Ella espera y desespera.
Teje y desteje.
Recuerda su olor, su mirada, sus besos, sus palabras.
Mientras teje y desteje.
Espera y desespera.
Sólo le queda la esperanza de esperar.
Tejiendo con hilo invisible un lazo invulnerable.
Y el viaje no ha hecho más que empezar.
Esperar, desesperar...tejer, destejer.
No me esperas a mí verdad?
ResponderEliminarJo... lo intuía.
:P
No desesperes anda...
Besos.
...Ando liadísimo y sin tiempo para compartiros y me retiraré por un tiempo. Creo que cumplí lo dicho sobre aquellos litográficos y aunque sólo ambos entendamos de qué hablamos sea pues público que fue estupendo. Andaba dolorido, despistado y sin tiempo pues más tarde hubiera caído un buen chubasco. El no poder sonreír completamente estorba mucho; tanto que contar y se quedó en el tintero...Unos edificios singulares, unas manzanas qué rodear, unas aceras sucias y manchadas después de jaranas nocturnas no son lo que mejor puede uno mostrar. Sólo sé que cuando sirven ese tomate natural así es por mera comodidad e higiene; estuvo bueno y eso sí me importó aunque entre tanta historia se pierden las costumbres y los camareros expertos y justamente los legos nos tocaron a nosotros.
ResponderEliminar[Cómo no puedo resolver los problemas de bloguer que comentábamos estaré en espera en la trastienda, desconectado un poco de estos lares]
Ya sabes donde estamos y qué resulte con mayor sonrisas el siguiente concierto. Hay toda una vida por delante y espero que fueran de tu verdadero agrado...Habría mucho que hablar, qué contar y ambos son de ello :))))...fue uno de los comentarios]
Yo que tú dejaría pasar el tiempo, es cuestión de edad y las cosas que no son verdaderamente buenas (sopesándolo bien) no merecen la pena. Veamos, debería ella darse cuenta que detrás hay otras muchas cosas que no mejoran la vida; algunas esperas no son mejores por sus resultados, sólo son buenas en la ilusión. La vida debe ser un camino de comodidades, incluso para los intrépidos/as, pues de otra forma podría resultar demasiado estresante e imposible de soportar. Déjelo en su sitio, cómo está, Penélope, no merece tejer otros suéteres. Son mejores los que ya se llevan.
Pasados un par de lustros esas sensaciones se sobrepasan y es cuando se da cuenta de que siempre estaremos tejiendo con la misma paciencia pero para aquellos que verdaderamente son los importantes...
Deja que las sensaciones se diluyan en el recuerdo y vive los presentes cercanos, son los mejores, son materiales, inmediatos, constantes; tal vez.
Deica aeternum
Agur.
Tu espera no durará 20 años
ResponderEliminarPor la gloria de mi madre
Muac
ays, de poco sirve tanta experiencia con las agujas de punto si nunca se termina un buen jersey, algo que tape los fríos! no? bueno, como dicen los atercipelados, a estos teje-manejes terrenales, cantos que espanten nuestros males.
ResponderEliminarMe mola bastante. Un sentimiento a la espera de ser o estar...
ResponderEliminarUn abrazo.
el que espera desespera , kisses for you
ResponderEliminar¡Qué jodido es echar de menos!
ResponderEliminarQué requetegrande es la canción de Serrat, siempre que la oigo me emociono. A veces el amor se escapa de los límites de la razón. Recibe kisssses
ResponderEliminarYo espero que Penélope, entre jersey y jersey, se corriera sus juergas.
ResponderEliminarLa vida la conformamos tejiendo y destejiendo, pero no siempre manejamos los hilos.
ResponderEliminar