domingo, 10 de noviembre de 2013

SOSPECHOSA HABITUAL



Desde hace algo más de un año que cabe la posibilidad que sea reclamada para acudir como testigo ocular de un trágico acontecimiento. No ha ocurrido. En algunas, bastantes, ocasiones he pensado si sería capaz de reconocer a ese tipo pasado tanto tiempo. He pensado que testificar "ocularmente" es una faena gorda, complicada y que debe generar muchas dudas, a no ser que el sujeto sea, por sus características físicas, muy identificable. Pero no ha ocurrido. Nadie ha llamado a mi teléfono para que acuda a filas.

Hace unos días salí por la mañana a la calle para hacer gestiones por los alrededores de la oficina. Iba a piñón: banco, correos, (escaqueo de un café)...Pasé por delante de una pareja de Mossos y noté cierta mirada reprobatoria pero continué mi camino hasta que una mano me cogió por el hombro al tiempo que me decía "¡¡¡Espera, paraaaaa!!!". Me giré y ahí estaba el Mosso mirándome de los pies a la cabeza mientras en su mano sostenía una fotografía.

- Buenos días. Disculpe, ¿cuántos años tiene?
- ¿Ein?  ¿Cómo? ¿Qué dices?
- ¿Cuántos años tienes?
- Coño qué raro todo... pues 44
- Pffffffffff...bueno, da igual, pareces más joven
- Ah! Pues muchas gracias, adiós y buenos días.
- No, nooooo, quieta. Un momento. Será solo un momento.

Volvió a mirar la foto e hizo un gesto a su compañera para que se acercase. Ella me miró primero fijamente y luego haciendo un repaso general.

- Hola, buenos días. ¿Cuántos años tienes?
- 44
- Pffffffff, se nos escapa (mirando al compañero)
- Tengo un poco de prisa...Si no os importa voy tirando.
- Pues no va a poder ser. Tienes que hacernos un favor... bueno, a nosotros no, a la justicia y a la sociedad.
- Tienes que formar parte de una rueda de reconocimiento. 
- ¿Yo? ¿Al otro lado del cristal?
- Sí. Tendrás que acudir pasado mañana a la ciudad de la justicia, a las 11 de la mañana.
- ¿Así, sin más? Pero si soy más mayor, lo habéis dicho, no sirvo, hombreeeeee
- Sí, si cuela. (mirando la foto que lleva en la mano, en la que puedo ver solo la puntita, pero sonrío al ver que es la foto en la que asoman los numeritos del cartel que sujeta la "sospechosa")
- Tú tranquila, te harán un justificante para el trabajo. Pero tienes que ir, es una situación de obligado cumplimiento con la sociedad.
- ¡Qué bien! Con lo altruista que yo soy...
- Solo un par de cositas: no te arregles, vístete así...
- Que vaya normal, vaya.
- Sí, así, de tirada. Y no llegues tarde.


Me entregaron un papelito con la citación policial y volví al trabajo. Le enseñé el papelito a mi jefe al tiempo que le comentaba que estaba en la calle por temas de curro, no fuera a pensar que había salido a tomar el sol y a comer pipas. Me comentó que ese día no podía faltar al curro porque teníamos un par de reuniones "importantísimas"... le puse cara de "pues haber cómo lo arreglas tú eso". Llamó a los Mossos y le dijeron que naino-naino,  que si había sido citada para hacer de mala malota, tenía que ir.

