sábado, 25 de junio de 2011
BAJO EL SOL DE LA PUTA TOSCANA
La semana pasada tuve la oportunidad de que me pasearan por la Toscana durante 5 días. Qué bonito –pensareis- qué ocasión sin igual de disfrutar de apacibles amaneceres entre campos tejidos de vid, de vivir románticas puestas de sol degustando Chianti en la florida campiña, de regocijarse ante la explosión de color que nos ofrece el paisaje, listado por las sombras de los cipreses ... pues no. Ni romance ni idilio ni aventura. Salvando dos o tres momentos, el resto ha sido un PUTO INFIERNO y no veía el momento de volver.
Os sitúo: invitan a mi costillo a un viaje de incentivos por parte de la compañía “ñeñeñé” . En el plan de viaje todo es muy exclusivo: pedazo de hotel en mitad de la campiña Toscana, cenas en restaurantes estrellados por Michelin, vuelos en globo y rutas en Ferrari. “Qué guay –pensamos- una semana en plan millonetis y sin sacar la mano del bolsillo”. Total, que decimos que sí, que vamos encantados de la vida, y que muchas gracias por el detalle.
El primer día de viaje ya nos encontramos con que más de la mitad del grupo viajan desde Madrid, así que nos toca coger un puente aéreo para ir hasta Barajas, y de allí hasta Florencia. Lo que viene siendo un pedazo de vuelta totalmente inútil, teniendo en cuenta que salimos desde Barcelona, a como mucho una hora de avión de nuestro destino. Pero como es gratis, decidimos no mirarle el dentado al caballo regalado. Entre vuelos, retrasos, autocares, etc ... llegamos al hotel unas 14 horas después de salir de casa, son las ocho de la noche y estamos que nos arrastramos. Corriendo nos duchamos, nos vestimos, nos pintamos la pestaña -bueno, eso yo- y ooooootra vez una hora de autocar hasta el lugar de la cena, en medio del campo (porque se ve que en el hotel no quedaban platos limpios, o algo). Llegamos y ¡jo, qué sitio más bonito!. Muy bonito. Si no fuera porque el lavabo huele a chotuno –es lo que tienen las estrellas Michelin, que si tienes bien las tuberías, no te las dan- y porque cenamos en el exterior, y de repente noto que me están picando cosas. Levanto la mirada y ¡JODER! ¿¿¿PERO QUE ES ESO, DIOSSSSS???. Mosquitos, me responden. Y una polla -replico yo, con toda la finura que me caracteriza- ¡pero si eso tiene hasta luces de posición!. No sé qué bichos demoníacos son, pero pican a través de la ropa. Me salen unos habones que parezco el hombre elefante.
Entre picores y rasqueces no me duermo hasta las 2 h. Y a las 5.30 suena el despertador porque nos llevan a volar en globo, con las consiguientes ganas de morirse. Para los que no conozcais esta gratificante experiencia, solo os puedo decir una cosa: los pollos al ast en el rustidero se queman menos. Ganas me daban de pegar un brinco y saltar al vacío cada vez que al “globero” le daba por encender las espitas del gas para calentar el aire con 4 lanzallamas a la vez. La sensación era la de estar en medio de un incendio, te quema la piel, te quema el pelo, no puedes respirar ... un espanto. Entre la altura y la combustión, sólo hacía que pensar de repente en aquél capítulo de “1000 maneras de morir” en el que el tipo quedó encerrado en un horno industrial y pensaba “joderjoderjoder qué muerte más horrible”. En una de ésas, el globo empieza a caer a todo trapo desde los 1000 m. de altura a los que estamos sobrevolando la zona. Nos miramos unos a otros (éramos unos 10). Miramos al globero. El globero no hace más que pffffffffffffff pffffffffffffffff pfffffffffffff abrir las espitas a toda hostia y el globo sigue cayendo. Trago saliva y miro al suelo. El suelo se está acercando a toda velocidad. Miro al globero. El globero sigue con su pffff pffffffffff pffffffffff desesperado. Miro al costillo. El costillo pone cara de no saber qué pasa. Empiezo a sudar. Alguien le pregunta al globero con un hilo de voz “what’s going on, man?” (era un globero inglés, lo más típico de la Toscana) y agarra el tío y nos suelta: “WE’RE TOO HEAVY”. ¡¡¡¿¿¿QUÉEEE???!!! ¿¿¿VAMOS A CAER??? ¡¡¡¡DIOSSSS!!!. Empiezo a hiperventilar mientras me agarro a la cesta con todas mis fuerzas. Miro de nuevo hacia abajo, estamos ya muy cerca de la copa de los árboles. Pienso en mi pobre hija, que va a perder a sus dos padres en una muerte ridícula (pánico pánico pánico ... grannndes Def Con Dos). Cierro los ojos esperando el impacto. Espero... y espero ... y espero ... coño, ¿qué pasa que no nos la pegamos?. Abro los ojos y contemplo: el globo está ascendiendo. Levanto la cabeza y descubro al globero, que con una sonrisa en los labios nos dice, con toda su puta flema: English humor. Maldito bastardo, I'm gonna break your fucking face. Como mi inglés es campurriano, reprimo mis ganas de gritarle lo que pienso de su puta madre putrefacta. Mi costillo empieza a reir. Hijos de puta todos.
Tercer día. En este punto nos damos cuenta, después de varias comidas y cenas que hemos compartido con el resto del grupo, de que no hay absolutamente ni una sola persona que nos caiga bien. Se respira una pijez ofensiva, en general. Puedo tolerar a un pijo si es una persona educada y sabe estar, pero si es de los típicos que arrugan la nariz como si estuvieran oliendo mierda todo el día, directamente se me hincha la vena como a la Patiño. Estamos en Siena, hace un calor de tres pares de narices, y ha llegado la hora de la comida. Nos toca compartir mesa con un matrimonio de Zaragoza y otros dos de Madrid. El festival de la camisa de cuadros y del bolso Louis Vuitton. Una empieza a hablar de sus veraneos en Santander, y de las fiestas en el Club de Tenis. La otra diciendo que a ella le tocó ponerse de largo en Puerta de Hierro, fíjate tu qué horror. Y los hombres hablando de la crisis (desde el punto de vista pepero, todo sea dicho ... que cada uno vote a quien le parezca, pero el anticatalanismo gratuíto me subleva, sobretodo por parte de gente que opina sin tener ni zorra idea). A todo esto, decido comer y callar porque me estoy poniendo enferma. Y entonces sale la de Zaragoza, que parecía normal -pero no- y suelta: "pues yo, lo de los gays no lo veo nada bien y desde luego estoy educando a mis hijos para que tampoco lo vean bien". Y ahí ya no pude más: "es que no es cuestión de verlo bien o mal, las personas son como son y punto". Y contesta, "pero hay que educarles para que no lo sean. Yo, igual que no querría un hijo drogadicto, tampoco quiero un hijo maricón". Tengo que controlarme mucho para ser educada y decirle "de entrada no tiene nada que ver una cosa con la otra. Una adicción es una enfermedad, y ser homosexual no lo es. Espero que tus hijos nunca tengan esa tendencia, porque a los pobres se lo ibas a hacer pasar fatal". Toda la mesa callada, silencio sepulcral. "Si me disculpais ..." me levanto y salgo a la canícula a fumar porque no se puede aguantar tanta obtusez, es como estar sentada en la mesa con una caterva de Curris Valenzuelas. Mi costillo me riñe: no entiende porqué pierdo el tiempo en enfadarme con gente que ni me va ni me viene. Le contesto que a la gente hay que desasnarla, pero sé que tiene razón, con algunas personas no vale la pena discutir ... perlitas como ésta habrán muchísimas más durante todo el viaje, y noto como crecen en mi sin remedio el instinto asesino y el desprecio por la estupidez humana.
Decidimos apuntarnos a la visita guiada a Siena por perderlos un poquito de vista. Y tenemos la suertaza de ir a dar con "el azote" de las guías turísticas: una tipa mexicana y estrafalaria, que nos regala los oídos con su incontinencia verbal. Entre la voz infantiloide y el acento, era como si la niña de Maguila Gorila te hablara desde los auriculares, pero acelerada por dos. ¡Y cómo hablaba la hija de su madre! era como una puta ametralladora, te obligaba a sacarte los auriculares cada X tiempo so pena de explosión cerebral con tanta verborrea. Hablaba tanto y tan rápido que en un momento de agobio hasta llegué a escuchar sus palabras por los auriculares antes de que la tía las soltara por la boca. Iba con un paraguas alzado y nos obligaba a seguirla detrás suyo, mientras caminaba mmmmuy despacio -exasperante- y te explicaba lo que YA ESTABAS VIENDO. "Fíjenseaquíaladerechaunaantiguaiglesiareconvertidaentienda (respiraba)yaquíalaizquierdaunaplazacircularenlaquepuedenobservardiversasterrazasygentestomandoelaperitivo ...". ¿De verdad hace falta que me retransmitas lo que está delante de mis ojos, tía?. Me pone de los nervios. Menos mal que dentro de la visita guiada entra la visita a San Domenico, que es un lugar bastante feo pero con un interés particular, puesto que es el lugar que alberga las reliquias de Santa Catalina de Siena: su dedo pulgar y -agárrate a la goma de la braga- la cabeza momificada de la santa, que es una cosa muy bonita de ver y que os recomiendo encarecidamente a todos (habrá un antes y un después en mi vida a raíz de este momento). Toda una vida de ascetismo y martirio para acabar desmembrada y lucida a través de un cristal por toda Italia (porque el cuerpo -sin cabeza- está en Roma, y también puede visitarse). Lo que no entiendo, y siendo que es la patrona de Italia y de Europa, es que no la hayan segmentado en más pedacitos, y los hayan desperdigado todavía más para así poder montar, por ejemplo, una gincana cristiana (¡nosotros ya hemos visto la cabeza y el tórax! ¿vosotros por donde vais? ¡uy, casi al final, sólo nos falta el pie derecho y la epiglotis"). Y al final te podrían dar un diploma, como a los peregrinos de Santiago. Qué poquita visión de marketing.
Y así llegamos al cuarto día: nos ofrecen un Ferrari por pareja, para hacer una ruta de más de 200 Km. siguiendo al coche guía. Conduce el costillo, a mi el tema motor no me da ni frío ni calor, aunque hay que reconocer que el coche es precioso. Antes de salir nos explican brevemente cómo va todo y empezamos a toquetear todos los botones como dos críos pequeños, hasta que vamos a dar con el botón de la capota y sssssshhhhhcccccuuuunk, capota puesta. Coño, qué chulo, vuélvela a quitar. Ssssssshhhhhhcccccccuuuuunk, ya está, descapotado otra vez. Por una vez que llevamos un descapotable, vamos a dejarlo descubierto, ¿no?. Pues vale. Somos el coche 18 y nos toca ir detrás del 17, que es uno de los coches de organización. Sale el primero, el segundo y así sucesivamente hasta el 17 y nos preparamos para darle al gas. Y cuando arrancamos, de repente empieza a sonar una alarma a toda hostia PIPIPIPIPIPIIIIIIIIIIIIII. "Costillo, ¿qué es esto?, frena". "NO puedo frenar tía, que vamos a perder al de delante". El de delante, a todo esto, iba folladísimo, y eso que era organización. "Nen, creo que es la capota, se ha quedado medio abierta. Frena o nos cargamos el coche". Frenamos y le empezamos a dar compulsivamente al botón. Nada, está encallado. A todo esto estamos en medio de una carretera comarcal y no se ve a nadie delante nuestro. El costillo vuelve a arrancar y vuelve a sonar el PIPIPIPIIIIII frenético. Me empiezo a poner histérica, este coche vale 300.000 leuros y nos lo vamos a cargar. "Coge la información que nos han dado y llama al móvil del coche guía" me ordena el costi, que para estas cosas es muy expeditivo. Agarro los papeles de la guantera y aparece un teléfono móvil de una tal Antonella, creo que es la chica que va en el primer coche guía. Con los nervios no pienso en que mi móvil es español y el suyo italiano y que hay que poner el prefijo, con lo que el móvil me devuelve un sonido de error todo el rato. A todo esto vamos a 140 detrás del puto 17, que parece que tiene prisa, y el PIPIPIIIIII nos taladra las meninges. "¡Pero llama!", ¡que ya estoy llamando JODER, que el puto teléfono no va!". Entre el ruido de F1 del motor, el pipipipiiii y la ventolera, esto es un ensordecedor infierno de decibelios. Y de repente, con el aire, la capota se abre un poco más, parece la pantalla del sistema de freno de los aviones. "Hostiashostiashostias, tío, FRENA JODER, que la estamos cagando", "¡¡¡que aquí no puedo frenar, que estamos en medio de la autopista!!!" me grita desgañitado el costillo. Miro el cuentakilómetros: 156 por hora, y el 17 se ve aaaaalllí leeeejos, como una cagada de mosca y haciendo slalom entre los coches circulantes. Flipo con esta gente y noto que me embarga un torrente de mala leche "¡pues mira! si se rompe el puto Ferrari es culpa suya por poner un teléfono que no funciona, e ir follados sin mirar atrás, ¡¡¡COÑÑÑÑIO!!!".
No paran hasta que estamos a medio camino y a mi me tiemblan las manos de puro cabreo. El costillo está bastante digno, menudo es él para alterarse, pero yo noto que me voy a lanzar a la yugular del puto organizador. Como me conoce, el costillo se me adelanta y va a buscarlo para explicarle lo que ha pasado, ¡y se come una media bronca por no haber llamado antes!, menos mal que no estoy delante porque habría ardido Troya. Una vez aclarado el tema del puñetero prefijo (que ya podrían ponerlo en la información, sabiendo que somos españoles), vamos los dos hacia el coche. El técnico aprieta el botón y la maldita capota se cierra a la primera. Nos miran con suficiencia. Nuestra cara de gilipollas debe ser un poema.
En la segunda parte de la ruta disfrutamos un poco más, aunque es difícil porque nos obligan a ir a una velocidad fuera de todo código de circulación. A mi me gustaría disfrutar del paisaje (precioso por cierto) pero demasiado trabajo tengo en agarrarme para no salir volando. Además, hace un calor espantoso, noto que el cogote y los hombros me arden del sol. Con todo el problema anterior no hemos tenido valor de decirles que queríamos volver a subir la capota, con lo que mi blanco nuclear está virando a un fucsia alarmante por momentos. Ahora soy un híbrido de hombre elefante y fantasma de la ópera despeluchado. Pero el costillo se lo pasa en grande, qué primarios sois los hombres cuando teneis un volante al que agarraros.
Al día siguiente nos toca coger el avión a las 8 de la mañana, así que, de nuevo, madrugón sin piedad. Nos arrastramos como podemos hasta el avión, y en la escala de Madrid, después de despedirnos y teniendo en cuenta que nuestro billete a Barcelona es abierto, decidimos meter la maleta en la consigna y bajarnos a la civilización a empotrarnos un cochinillo en algún mesón. Las penas sin hambre son menos.
Y de repente, todo vuelve a la normalidad. Por fin.
PD: Amigos de compañías que os gastais un pastizal en viajes de incentivos, os voy a dar un consejo, y gratis. Gastaos la mitad del dinero en sendos cheques al portador, y dejaos de viajecitos organizados. No sois el Imserso. Con pasta en el bolsillo nos incentivamos también y ganamos todos.
De nada.
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Salamandra desde hoy eres mi ídola.
ResponderEliminarA mí no me cae bien nadie normalmente pero contigo debido a tu sinceridad y a tu sentido del humor haré una excepción.
Gracias por explicar la verdad.
Besos.
Joder, el globero me hace eso y hace paracaidismo sin paracaidas. Pedazo cabrón.
ResponderEliminarLo de los pijos peperos es una batalla perdida... pero yo también soy incapaz de callarme.
Y lo del coche, teniendo en cuenta que no me dicen nada los motores, te juro que lo dejo y me vuelvo al hotel en taxi.
En fin, que esto de hacer viajes de grupo para fomentar el compañerismo y la amistad es un truño bestíal. Uno ya tiene sus amigos y tus compañeros de trabajo (los que lleguen a categoria de compañeros) no tiene porque ser tus amigos.
Me he reído mucho con tu post, me encanta cuando cantas las cuarenta.
P.D.: Por cierto, yo hace unas semanas estuve en un pueblecito del interior de Tarragona todo rodeado de viñas que no tiene nada que enidiar al paisaje de la Toscana... lo único que los italianos tienen mejor marketing.
Saludos.
Tienes el blog más gracioso que he leido, no es coña.
ResponderEliminarJuas, juas, juas, ya lo siento pero es que así "contao" y cuando le pasa a otro tiene su gracia.
ResponderEliminarJuas, juas, juas, perdón....aisssss
p'haberse matao
ResponderEliminarJo que paciencia la de tú costi, yo creo que al segundo día ya he salido a ostias con la mitad de los compis de viaje y al globero le recuerdo la ley de la gravedad
ResponderEliminar¡¡Jajajaja!!! te pasa por juntarte con gentuza, mira que te lo tengo dicho, so Lagarta...
ResponderEliminarQué perra eres, el día de la verbena no me contaste lo del puto globo y yo venga a decirte q es la ilusión de mi vida, lo que me queda por hacer...serás guarra...(joer llevo un finde de resacón en resacón y me quiera morir porque ya toca, verás tú el que viene, aish madre...).
Kisses, darling.
