miércoles, 3 de octubre de 2012

WELCOME TO THE PLEASUREDOME

... eso es lo que respondió Sincopada al enviarle un SMS con las sencillas palabras “Prueba superada”.

Cuánta razón.

Me lancé a la piscina y creo que he abierto la caja de los truenos. Porque estoy tranquilísima, tengo cero remordimientos y encima me he dado cuenta de que miento de cine.

Ligar por internet resultó relativamente fácil. Llevarlo a la práctica, no tanto, requirió de un serio proceso de autoconvencimiento. Pero lo hice, tenía que hacerlo, por muchos motivos: ganas, necesidad, salud física, pero sobretodo salud mental. Autoafirmación. Después de un par de intentos fallidos, conocí a un tipo divertido que me dio la confianza suficiente para no salir corriendo, físicamente no me disgustaba y lo más importante: quería hacerme de todo.

Unas cuantas sesiones de calentamiento whatsappero desembocaron en una cita nocturna. Ni corta ni perezosa, le solté al costillo que me iba de juerga con una amiga del trabajo (a la que él conoce de oídas porque quedamos regularmente un par de veces al año. Jamás se han visto) y concerté la cita con el muchacho cerca de un hotel por horas bastante conocido en Barcelona. Necesité de los servicios de Kitty, que como buena personal shopper (es tremenda, os la recomiendo) me habló de un restaurante cercano la mar de mono, y allí le cité un viernes a las 21 h. Previamente había reservado por teléfono:

- Hola, por favor, ¿una mesa para dos, para esta noche?
Sí, cómo no, ¿en la terraza?, ¿dentro? ...
 - No, mejor dentro
- ¿Primer piso? ¿planta baja? ¿sótano? ...
- Una mesa discreta, la que quieras ...

Kit se rió de mi: "nena, que te retratas, cuando te vean llegar dirán ¡¡¡¡miraaaa, la adúlteraaaa!!!!”. Noooo, "confío en la profesionalidad del hermano hostelero", le contesté.

Cuando llegué, él estaba en la puerta, fumando. Alto, fuerte, morenazo y barbita corta. Ataque de timidez por mi parte, dos besos y un “¿vamos para adentro?” apresurado y mirando al suelo. Tener cibersexo con alguien es fácil, tener a ése alguien de carne y hueso delante, y recordar que le has dicho esas guarradas a ese absoluto desconocido, no lo es. Al natural la gente cambia y por un momento me arrepentí de estar allí .... con vestido y tacones, que jamás llevo (era una de las peticiones que me había realizado como parte del juego) ... el simple hecho de haber aceptado ese código de vestir, me dejaba sin escapatoria.

Entramos y nos acercamos al mostrador. Una niñata veinteañera nos atiende:

- ¿Sí?
- Hola, tenemos una reserva a nombre de Salamandra
- (girándose y hablando a gritos a su compañero) - ¡¡¡Fulanoooo!!! ¿¿a esta chica la hemos puesto en la terrazaaaa??
- (yo, bajando la voz) Perdona, la he pedido dentro ...
- ¡Ah sí! (se gira de nuevo al compañero) ¡¡Fulanoo!! ¡¡¡nada, nada, que son LOS DE LA MESA DISCRETA!!!

¡¡Diosssss!!, ¡¡¿pero ésta tía es gilipollas?!! me giro muerta de vergüenza y veo que a él le da por reir al verme tan apurada. Y entonces hace algo que le agradezco enormemente:  una caricia de cariño en la cara ... y esta simple anécdota rompe el hielo para toda la noche. 

Cenamos, nos reímos, este chico agradable y simpático poco a poco consigue que yo me sienta cómoda y me relaje. Aunque lo cierto es que parecíamos un par de amigos que cenaban juntos: ni un roce, ni una insinuación por su parte, se mostraba respetuoso en todo momento y eso a mi me frenaba "sí él no se lanza, yo no voy a ser capaz"...

