Andaba el otro día por una céntrica calle, llena de tiendas, cafeterías y terrazas cuando veo un cartel en medio de la acera que reza: "Te la vas a comer doblada". Incredulidad y ataque de risa. ¡Pero qué bueno! Y aunque se trataba del anuncio de una especie de bocadillo, me vino a la memoria un día que me la comí doblada (y entera!).
Aunque es un rasgo mío que suelo disimular, la candidez me traiciona. Sí, puede que no lo parezca pero soy cándida.
Hace un porrón de años, un día estando en el trabajo vino alguien al despacho que preguntaba por P, mi jefe. Le dije que no estaba, que volviera más tarde, pero empezó a contarme una historia que, aún hoy, no entiendo cómo me la tragué (doblada o sin doblar).
Resulta que según ese tipo, que parecía de la mafia rusa, por lo menos, me contó que P había comprado un "televídeo" de importación y eso me sonó a algo totalmente snob, una compra propia de P. Me comentó que había que ir al puerto a recogerlo y que faltaba pagar todavía una parte, o la mitad, no lo recuerdo bien. No sé qué técnica hipnótica utilizó conmigo, pero le creí. Tenía delante mío al tipo con menos credibilidad del planeta pero decidí cerrar la oficina dejando una nota a P, "estoy en el puerto recogiendo tu televídeo, pago lo que falta y ya me lo darás".
Dicho sujeto, con voz y acento de malo de película, me acompañó hasta el cajero automático, luego paró un taxi y nos fuimos hacia el puerto (sí, ya lo sé, estoy quedando como una gilipollas, pero necesito contarlo a modo de exorcismo).
Una vez allí me comentó que yo no podía entrar en la zona de carga y descarga, que le diera el dinero y que me lo traía él en un minuto.
Me senté en un bordillo a esperarle y no hace falta que cuente que volví al despacho con las manos vacías y sin la pasta.
Recuerdo que llamé a Sincopada para contárselo, aún sabiendo que se reiría a mi costa, y mientras este recuerdo hace que resuenen sus carcajadas en mi cabeza salgo de mi ensimismamiento, entro en la sandwicheria, pido y me hago un take away. Decido que ésta va a ser la última vez que me la como doblada.
Pardillaaaa!!!!!
ResponderEliminarJajajajaja querida Kitty, lo más bueno de todo es que si quieren volvértela a meter, lo harán. Siempre hay cabrones con estrategias innovadoras que conseguirán sablearnos a las tótilas como nosotras...
Te haría un comentario más sesudo, pero tengo el cerebro licuado con tanto gintonic verbenero ... Dios qué noche...
JAjajajajajajajajaja!!!!!!! Perdona que me vuelva e reir, pero es que......bonita, aún sigues esperando en aquél banco, a lo Lina Morgan recién llegadita del pueblo......
ResponderEliminarpor cierto, sí, qué peassssso de verbena nos metimos, aún no soy persona y esta mañana primera caza "boletaire" de la temporada, tías...esta familia está fatal del todo.
Botín: un boletus, cuatro macrolepiotas, una rúsula irescendis, tres agaricus silvestris, pa una tortillica, vamos.
Perritas, perritas, ya veo que seguís disfrutando de vuestra condición canina y del calorcito que empieza a llegar. Es que San Juan sabe bien lo que es bueno.
ResponderEliminarVeo que habéis apretado el ritmo con vuestras historietas blogueras. Tendré que ir poco a poco respondiendo para que veáis que sigo aquí.
Gata, me alegro en cualquier caso de que hayas aprendido la lección. No te la vuelvas a dejar meter doblada, si te la dejas meter otra vez, que sea bien tiesa. Por cierto, ¿cómo llevas el tatuaje? ¿Nos lo vas a enseñar a tus admiradores secretos o no?
Sinco, si algún día te me quedas con hambre tengo una seta para tí. Y para que veas hasta qué punto me llega la generosidad te pongo hasta los huevos. Eso sí, la tortillica queda prohibida.
Salamandra, reina lagarta, no te preocupes por ese pasado. Vengo del mismo sitio y por aquí estoy aún.
Cuidaos, guau, guau, ayyyyy.
Pues yo estoy la mar de bien. Me lo pasé de lujo, me reí un montón. Cuando llegué tenía la cama ocupada y tuve que dormir en el sofá, esto de ser tía enrollada... Me levanté con la cabeza como una centrifugadora, después de dormir sólo 4 horitas, pero nada que no pueda remediar con ibuprofenos a gogó. En fin, que podemos repetir verbenas cuando queráis.
ResponderEliminarN un placer leerte de nuevo
N...everybody's got a hungry heart.....
ResponderEliminarLas "phalloides", a pesar de su aspecto terso y lujurioso suelen sentar fatal de los fatales.....
Sí, pues ya ves, el mío es tan hungry que a veces hasta parece lonely. Menos mal que he encontrado a un trío de más que perras que me lo alimentan de vez en cuando.
ResponderEliminarPor cierto, que mi seta no es venenosa, no te preocupes, aunque no descarto que sea adictiva. Lo que sí te puedo asegurar es que haría todo lo posible para que te sentara muy, muy bien, y te dejara bien satisfecha.
Bueno, bueno, bueno, querido N, menos lobos.....no dudo de tu capacidad saciante, si no del carácter adictivo. Debes saber que las Masqueperras somos consumidoras de todo lo que nos pongan delante y cuanto más coloca más nos gusta...
ResponderEliminarAsí que, en siendo grande el subidón, tendrías que saciarnos a todas y eso es mucho trabajo, te lo puedo asegurar.
Por cierto, la amanita muscaria, seca y en dosis pequeñitas, es lisérgica del todo...y los bosques están llenos.
No era ni mucho menos mi intención fardar sino más bien hacer partícipe del líbido del que soy víctima, producto de mi natural sobredosis de testosterona.
ResponderEliminarSaciaros a todas va más allá de cualquier sueño erótico de estos de siesta de mediatarde con empalmada incluída. Es más, me da incluso miedo de que de perras pasarais a ser lobas, aunque dicho eso también puedo cerciorar que me encanta trabajar duro y currármelo y que con tres piezas como vosotras fijo que hasta molaba el escozor.
Una de setas, marchando ... y alucinar de lo lindo ...
Como está el patio ... jodeeeer
ResponderEliminarEs que calorcito y perrería hacen muy buenas migas, lagarta.
ResponderEliminar¿Te apuntas?
No sé si me atrevo nene ... calor + lisergia ... ufff ;-)
ResponderEliminar... y lujuria, lagarta, no te olvides la lujuria ...
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