Me he topado con tu blog paseando por aquí, y a pesa de que la entrada es larga y dispongo de poco tiempo, lo he leído porque me llam-o la atención el título, ya que me voy a La Toscana el día 3 de julio, pero te diré que diseñé yo la ruta que desde Galicia haremos en coche cuatro amigos y ya que vamos en coche nos pasearemos también la costa azul,
ResponderEliminarEspero ver muchos paisajes y un poco de historia, seguro que nos perderemos cosas ya que no pensamos coger guís pero seguro que el viaje resultará más placentero,
Biquiños
Me gustó de todos modos como lo cuentas y te entiendo bien con respecto a la gente y a lo de desasnarla, pero no resulta fácil.
con un ferrari descapotable paseando por la toscana, no? qué tortura más insoportable, oye!! :P coñas al margen, ya puedes estar en el entorno más extraordinario que todo se puede torcer extraordinariamente también. un elenco de pijos peperos retrógrados es un agente torcedor magnífico, por ejemplo.
ResponderEliminarjajajajaja, pobre...vaya manera de joderse un viaje...estoy contigo, que les den un cheque y se dejen de hermanamientos...no te jode! Al del globo se lo hubiera explicao por "gracioso".
ResponderEliminar1besico!
je je je...
ResponderEliminares lo que pasa, a mi estas cosas de empresa me dan mucho por saco, pero al final tienes que pringar porque si no el jefe se pone chungo, pero es tal como lo cuentas...
jajajajaajajajajaaja
ResponderEliminarAburrir desde luego no os habéis aburrido!:)
Un beso!
Me encanta viajar, pero no los viajes organizados, me gusta ir a mi aire.
ResponderEliminarDivertidisimo y entretenido como lo cuentas, felicidades!!
besitos!
A la retrógrada de la cena podías haberle dicho que, a diferencia suya, estás educando a tu prole para que salga homo con la esperanza de que no traigan descendencia a este mundo que está tan lleno de gilipollas...
ResponderEliminarSin ánimo de ofender :p
Toro: Muchas gracias. Todo un honor viniendo de alguien a quien comentan cienes de personas. un beso guapo.
ResponderEliminarUri: Me alegro de que os riais. En directo no fue tan divertido, os lo aseguro. Y sí, donde se ponga la Serra de Prades, que se quite lo demás. Besito.
Juan C.: No lees muchos cutreblogs no? ;-: gracias (¿supongo?). Un beso.
Pseudo: Sí, sí, riete. Que yo sepa todavía no me he metido con tu depilaçao, y mira que eso es campo abonado reina. Besico.
Jonceltic: Ya te digo. Y que conste que me he dejado cosas en el tintero por no ser demasiado brasas.
Sergi: ¿paciencia? el Santo Job. Me aguanta a mi, no te digo más ... te aseguro que a mi me faltó el canto de un duro. Y me tengo por una persona pacífica.
Sinco: joooo, es que si te lo hubiera contado todo, ahora no te habrías reído ni la mitad. Las resacas son buenas mujer, señal de que ha habido una noche previa que recordar ... que por cierto, espero crónica escrita de la última. Hazlo por los fans de ambos, que los teneis.
Sigo en another one ...
Raúl: Ya sabeis, yo "siempre sufriendo" ;-) Parecerá que soy una desagradecida, pero hubo momentos que los cambio sin lugar a dudas, por la cervecita de siempre con los amigos de siempre, en el bar de debajo de casa ... y el Ferrari puesssss ... pffff a mi es que el tema ruedas me da como bastante igual, la verdad ... el paisaje era precioso pero a esa velocidad no ves náááá. Un beso, guapo.
ResponderEliminarSon una ...: Mira que me sabe mal que hayas caído en el blog buscando info de la Toscana y te hayas encontrado este sinfín de bilis ... aunque estoy convencida de que si hubiera viajado con amigos habría sido un viaje guapísimo. Florencia cuna del renacimiento, paisajes impresionantes, buena comida ... lo tiene todo. Pero llévate el Aután y un factor de protección dos millones por lo menos, no veas cómo aprieta el Lorenzo Toscano. Ya nos contarás qué tal ... un saludo
Fi: El del globo merecía morir, te lo digo. Un besito reina
Aris: Pues sí, tocó pringar ... y no sabes cuánto, compañero. Un besote
Poema: ¡No nos dieron tiempo de aburrirnos, todo el día a golpe de pito!. Un beso guapo. O guapa ¿eres niño o niña? ;-)
Bolboreteira: Muito obrigado (¿está bien escrito?). Los viajes organizados son la peste del mundo moderno. Igual algún día Sinco o yo nos ponemos a contar un viaje a París organizado por una cutreagencia en nuestros tiempos mozos ... pa'mear y no echar gota.
Lobo: Desde luego, daban ganas de enviarlos a cagar con todas las letras ... aunque creo que se dieron cuenta. Y sí, a la vástaga la intentamos educar en la tolerancia, desde luego. Un día nos preguntó si se podía casar con su amiguita, porque los maridos no servían para nada (sic), y le dije que por supuesto que sí. Eso si no vienen los pepes y nos hunden la paradita, claro. Que seguro que es lo primero que harán.
Un beso a todos, y gracias por los comments
Bueno, bueno, bueno... gran crónica amiga. Lástima que después de un viaje taaaaaan maravilloso te tuvieras que tragar la caraja mala que pillé. Por dios qué fuerte! Y lo del globo te lo guardaste como una puta y nosotras insistiendo en que nos relatases... aishhhh Me he reído mucho.
ResponderEliminarjajjaja, joder, aún me estoy riendo, no sé por donde empezar a comentar. Para empezar los mosquitos con luces de posición es de lo más descriptivo que leía hace tiempo, vamos, en cuanto vaya p´al pueblo y me ataquen, lo suelto... pijos PPeros, Ferraris, esto no tiene desperdicio. Lástima de viaje, con lo que prometía, ¿habrá sido la predisposición a que fuera perfecto?, de todas formas, lo que es sufrir, sufri, no sé; seguro que en una 2ª parte sería todo diferente.
ResponderEliminarJajajajajaja....aunque no en las mismas circunstancias (¡¡Un Ferrari!! ¡¡Quien lo pillara!!) me he sentido plenamente identificado en vuestros talantes: mi costilla es clavadita a ti, mataría sin el menor remordimiento a toda la gentuza que corre por el mundo. Yo soy más flemático y tiendo a tomarme las cosas con calma y filosofía. Dicen que por eso estamos juntos, porque encajamos, nos complementamos en las situaciones. Los dos atacaos o los dos tranquilos no sería igual.
ResponderEliminarKitty: la caraja que pillaste es "nuestra caraja". Un día por tí y otro por mi (¿el sábado que viene, a lo mejor?). Un beso guapa
ResponderEliminarSergio: ¿la predisposición, tú crees? ... es posible compañero. Las cosas cuando las esperas mucho, mal. Aunque te confieso que tuve momentos en los que no sufrí nada (¿os he contado que el hotelazo tenía Spa?) ;-)
Enric Pérez: El Ferrari, para los que os gusta el tema, debe ser una pasada. A mi, es que no me gusta correr, con los años me he convertido en una especie de vieja miedosa.
Pues sí si, mi costillo y tú haríais migas ... cuando quieras nos vamos a tomar unos chintonis los 4 (aunque queda prohibido hablar del mundo masqueperro ... comparto el 99% de mi vida con él. Todo menos el blog)
Un beso a todos
Primero...todo esto nos lo cuentas para que no te insultemos a ti llamandote pija pepera que va en ferrari y vuela en globo...así nos quieres dar pena.
ResponderEliminarY que sepas que el matrimonio de zaragoza de los gays y los drogatas era yo y que ya nunca más me voy a meter en este blog!!!
English humor
ResponderEliminarECDC: Aaaay maño. Por gracioso a ti te mataré el último.
ResponderEliminarPD. Catalan humor
PD2. ;-)
PD3. Besote
PD4. Un día tengo que contar mis veranos baturros de infancia
Jojojo
ResponderEliminarbuenísimo, me parto, eres la leche
PD al del globo le hubiese tirado, directamente, y a la pepera nazi de los cojones también
Elessar: pues gracias Mr. Taiga ... por cierto, me han dicho que te han cortado la melena ... no habrás perdido la fuerza como Sansón no?
ResponderEliminar;-)
Lo he perdido todo... Aunq ahora (por lo q me dicen) estoy aún si cabe -cosa q parecía imposible-, todavía, incluso, sorprendentemente, más guapo. Ya sé que no puede ser, pero asín es.
ResponderEliminarOye, la idea de lo de Catalina de Siena me parece lo más. Deberíamos montar un proyecto en serio y venderlo. Nos forrábamos.
ResponderEliminar(Sí, ya sé que la idea es tuya, pero ya que comento me subo al carro de las comisiones).
Elessar: Tu abuela cría malvas, claro ...
ResponderEliminar;-)
Take: ¿¿a que sí?? Reliquias Mundi S.A. ... anda que no.