Así que eché mano del amigo Glenrothes, y después de la cena nos pedí un par de whiskys con hielo. Las drogas son nuestras amigas, nunca me cansaré de repetirlo. A media copa me mira divertido “me encanta que bebas, normalmente las tías no lo haceis” ... “bebo, fumo y solamente me falta ir con hombres” (glups, ¿qué? ¿quién ha dicho eso? ¿¿¿he sido yo??? Glenrothes contestó por mi) ... a lo que responde: eso lo solucionamos ahora mismo ... pero en un sitio discreto ¿eh? jajajaja.

Mi momento de duda se disipa. 

Sonrío  "... estoy esperando". Acerca su silla a la mía y noto su mano en mi muslo por debajo del vestido. Nunca llevo panties, sino medias, se da cuenta y susurra “mmmmh esto me pone mucho”. Me lanza una mirada pícara y me besa en los labios, suave primero, enérgico después. Y yo siento que algo se me despierta dentro. El animal se despereza. ¿Nos vamos?, me pregunta. Apuro la copa, me levanto y cojo el bolso a modo de respuesta.

Nos vamos.

Gran experiencia lo de los hoteles para parejas: luz tenue, cama redonda, cubitera con Moët & Chandon y video de un fueguito encendido en la pantalla de plasma. No se puede pedir más. Me siento en la cama para quitarme los zapatos -los tacones me están matando- pero no me da tiempo, se lanza sobre mi agarrándome por las muñecas y me obliga a tumbarme. Es fuerte, no puedo resistirme. Tampoco quiero.

Por fin un hombre, joder, pienso mientras me abandono a un delirio de lenguas y saliva ...

... continuará?

29 comentarios:

  1. Joder, Salamandra, cómo mola cuando te hacen sentir así, cómo mola.

    Seguirá si tu quieres, digo yo.

    ¿Y quieres?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, cómo mola ;-) ... echaba de menos a alguien mirándome con deseo ... no sé si se repetirá. Pero francamente, me da igual ;-). En una noche me quité muchas tonterías de un plumazo.
      Un beso

      Eliminar
  2. después de un primer encuentro así, tan óptimo, tan fluido, tan satisfactorio, yo intentaría continuarlo, desde luego!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo que continuará es el relato de los hechos, creo ;-)
      Este hombre me hizo un favor y se lo agradeceré siempre. Pero de ahi a repetir ... mmmh no sé.
      Petons

      Eliminar
  3. Si te refieres al "relato", si, continúalo, que me has dejado como a medias (soy simpático, pero vicioso y te ha quedado de miedo).

    Si te refieres a la relación, bueno, lo que te venga en gana, digo yo.

    Mientas seas "discreta". Ja, ja, ja. ;)

    Se mala, pero solo justo.

    Kisses!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. al relato, al relato ;-) ...

      ainsssss. Colla de pervertits!!!!

      Un beso

      Eliminar
  4. uy pero eso que cuentas es pecado...piensa que vas a ir al infierno de cabeza.
    me voy signandome y encomendando una novena a san casimiro por la salvación de tu alma.
    Amen

    Y Kitty también de cabeza al infierno por colaboradora necesaria.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mañicoooo, Kitty irá de cabeza al infierno, eso no lo he dudado jamás. Pero por méritos propios más que por colaboradora.

      Eliminar
    2. No es pecado. Es necesidad fisiológica, como comer, beber, o dormir.

      He conseguido reducirlo a un tema puramente físico. Yo es que soy de ciencias ;-)

      Eliminar
  5. Uffff qué puedo decir si lo viví casi en directo!!!!

    Bueno, sí, que formamos un gran equipo. Que donde no llega una, la otra acude.
    Reina mía, ya sabes que yo me alegro enormemente de tu resurrección.
    Petons mil!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaja, lo sé. Sé que te alegras por mi. El maño ahora mismo diría que eres una incitadora jajajaja. Bienvenida pues.

      Nena, un día tendremos que hacer un post a 4 manos de nuestras últimas semanas online. Lo íbamos a petar jajajajaja.

      Eliminar
  6. Me he reído mucho con lo de "Por fin un hombre, joder," xD
    Bueno, no haré preguntas indiscretas sobre el costillo. Todo cansa supongo.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ;-) ... si lees algún post antiguo, entenderás porqué lo pensé.

      Al costillo le quiero. Pero no siempre las parejas bien avenidas tienen los mismos intereses en la vida.

      Nada más.

