viernes, 28 de marzo de 2014

PERDÓN(AMEn)

Hace ya mucho tiempo conocí a alguien que tenía muy mal carácter, de trato iracundo conseguía siempre apabullar al contrincante. Como los griteríos, las faltas de respeto y aspavientos no eximen de ser una persona con sentimientos, caía en el arrepentimiento día sí y día también.
Yo fui su blanco fácil en muchas ocasiones y cuanto más público había, más se cebaba. Dado que perdía el control mi respuesta siempre era poner cara de póquer, no contestar y, en última instancia, taparme los oídos mentalmente y canturrear niano-niano.
Cuando la ira dejaba de poseerle bajaba las orejas y me pedía PERDÓN. Yo que no por callarme, y así no aventar el fuego, no me quedo corta en mala leche, en cuanto oía la palabra de marras siempre respondía lo mismo: "yo no te perdono, no soy dios", entonces él rectificaba y me pedía que aceptara sus disculpas. Eso sí, disculpas aceptadas.

Existe un perfil muy reconocible de personas que se creen inmunes al daño que generan, de personas que saben que luego, una vez conseguidos sus objetivos, pronunciarán la consabida palabra y a otra cosa mariposa. El mismo perfil que no soporta que se les lleve la contraria o que tengas ideas propias acerca de algo que creen que le pertenece como idea. Este tipo de material humano es una apisonadora en toda regla, merman la confianza, el respeto y cuando esta situación se produce de forma continuada, dejan de tener credibilidad.

Yo, que me reconozco iracunda, jamás he pedido PERDÓN. Puede que me haya disculpado en alguna ocasión (ni que sea para salvar el culo), pero si me pongo como un basilisco es porque la situación lo merece, así que no me retracto porque con toda seguridad, antes de explotar habré contado, como mínimo, hasta mil.
Quien me conoce, conoce también mi mala hostia, aunque la saco a pasear menos de lo que parece, o quizás menos de lo que la gente espera.

A mí este tipo de cascarrabias ni me intimidan, ni me dan miedo, solo me cansan, pero la parte buena es que siempre los ves venir de lejos y no te pillan desprevenida.
Los que verdaderamente me ponen tensa son los cabrones de manual con modales exquisitos. A esos sí los temo y sin embargo suelo arrimarme a ellos con mucha facilidad.
Puede que la "tensión" que yo siento con dichos personajes sea de la buena, de la que me pone las pilas, de la que me hace descontrolar y ceder en todo, de la que me convierte en una total y absoluta persona solícita (que no sumisa, ¡ojo!).

Creo poder afirmar que de una año a esta parte he tenido el placer de conocer al cabrón de manual con los modales más exquisitos que jamás hubiese sido capaz de imaginar. 
No puedo acusarle de fingir ser de otro modo para luego quitarse la máscara. Es un pedazo de cretino y te lo muestra desde el minuto uno que lo tienes delante.
Para abreviar diré que la relación que nos ocupa a ambos, y que difícilmente derivará hacia otros derroteros, es la de quedar de vez en cuando y...iba a decir pegar un polvo, pero no. Quedamos para tener sexo, en todas y sus amplias modalidades (1), aunque no siempre lleguemos a pegar un polvo.

Por decirlo amablemente, digamos que, al señor le gusta dominar pero con un arte mayúsculo: sin órdenes. La contrincante puede aceptar, puede revolverse y caer o puede mandarle a la mierda. Por alguna extraña razón yo ni acepto ni le mando a la mierda, trato siempre de invertir las cosas y conseguir que acabe haciendo lo que me venga en gana. Lamentablemente llevo todos los partidos perdidos, tanto cuando juego en casa como en campo contrario. Pero claro, es que estoy ante el rey del mangoneo y a su lado soy una simple aprendiz de "lo maligno".

La última vez que nos vimos las caras acudí a su casa con el mensaje "tengo muchas ganas que me ordeñes". Aquí cualquiera puede interpretar sus deseos como le venga en gana. Yo decidí que una buena ordeñanta sabe hacerlo con cualquier parte de su anatomía, incluído el coño.
Pero claro, mi decisión no siempre es la suya. Aquel día, aquella hora, en esa habitación, sus ganas de ser odeñado solo pasaban por una paja manual con ayuda de oral, nada de folleteo.
Como ya me había desplazado hasta allí y tampoco disponía de mucho tiempo porque había quedado para cenar, me dispuse a hacer realidad sus deseos. Atención, no olvidemos que se trata de un tipo altamente controlador, así que decide cómo, cuándo, por qué y con quién piensa correrse. 
No exagero si digo que jamás había hecho con  mis manitas una paja tan larga y tan placentera para el receptor. Casi me da vergüenza ponerlo numéricamente, así que dejo al lector imaginar la extensión temporal de la misma... y no acertaréis.

En el fragor de la batalla, y con los ojos medio entornados, musitó un "venga, ponte, que te follo". A mí me sonó a "pfffff ahora me toca hacerle un favor a la ordeñanta" y sin muchos miramientos le dije que no, que muchas gracias, que yo terminaba lo empezado.
Supongo que no está acostumbrado a semejantes desplantes y se quedó perplejo ante mi declinación a su oferta.
Cuando el geisher regurgió dí por finalizada mi actuación del día. Me lavé las manos, las comisuras, me puse los zapatos y me despedí con un beso en la frente.

Pasados unos días, al despertar por la mañana, vi  su grito de guerra en el whatsapp, "Follen!" y yo respondí con el mío, "Ouí c'est moi". Por sorpresa, casi diría que a traición, pude leer: "Perdóname, fui un capullo. Te debo uno y mil placeres, porque te lo mereces y, sobretodo, porque me apetece. Me gustas incluso enfadada pero te prefiero sonriente. ¡No desaparezcas! Por mucho que puedas pensar que soy un cabronazo, soy un tipo legal. Doblo mi rodilla al suelo y te pido PERDÓN".
Con un placer absoluto, saboreando su bajada de pantalones aunque él lo denominase como una genuflexión, por primera vez en mi vida dije: TE PERDONO.

¡Qué bien sienta tener el control y ser dios ni que sea un segundo!

(1) El límite al que hemos llegado es: "ni niños, ni muertos, ni animales".


20 comentarios:

  1. Ante ese tipo de personas, fuera. Gente tóxica no more.

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    1. Yo soy del parecer que de todo tiene que haber en la viña del señor. Si él es tóxico yo no ando muy lejos de serlo. Cuando uno juega y sabe en qué pantalla o tablero se encuentra, no hay nada que temer.

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  2. ¡¡Anda!! Esos límites a mí me suenan....aunque debo decir que he añadido uno nuevo: ni niños, ni animales, ni muertos...¡¡¡ni PPros!!!...es que no puedo, no puedo, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡no puedoooooooooooooooooorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    Kisses, Twenty Nails Foxy!!! See you in the stepaaaaa!!!

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    1. ¡ Ay sí! Pero es que esos límites son los contraídos hace ya casi dos años. Ciertamente los PPros tampoco están en la lista de invitados, es más, yo tampoco acepto ni con flyer descuento a los UPyDros ni a los Cituadaneros.

      Pip pip pip piríiiiiiiiiiiiiii twenty nails fox!!!!!

      Ya te echo de menos... gran cena, como siempre!
      Kisses mil

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  3. Hostias, Kitty, cuando he leído eso de "cabrones de manual con modales exquisitos" me he sentido completamente reconocido.

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    1. Hostias, Cabrónidas, cómo es posible que no haya recibido ninguna solicitud de cabronear contigo con la facilidad que yo tengo para rozarme con los "cabrones de manual con modales exquisitos"? eeeeeeehhhhhh, ¿¿¿¿¿¿cómo es posible????
      Anda llámame al 961888888...y lo solucionamos.

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  4. ¡ Qué bien escribes, jodida! (no sé si sobra la coma ;) )
    Mientras te haga gracia, tú misma. A mí me recuerda al de las 50 patadas en el culo.

    Ksss miss K

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    1. ¡Muchas gracias, zagal (con la coma)!
      No me hace gracia, cada cual tiene su forma de jugar. No he leído esa historia del Sr. Grey, pero creo que no se parece en nada a lo que yo podría escribir sobre el Sr. Ice... pero nada de nada. Lo nuestro es mucho menos moñas, mucho menos edulcorado y infinitamente más sano. Yo los pulsos los tengo como puedo, y dado que no tengo fuerza en los brazos pero sí en el cerebro y en otras partes más íntimas de mi cuerpo...pues eso.

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    2. Esto es un juego, y cada uno juega sus cartas como puede, bonita ;)
      Disfrútalo a lot.
      Ksss

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  5. Lo siento pero no puedo comptenderlo. Te manipula, lo sabes y sigues?
    El control lo sigue teniendo él.

    Muchos Besos.

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    1. No lo sientas. Puede que no me haya explicado bien. Puede que no lo hayas entendido. Puede que te dé un poco de asco que existan relaciones de poder en la cama. Pero a día de hoy ni me siento manipulada, y de estar siéndolo lo sabría, ni me asusta jugar. Porque al fin y al cabo, solo se trata de eso.
      No había trascendentalidad en mi escrito. Todo es puro divertimento. Algunos somos retorcidos, qué le vamos a hacer.

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    2. Es cierto, después de releerlo me equivoque al decir que te manipulaba, es un juego, pero sigo pensando que quien tiene el control es él, aunque pienses lo contrario.
      Ni te ofendas, ni te pongas a la defensiva, ni me juzgues tan rápidamente.
      Lo retorcido o no de cada cual lo mide cada uno..

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  6. La gente que hace lo que dices en la primera parte me revienta tanto los cojones... Supongo que porque luego, por lo general, ellos no aceptan el mismo trato que dan tan grácilmente, y todas las bragas les hacen llagas. Ante ese tipo de gente tóxica, yo corto por lo sano. Ya habrá horma para ese zapato, pero no voy a ser el saco de pegar de nadie.

    Sin embargo, si lo que cuentas más adelante es consentido por ambas partes y no consideras que te falta al respeto, y en cualquier momento puedes poner fin, a mí me parece perfecto. Hay matrimonios mucho más tóxicos que la relación que describes en la segunda parte de la entrada.

    Un besazo, guapa :*

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    1. En la vida hay que soportar lo justo, y el dicho odioso de "quien bien te quiere te hará llorar" es una absurdidad absoluta.
      Tu segundo párrafo del comentario es justo lo que yo entiendo de una persona que respeta y entiende que la vida puede uno tomársela como un juego, sobretodo en lo referente al sexo. A mí, particularmente, me divierte tocarle las pelotas a alguien que se cree que tiene el control de la situación...con el narciso al aire las piernas flaquen y allí estoy yo para reírme (mala que es una).

      Un gran y sonoro beso para ti

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  7. Oye, ¡pues qué mona tienes que estar con un atuendo de granjera, un banquito y un cubo!
    Qué superficial soy... me he quedado con lo de "ordeñar".

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    1. No lo sabes tú bien, Pérez. Es un atuendo que me sienta como anillo al dedo, con mi pelo enmarañado y con el peligro de ser confundida por una oveja.
      De superficial nada de nada, te has quedado con la esencia, que tú eres muy listo y muy salao.

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  8. Vaya confidencias.
    Contagiado de sinceridad, debo opinar que si atiendes a su invitación, ¡ve sin haber tomado fibra!.

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    1. Jajajajajaaaaaaaa tu consejo es sabio!!!! Pero debo decirte que llegué a esa conclusión yo solita. Ante todo limpia y aseada, me gusta entrar con olor de recién duchada y salir con olor de frungimiento, no de otras cosas.

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  9. ¿Caprofagia sí?¿Dolor también?¿tríos?¿mismo sexo?¿grupo?

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    1. ¡¡¡¡¡¡Ayyyyyyyyyyy!!!! Cómo te puede el cotilleo. A todo te diré: NO. En el escrito no sale nadie más que él y yo. No es una cuestión de límites sino de preferencias, si quedo es para pasármelo bien. Siempre de uno en uno y a ser posible hombre y peludo.
      Lo de la coprofagia...ahí se te ha ido un poco la pinza, ¿tengo pinta de ser una comemierdas? Creo que no, ni como ni me comen lo que pasa por los intestinos.

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