El día D, hora H me presenté a las dependencias de la ciudad judicial. Con el papelito pasé sin tener que depositar mis pertenencias y me llevaron a una especie de calabozos. Ahí al lado de las celdas, en un banco había un montón de calvos, de chicas jóvenes y de kittys (más jóvenes) que habían sido citados para ser descartados por los ojeadores. Los calvos se parecían todos a Pepe Viyuela, si yo hubiese tenido que hacer una rueda de reconocimiento con todos esos tipos no habría sabido elegir.
En la última celda estaba la sujeta con la que "supuestamente" me parecía y a la que no podía ver. Con las otras kittys no tenía mucho parecido, quizás lo que más nos unía era el largo del pelo, pero ni las estaturas, ni los pesos, ni el color de ojos se asemejaba entre nosotras. 
Llegaron los abogados e hicieron los descartes para poder representar mejor a sus defendidos. En ese instante pensé que me salvaría, yo era la más distinta de todas... pero no. Solo entrar en la sala el abogado, dirigiendo un dedo hacia mí, dijo "ésta la quiero". Empezamos bien. Con la elección hecha quedamos 5 kittys más la sujeta aún en la celda. Nos trasladaron a un despacho y nos hicieron las fotos de cara, de perfil, haciendo el pino puente y algunas más, que luego teníamos que sostener mientras nos identificaran.

La escena era bastante dantesca. Ahí abajo había un trajín considerable. Entraban y salían esposados mientras nos pedían que nos quedáramos en un rincón. Todo el rato mientras estuve ahí hubo un preso que no paró de pedirme un cigarro, lo repetía como un mantra mientras un mosso me decía que no con el dedo, que nada de tabaco.
Nos avisaron que la identificación sería lenta, que había tres testigos que no podían comunicarse entre ellos y que podía ser largo, que les dejaban tomarse su tiempo. Pasada una hora larga nos hicieron subir a la sala del espejo. Nos fueron llamando por el orden que debíamos ponernos. Entró la primera, la segunda, la tercera, la cuarta... stop! "Kitty, tú espera aquí". Y apareció la quinta en discordia... la Perla. Porque menuda perla estaba hecha. La colocaron, le quitaron las esposas, y luego entré yo.
Nos quedamos ahí, con las fotos entre las manos a la altura del pecho, y en el momento de cerrarse la puerta la perla nos soltó "Tranquilas, si me vieron la cara mientras la rajaba". Yupiiiiiii, no podía ser una mula, o una carterista, noooooooo, eso hubiese sido una nadería para mí.

Empezó el baile, una pasito p'alante, un pasito p'atrás, derecha, izquierda, una y otra vez. Algún exabrupto de la Perla... Hasta que empezaron los descartes. Se oía por el altavoz: "La tres puede retirarse" y se abría la puerta. "La uno puede retirarse". "La cuatro puede retirarse". "La dos puede retirarse". 
Silencio. 
Más silencio. 
¿Y qué pasa con la seis?. 
Coño, se han olvidado de mí. 
"Cinco y seis, no os mováis". 
No, no se han olvidado. Pues quién esté al otro lado necesita un oculista porque nos parecemos como un huevo a una castaña. 
Entonces la Perla se soltó, "anda que debes tener el culito apretao...jajajajajaja...mira que si te entrullan a ti..." Se abrió la puerta, entraron, la esposaron y antes de que se la llevaran me espetó un "hay que ser mmmmuuuuyyy mala persona para ayudar a éstos a culpar a alguien".

"La seis, te puedes ir...gracias".

30 comentarios:

  1. No mientas, yo sé que la verdadera asesina era la numero seis!!!
    Bueniiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo

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  2. Consu la seis era yo... acabo de corregir el error!!!
    Te parecerá buenísimo, pero la vida me mete en unos embolaos que ya podrían estar un poco más repartidos!!!!!

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  3. Hostia! Y para rajar a alguien hay que ser Santa Claus

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  4. ¿¿¿¿¿Es real???? Alucinante...y ¿si te hubieran identificado?. Por cierto, ¿las otras 4 presuntas no asesinas también eran de la calle? quiero decir, ¿eran también cogidas así a voleo? porque lo de ir buscando por la calle a alguien que se parezca a alguien tiene que ser complicado....

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    1. It's real!!!!
      Vamos por partes: comentando la jugada antes de empezar el circo, una me dijo que la habían pescado en la calle también, otra en un centro comercial...Parece ser que esto se hace más de lo que creemos.
      Por otro lado, si nos hubiesen identificado a "MÍ" o cualquier otra de las comparsas, no pasa absolutamente nada. Simplemente el testigo ocular no hubiese sido válido para inculpar a la "malhechoraaaa" (que, obviamente, no era yo)

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  5. A mí me iban a citar...
    Luego andaría en busca y captura por obligaciones con la sociedad...sí, sí...
    Dices que no ha ocurrido, me quedo más tranquilo; aunque el relato es estupendo. Me gusta, me gustas...en ese aspecto, o en todos. Qué bueno, qué bueno.
    Los mossos, o cómo rayos se diga y escriba, no tienen buena reputación por aquí, por allí, por allá, por ahí; en casi todos lados.Son facinerosos con autorización, con...autoridad? ¡Alto a la autoridad!
    Si me llegase a ocurrir pondría en juego mi burlesca y macabra gesticulación de gangoso y límite, donde las torceduras de labios, parálisis faciales y tembleques de mano izquierda y parasitismo de la derecha los retendría un rato como para entregarme una citación de ese tipo. Comenzaría a babear de tal forma con el hilillo colgando de la comisura que, antes de mis carcajadas interiores y con la esperanza de que se rindieran y me dejaran en paz, la repugnancia que les podría provocar los desanimase de tal forma como para dejarme marchar. Vencidas las ganas de mondarme de la risa y ganada la batalla como rebeldía a sus uniformes aliviaría la presión de mis neuronas y de mi conciencia perdiéndome en la ciudad para la que nunca he sido hecho.
    No me gustaría estar en tu pellejo; pero maldigo cuanta justificación puedan ellos y sus medios para tratar de confundir a víctima y a agresor, sea cómo sea. No creo que sea un buen ejemplo de ciudadano, ni patriota en su estilo,a su uso, pero eso me hace suponer que son bastantes ineficaces con sus trabajos y esas obligaciones si es que las hay no pueden estar sometidas a imperativo.

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  6. De alguna forma, supongo, quedas fichado/a para los restos y sólo el hecho de entrar en una comisaría, con sus calabozos tipo condemontecristo, que no sea para la renovación del dni ya me pone fuera de combate.
    Si me llegasen a abordar de esa forma, en la calle, ni preguntaría, ni llamaría, solamente creería que es una broma de muchos programas televisivos y rompería el papel a la vuelta de la esquina y lo dejaría pasar. ¿Quién da validez a la citación, a los uniformes, a la compañera, entre ellos, a la obligación? ¿Quién juzga al juez, quién cura al psiquiatra, quién confiesa al confesor, al cura?
    El tocomocho se nos presenta cómo esta arma que carga el diablo que por ser ángel envejecido y endemoniado sigue siendo poder del cielo aunque tenga ahora obligación de guardián del averno. Es garantía de algo ese papel; es garantía de anonimato. No quisiera jamás pertenecer a ningún jurado popular pues como lego me veo incapaz de juzgar a mis semejantes y no tengo ninguna preparación para cumplir con veredictos en los que mis errores pudieran conducir a una persona inocente al infierno que la sociedad prepara para escarnio público o no. Estar en esa situación supone ser presentada como un posible delincuente, carne de cañón para que en la próxima te puedan juzgar a ti por un error de otro y que sin poder presentar coartada veraz te veas en un dilema de tribulaciones de los que tu propia inocencia te puede conducir por una amargura equivalente a una tortura en la que te podrías ver envuelta/o en contar toda tu vida para demostrar tu inocencia. Entonces esa vida, íntima, personal, única, intransferible, sólo compartida con quien deseas, estaría escrita en el peor lugar que la sociedad tiene, el archivo de una comisaría policial, de un juzgado de guardia. Cómo los nuevos teléfonos móviles de huella o algunos relojes de empresa donde sus empleados, por capricho de un gerente, se ven sometidos a dejar la lectura de sus dedo en un cristal óptico y perdiendo esa posibilidad que aún tenías para indicar a lo lejos con tu dedo limpio de polvo y paja,
    Ojalá que tu buen escrito sea sólo eso, escrito; no por escribir...
    La conciencia acusa con motivo ante el engaño; pero más puede acusar, toda la vida, ante la duda de haber servido para un fin poco claro donde un inocente caiga o un delincuente se libre.
    Fantástico.
    El altruismo es algo que nace de la empatía con el semejante, independientemente de su condición y del lado del barco en que se encuentre, sin haber sido suplicado ni pedido; en ningún momento, el altruismo, no puede ser condicionado por un apostolado que coarta la posibilidad de decir sí o no sin haber leído la letra pequeña del contrato. El altruismo nace, sale; es intuitivo. No es deductivo, ni general; es personal.
    Como la balsa de la medusa, la sociedad para algunos es manipulación descabellada y me niego a eso. No se puede resolver una quimera, un delito, con (falsos) señuelos. Implicar en ello a otros es hacerlos partícipes de una lado que muchas veces puede no ser el más justo.
    El fin no justifica los medios.
    Eso pienso, aunque no crea.

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    1. Mi madreeeeee, para estar retirado haciendo cosas serias con esta entrada te has puesto las botas!!!
      Solo una cosita de nada: digo que SÍ ocurrió!!!! Y de paso te doy la razón, estamos muuuuy controlados...tanto que cada vez que entramos en una página de internet, ya sea de viajes, de muebles o de porno, al abrir nuestro correo vemos anunciantes solo de aquel destino turístico que hemos estado buscando...
      Un delirio, vamos

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    2. Oh. my god, qué good!!!, me encanta lo del porno.
      Ti...son esos momentos aciagos y no pude resistirme a tu buen relato
      El mío fue re-lata, qué lata...que cole lío abajo
      Tiés razón, qué control, o sin él :))´
      Vale...ya me retiro...

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  7. "El mejor truco del Diablo fue convencer al mundo de que no existía..." (abre la mano frente a su cara, sopla (pfffff)... "y desapareció".

    No creo en Dios, sólo creo en Billy Wilder ... ¡y en Keyser Soze!

    Lo que no te pase a ti, Kittjeligüés....¡¡kissessssssss darling grinder grijander!!

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    1. Graaaaaaaan y buena frase!!!!

      Lo que me pasa a mí, Suejeligüés, es lo mismo que le ocurre al resto de la humanidad, solo que un poquito más concentrado.
      Un favor sus pido: cuando la espiche insistid para que me saquen el imán o artilugio que alguien me insertó para atraer fenómenos y situaciones curiosas. Allí donde vaya querré descansar, coño!

      Kissessssssss for you

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    1. Señorita, me está llamando pringada con esas risitas?????
      Rite, rite... si no es para menos

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  9. Normalmente suelen coger a gente fichada, con el cuento de que colaborar será valorado positivamente en el caso de futuros problemas....
    Pero sé de otros casos en los que ha ocurrido lo que a tí.
    ¿Preguntaste a un abogado?.

    Acudí a reconocer al autor de una fechoría ocurrida al menos un par de años antes. A uno de los caballeros de la rueda de reconocimiento hubo que meterlo en la pecera a hostia limpia. Se oyó un comentario por detrás de los testimonios "¡mira que es follonero el presunto acusado!".
    ¡Gracias SEÑOR JUEZ!. Después de tanto tiempo ya habíamos olvidado su cara....

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    1. Sí, ya sabía lo de coger "voluntariamente" a gente con ficha policial, pero desconocía que también iban alegremente por las calles reclutando figurantes. Luego cuentas tu aventura y quien más quien menos conoce a fulanito que...le pasó lo mismo. Y no, no pregunté, me va la marcha.

      Muy bueno lo de tu reconocimiento... Cuando la Perla del mío soltó lo de que le habían visto la cara mientras estaba en faena, hubo alguien que le chilló un "cállate la puta boca, YA!!!!". Lo de la hostia limpia se lleva mucho en esos lares.

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  10. To Bring You My Love11 de noviembre de 2013, 22:21

    celebro descubrir que tiene usted pinta de delincuente.

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    1. celebro decirle que tengo más alma de delincuente que pinta de tal

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    2. Celebro afirmar que es usted poco objetiva.

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    3. celebro celebrar que bajo su (acláreme si negada o reconocida, porfavorsiesustetanamable) pinta de delincuente se esconde otra alma candida.

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    4. ¿poco objetiva yo? ¿yo? ¿está usted seguro sr. Pérez? A ver si vamos a tener que dejar de celebrar...

      Here Come the Horns, siempre (y siempre es siempre) hágame caso a mí, no tengo pinta de delincuente y amablemente se lo digo. Mi alma es menos cándida que la suya, de eso estoy segura...vaya, diría que estamos seguros (ambos dos, no?)

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  11. Jo tía, lo siento, no te dieron el papel pero fuiste finalista, no estés triste por eso.

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    1. Jajajajajajajajajaja visto así me siento preparada para presentarme al cásting de la próxima edición de Choni Gran Hermano 425

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  12. Noooooo, que a mi me encanta que te pasen estas cosas!!!!!! (no hacen daño y después te ríes, mujera. NOS reímos).

    Aunque te dije que no se lo iban a creer ... jijiji

    LOVE U ASASINA MIAAAAA

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  13. Es que atesoro anécdotas eeeehhh!!!! Qué bien sus lo pasáis con la payasa que no quería serlo!
    Yo creo que lo más surrealista que me ha pasado en la vida fue en la calle Enric Granados. Apareció de la nada un señor arrastrando una bicicleta, con caña de pescar, los pantalones doblados hasta la rodilla y con sandalias cangrejeras, me empujó hacia un portal e insistió en querer regalarme una bolsa llena de mejillones recién cazados por él!!! Que yo no aceptase dicho ofrecimiento lo dejó sumido en la tristeza...mientras repetía en voz alta y mirando a la gente que pasaba: ¿Pero por qué? ¿Por qué no quiere mis mejillones si los he cogido para ella?

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  14. Eso sí es una anécdota. Y además, te libraste de la opresión laboral y viviste la opresión de ser, momentaneamente, carne de presidio. Por un momento, te he imaginado con cara de circunstancia, de pie entre Benicio Del Toro y Gabriel Byrne. :))

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    1. Mira...mi relación con el presidio algún día caerá por aquí... daría para varios posts.
      Eso sí, el teatrillo del otro día fue bastante delirante... y me habría encantado estar flanqueada por esos dos "monstruos". La cara de circunstancias se me da diviiiiiina, sé levantar la ceja como nadie.

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  15. Era una trampa.
    Sabían que tú eras la delincuente y esperaban que te hundieras, que confesaras tu delito, pero como hicieron tan bien su papel de "haznos un favor, que somos buenos", tú te lo creíste del todo y fuiste allí la mar de bien, entera y sin sospechar que ellos conocían la verdad. Dios mío, qué confuso es todo.

    Nos tienen vigilados, no lo olvides.
    ...¡mira! ¡una mosca!

    (este final extraño ha querido quitarle peso a las serias acusaciones que hago arriba)

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    1. Jajajajajajaajaaaa amiguito Pérez... cuánto me haces de reír!!!!!
      Tu venganza (servida fría) por los elogios que te dediqué (que tú debiste leer como no elogios) no cuela. Que acusar está muy feo Sr. Calabacín!!

      ...¡mira! ¡un elefante volando!

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  16. Esta vez te libraste...
    Ya veremos en el futuro, jajajjaja

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