      Beso

      Eliminar
  7. Bien, Salamandra. El innombrable me libre de explicarte cómo son los hombres, que bien que lo sabrás. Pero si no te come el coño como es debido, ese tío no te conviene y te da licencia para que le administres una buena patada en los huevos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hombre, por supuesto ;-) si no se lo curra, campana y se acabó.

      ;-)

      Me da la impresión de que os pensais que estoy buscando un amante, y no es eso. Más bien necesitaba un coacher, a alguien fácil y cómodo para empezar. Y eso lo hizo de miedo.

      Eliminar
  8. Como dice Uri, veremos la siguiente parte a ver que tal, jejeje. La verdad es que da morbo como liga la gente, y más de la forma tan sincera en que cuentas las anécdotas previas. Besos.

    ResponderEliminar
  9. Ainssss, veo que el pueblo pide circo jajaja. Si me inspiro, lo tendréis....
    Besos

    ResponderEliminar
  10. Yo tengo curiosidad por el hotel,¿No habías estado en ninguno antes?.
    Los tres que conocía los han cerrado y tengo pendiente el documental de la "Casita blanca" pero me da miedo ponerme a llorar viéndolo.
    Yo voto "circus".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, sí había estado, en otro bastante más ido de la olla por cierto (de los que tienen habitaciones temáticas. La que nos tocó a nosotras era hawaiana, con palmeritas, un delirio).

      Pero ir con un novio ... no es lo mismo ;-)

      Otra por el circo ... andandanda qué vicio teneis

      Eliminar
  11. Ejem............rewelcome, Lagarta...no hasse falta dissir nada más.

    Ganas tengo de achucharte, por dioL, falta que me hace, friso per veure't demà...grinder Kitty, hazte un hueco en tu agenda másqueperril que voy p'allá. Tengo mono de big city y cultureta.

    Kissessssssssssssssssss a trillons!!!!!!!!!!!. Eptonets també.

    ResponderEliminar
  12. El relato es muy bueno. La realidad es íntima y privada. Nada que decir.

    El motivo de la presente es defender a los camareros de Madrid frente a esa escoria de ese restaurante tan mono.

    Todos los días laborales, al salir del metro, entraba en un bareto (y sin embargo agradable) en el que, sin preguntar, me ponían una copa de sol y sombra. Lo sé, no es una bebida que llene de cualidades humanas y sociales.

    En una ocasión entré con la rubia y en otra, meses después, con la costilla. En ambas, el diálogo fue así: le preguntaron a ella lo que deseaba y después el camarero añadió: ¿Y el señor qué va a tomar?

    Eso es profesionalidad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ché, ché, ché, ¿cómo que a los camareros de Madrid? ¡¡¡que aquí también tenemos grandes profesionales!!! ¿eh? ;-) ... no tuve la suerte de dar con uno esa noche, eso es verdad. Joder, hacía tiempo que no tenía un ataque de vergüenza tan importante.

      Buenísima la historia del camarero. Yo tengo otra con el portero de una barra americana, cualquier día la cuento ;-)

      Eliminar
    2. como neutral de "la ciudad bituin" voto sin ninguna duda por NaN.
      Como los camareros de madrid no hay en ningún sitio.

      PS-.no puedo quitarme la imagen del Sr salamandro comiendo clavos..caprichosa mente que tengo ¿algún piquiatra en la sala que me de una explicación?
      ecdlc

      Eliminar
    3. Tengo que reconocer que la útima vez que estuve en Madrid y me comí el consabido bocata de calamares, el camarero me alegró el día: el equilibrio justo entre eficacia y piropeo. Un amor.

      PD. Eso de imaginarte al que te dije comiendo clavos ¿es una velada manera de decirme algo? pregunto ;-)

      Eliminar
  13. Buffff.... esto se merece una grossen, grossen birroten..... la semana que viene sin falta quedamos..... besazossssssssssssssssss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Contigo lo que quieras y cuando quieras, mi amooool

      Aunque esta semana que viene la tengo un poco liadilla ... Festival de Sitges, you know ;-)

      Eliminar
  14. Stiassss!

    Tía, me alegro un huevo, te lo mereces. Y qué ovarios tienes.

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails