miércoles, 24 de abril de 2013

...y no toqué ni un libro

Trabajo en el centro de Barcelona. No. Trabajo en el epicentro de Barcelona. Cada día piso el mismo suelo que miles de ciudadanos, de guiris, de seres humanos que van de aquí para allá. Luego existen días, como el de ayer, en que las hordas in-humanas lo invaden todo. Imposible dar un paso sin rozarse con alguien, imposible andar a un ritmo normal, parodójicamente imposible ver (y mucho menos mirar) un libro.
Salgo del trabajo y tomo una de las calles paralelas en las que no haya paradas para conseguir llegar al punto donde deseo hacerlo. Pero el día de Sant Jordi soy la misma singer morning de todos los días, me equivoco de travesía y me encuentro inmersa, sin quererlo ni intención ninguna, entre la vorágine de personas que transitan por Rambla de Catalunya. Me quedo atorada entre el gentío y detrás de mi una pareja de la guardia urbana a caballo, parados todos delante de una librería de franquicia en la que hay más gente de la que pasará en todo el lustro siguiente por ese establecimiento, me giro y acaricio al caballo, incomprensiblemente tranquilo, mimoso acerca su cara a mi mano y de repente se oye una voz chillona que increpa al agente caballístico: "Señor urbano, hágame un favor y entre ahí a decirle a Jorge Javier Vázquez que salga a saludar a sus fans".

Consigo llegar a trompicones al lugar de destino un par de travesías más arriba. Media familia está ahí, ayudando en la venta de rosas y libros para la Fundación de Parálisis Cerebral. Saludo, pregunto qué tal va el día, besos, más saludos, algún ¿conoces a fulanito?, mi hermana llega y me presenta a su nuevo fichaje amoroso, compro una rosa y todos aplauden, le regalo la rosa un chico que su enfermedad no le permite ni cogerla y se emociona, le hago carantoñas, me agobio con tanta gente, me despido y me dirijo hacia una calle menos concurrida para ir hacia al bar a reservar mesa para ver el partido.
Cervecita, lectura del periódico mientras espero que vayan llegando mis acompañantes futboleras. Aparece mi sobrina con una amiga y ésta me regala la mejor rosa que nadie podría regalarme bajo el lema: ¡¡¡Nena, no dejes que se marchite!!!.

Sant Jordi 2013: mi rosa Durex

Se lía un sindiós y empieza a pasar de mesa en mesa entre ovaciones a la afortunada de tan bonita especie de rosa rosae rosarum
Otra cervecita ahora ya en compañía y más risas. 
Enculada alemana, pero yo ya tenía los condones, así que duele menos. La crónica del partido no da para más, mi sobrina dice que ha dejado el coche en mi casa que sube conmigo en moto. 
Cuando ya estamos llegando veo un señor que empuña una espada láser y que me pide que pare... me separo un poco para no arrollarlo y poder frenar un poco más adelante y el tío me increpa con un "¿qué pasa, no tiene frenos la moto?". Empezamos bien. Se acerca otro compañero y me pide la documentación y papeles. Le entrego el DNI mientras busco en el bolso la documentación y aprovecha para decirme que no quiere el carnet de identidad que me está pidiendo el carnet de conducir. "¡Ah, es que no tengo!" La cara de mi sobrina es un poema. "A ver, la moto no es mía, es de un familiar, yo tengo permiso de circulación pero no lo llevo...es que me robaron la moto, MI moto, y lo tengo con la documentación de MI moto... lo siento es un descuido..." El tipo me mira con cara de te vas a enterar ahora cuando soples bonita, mi sobrina me mira con cara de joder la que se va a liar. Deciden que todo está en orden pero que a partir de ahora lleve toda la documentación y me piden amablemente y ofreciéndome una boquilla precintada que proceda a soplar la gaita. Mi sobrina me toca el brazo y me dice, tú tranquila. Yo estoy tranquila, no he hecho nada. Sopla, sopla, sopla, stop!. El tipo mira la maquinita y me mira de arriba a abajo con cara de sorpresa, y mostrando el resultado grita en voz alta 0,0. Me parto de risa mientras pienso en los sudores que acaba de pasar de mi sobrina. ¡Coño, que cuando digo que no tengo resacas, es que no las tengo! Mi capacidad de metabolizar el alcohol es de otro planeta: 5 cervezas y sin haber ido a mear antes de salir del bar y doy 0,0.
Me dice un vaya usted con dios y con cuidado y aprovecho para preguntarle que como tienen lo mío, que si andan buscando mi moto robada, que ya está bien, que mi paciencia tiene un límite y que la necesito para ir a la playa en verano.

Llegamos a casa, aparco la moto y la acompaño hasta el coche aprovechando para preguntarle si ha comprado algún libro. Contesta que no, que qué va, que era imposible acercarse y poder mirar nada, que ni siquiera ha tocado la tapa de ninguno. Le digo que yo tampoco, que hay que ver que poco nos culturizamos últimamente a lo que responde "da igual, si tampoco te daría tiempo a leer que tienes que darle candela a los pétalos no vaya a ser que caduquen". Qué razón lleva la juventud. Qué razón.

8 comentarios:

  1. También estuve en el centro y fue algo horrible...
    Tienes razón en eso, y en que esa rosa es la mas increíble del mundo.

    Cada pétalo, un me quiere no me quiere, en el que no importa demasiado la respuesta.
    No dejes que se marchite.

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    1. No, no dejaré que se marchite... pero entre la panda de gilipollas que anda por el mundo no te creas que me lo ponen fácil!!!!

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  2. Suerte la tuya de que emitas esas interferencias apagafarolas: no te detectan las puertas automáticas, no pitas en los arcos de seguridad, y los alcoholímetros/etilómetros -a la vista está- se funden en tu presencia.

    Porque eso de que "metabolizas en alcohol en 0,0" ... EJEM. No me creo naaaáh.

    Ayer estuve -casualmente- por la zona y era horripilante la de gente que había por todas partes. Está claro que la gente en St Jordi se pilla vacaciones. Y me parece una gran idea, es un día precioso para callejear al solete. El año que viene, creo que trabajará Rita the singer.

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    1. Perdona bonita, que no me detecten las puertas es un marronazo... me he pegado cada morrazo esperando el ábrete Sésamo que pa qué!

      Con la cantidad ingente de litros que he bebido en tu compañía debes admitir, que salvo en contadas ocasiones, tengo un beber estupendo con un despertar poco perjudicado. Eso es asín.

      Si tú no trabajas el próximo 23 de abril, yo tampoco. Joder qué manía en hacerme envidia.

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  3. Es que no tiene nada de fiesta literaria, es un un negocio para las editoriales y los mediáticos, mientras el rebaño parriba pabajo balando. Suerte que queda gente auténtica como la compi de tu sobrina, que le jodan a st jordi, a follarrrrrrrrrr

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    1. A ver, la fiesta es bonita, masificada, eso sí.
      Suerte que queda gente auténtica como esa niña y personas que somos el blanco de rosas como esa... si puedo pedir algo que me jodan a mí, en el buen sentido y Sant Jordi con su pan se lo coma.

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  4. Es algo raro, pero es de los días en los que no compro libros. No sé, es como decir: a tomar por culo, no sigo la tradición. No me sale de los huevos. Bien pensado, es una tontería pero me dan estos venazos, y leer libros es algo que hago durante todo el año. Compaginando.

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    1. Compaginando??? Con qué otras cosas? Yo soy incapaz de hacer otra cosa cuando leo... Deberás enseñarme cuatro cositas, tú pon el libro yo traigo la rosa.

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