas de deseo maritales a base de follar con otros, otra que solo piensa en la fecha del abrazo soñado, y las demás como aparecen menos no sé muy bien en qué piensan, pero muy finas no deben andar (pero seguro que también piensan en follar, en mayor o menor medida).

Así que me disponía a escribir una entrada tórrida, tengo temas y motivos de sobra, pero al abrir el escritorio de blogger me he fijado en algo que nunca miro: el número de visitas por entrada. Esto ha motivado un cambio de rumbo en mis planes iniciales. He flipado, literalmente, sin haberme fumado nada, sin haber tomado ninguna sustancia tóxica, solo con ver las cifras en alguna entrada. Puede que en otros blogs eso sea la media, lo desconozco, pero para nosotras que una entrada tenga más de 250 visitas es un flipe se mire como se mire.

Y lo más alucinante es que algunas entradas publicadas en los inicios, en las que teníamos a lo sumo 8 seguidores sumándonos a nosotras, hayan alcanzado más de 500 visitas. Amigos/as, compañeros/as sois los mejores seguidores del planeta. Más allá del número de comentarios, ver que algo que has escrito está por encima de 1.000, 3.000 ó incluso 4.000 visitas, es una especie de orgasmo sideral. Sí, de acuerdo, todas ellas tienen títulos con connotaciones sexuales o contienen palabras que pueden hacer pensar en sexo, pero eso no quita el mérito, más bien os hace un poco más calenturientos a todos.
También es cierto que, almenos en mi humilde parecer, ninguna de las entradas visitadas es, de lejos, de lo mejorcito que hayamos podido escribir, aunque habiendo más de 400 hay para todos los gustos.

Por todo esto, y porque nosotras los valemos, he decidido hacer un tributo a estas entradas que han sabido atraer a lectores a este nuestro cutreblog que nosotras queremos tanto. La nota de corte tomada para parecerme digno de mención ha sido la de más de 500 visitas, y el podio queda de la siguiente manera (espero que funcionen los links, vaya quebradero de cabeza da con esto el puto Sr. Blogger):


"Punto G"
Situado en la 12ª posición, publicado en junio de 2010 y con 726 visitas. Habiendo sido una de las primeras entradas publicadas, el éxito se puede considerar brutal. Lo explícito del texto, también.

"I support Tacheless!!!!!"
En la 11ª posición se encuentra un caso curioso, supongo que al poner la palabra "Tacheless" en buscadores habrá favorecido el número de visitas a esta entrada. Por cierto, no va de sexo, va de Sinco. Publicado en noviembre de 2011, cuenta con 804 visitas

"ESTA NOCHE..."
Cuenta con 818 visitas que lo situan en la 10ª posición, publicado en enero de 2012. No sé si las mentes calenturientas de nuestros lectores asocian la palabra "noche" con sexo, porque el título no daba muchas pistas...

"¿LEÓN? ¿OVEJA?"
Ocupa la 9ª posición con 910 visitas, publicado en abril de 2011. Aquí me inclino más por lo inquietante del título, y por se se podría apreciar alguna tendencia zoófilica.

"PUTAS Y MALAS"
Ha recibido 913 visitas, situándolo en la 8ª posición. Se publicó en abril de 2011. Claramente el título puede ser un reclamo, pero para una vez que no somos nosotras ni las putas ni las malas... tiene gracia.

"CAMAS DESHECHAS"
Me acuerdo de este post todos los días al ver la fotografía que lo ilustra al lado de mi cama. Publicado en junio de 2010, las 917 visitas recibidas le colocan en la 7ª posición.

"LA DUCHA"
Cuenta con 1530 visitas desde su publicación en noviembre de 2011, quedando en 6ª posición. Supongo que el número de visitas es proporcional al título asociado con Kitty: guarrez asegurada.

"EL POTRO DEL PLACER"
Con este explícito título, esta entrada publicada en junio de 2011, bien podría haber sido patrocinada por la marca de muebles que en él se indica. Ha recibido 1818 visitas que le dejan en la 5ª posicón del ranking.

"AMOR, NO TIENES HUEVOS DE PUBLICAR ESTO"
Publicado en noviembre de 2010 ha recibido 2839 visitas, que lo situan a pie de podio en la 4ª posición. ¡¡¡Coño, qué orgullo!!! Casi 3000 lectores/visitantes para un port de amor almibarado (a veces damos gato por liebre).

Y ya en el podio de honor y pasando de largo (o muy largo) de las tres miles visitas:

Medalla de bronce para "MASAJES TÁNTRICOS"
Ha recibido 3996 visitas desde su publicación en agosto de 2011.

Medalla de plata para "A las mujeres (también) nos gusta FOLLAR"
Desde que vio la luz en el másqueperrismo allá por el mes de octubre del 2011, ha recibido 4331 visitas.

Y con 10763 VISITAZAS y tan solo desde abril de este año 2012 , la medalla de oro va para... "En tu desierto"

Así que, NIÑAAAAASSSS tenéis que escribir más. Vaya tirón tenéis. ¡¡¡¡Si dejáis esto en mis manos, os lo hundo!!!!

...cantamos para celebrarlo????





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