viernes, 8 de julio de 2011
¡QUÉ BELLO ES VIVIR!
Crac.
Seco y contundente.
Sonó en mi cabeza y al abrir los ojos no podía respirar. Por cuarta vez en mi vida sentí la sensación de estar muriendo. No creo que pueda acostumbrarme a eso.
- Buenas noches, Urgencias del Hospital de Barcelona, ¿dígame?
- Necesito hablar con un médico, necesito contarle un síntoma que pinta muy mal.
- A ver... cuénteme y miro con quien le paso.
- No, necesito un médico YA.
- Bien, veré qué puedo hacer.
Música de espera, intento mantenerme erguida pero no puedo. Respiración casi imposible, me siento como un pez fuera del agua. Sé que no me estoy muriendo pero necesito que un médico me lo corrobore.
- Hola, buenas noches. ¿Qué ocurre?
- Hola, gracias por atenderme. He notado un crac, en el pecho, y al abrir los ojos no podía respirar.
- Ya lo noto. Pero no estás histérica.
- No, claro que no. Tengo un dolor insoportable a la altura del pecho, no puedo casi moverme y me cuesta respirar, pero no estoy ni histérica ni nerviosa.
- Creí que me encontraría con alguien con un ataque de ansiedad, es que la operadora... En fin, no me gusta nada, tienes que venir.
- ¿Infarto?
- Sinceramente, creo que sí. Dame tu dirección, te mando una ambulancia.
- No. Voy para allá. Vendré por mis propios medios.
00:45 de la madrugada, no hay coches, el taxista decide que hay que ir rápido sin yo pedírselo. Llegamos a urgencias, me mira por el retrovisor y me dice: "No puedo cobrarte, me haría sentir mal. Que tengas suerte".
Cruzo la puerta y al decir mi nombre aparecen dos médicos que me están esperando.
- No es del corazón, lo sé.
- Vale. Ahora quítate todo, vamos a monitorizarte. En tu ficha pone que tienes problemas para pincharte, voy a buscar a un anestesista para que nos ayude. [Mirando a su colega: pero si esta chica no tiene un ataque de ansiedad!] Una pregunta, ¿has perdido en algún momento el conocimiento?
- No. El último día que lo perdí fue para la verbena de Sant Joan.
- ¿? Aaaaaaaaaahhhh! jajajajajajaja, vale. Bueno, vamos a incordiarte un poquito.
04:00 A.M. Llevo un poco más de dos horas dormida, con un catéter en la ingle, ventosas por aquí y por allá, gelatina fría por las tetas...
- Tenías razón. No ha sido un infarto. Tienes una gastritis que te ha inflamado tanto la boca del esófago que no funciona bien. La sintomatología es la misma que un infarto, esto siempre despista mucho y hay que hacer una exploración como la que te hemos hecho.
- Ya me pasó una vez. Hace muchos años.
- ¿Por qué no me lo has dicho?
- Porque no quería interferir en el diagnóstico.
- Vale, entonces ya sabes lo que tienes que hacer: dieta muy suave, comer poco y a menudo, no tumbarte después de comer...
- Yo escuché un crac. [Ojos a lo Candy-Candy, lagrimones que no puedo reprimir]. No estoy loca, ha sido real. Noté que se rompía.
- Bueno, descansa. En un ratito miramos si podemos quitarte todo esto y te doy el informe. Trata de dormir un poco más, te irá bien.
06:00 A.M. Alguien me está tocando. Abro los ojos y una enfermera pizpireta me llama "Belladurmiente". Me comenta que puedo ir visitiéndome que en un momento vendrá el médico con el alta.
- Puedes irte a casa. No te doy medicación, para ésto cuantas menos cosas tomes, mejor.
- Vale.
- Para el "crac" solo se me ocurre pedirte permiso para darte un abrazo. Los cardiólogos no curamos ese tipo de roturas. Ven, los mimos también curan.
PD: Ya sé que este vídeo está muy trasnochado, pero esta canción retumba en mi cabeza.
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Por favor, qué cardiólogo más genial! Pues si te sirve de algo te mando otro abrazo, yo también creo que curan.
ResponderEliminar1besico!
Joder, qué complicado. Me sale abrazarte y "esbroncarte" a la vez ... creo que esta noche van a ser las dos cosas querida Kitty ...
ResponderEliminarHe comprado las Gin Mare y las Fever Tree, y me vendré con sendas bandejitas de sushi y muchos besos para darte. Eso sí que lo cura todo, y lo demás son mariconás
esos cardiologos que hay por barna molan!
ResponderEliminarMorirnos es lo único certero, pero por favor, Kittyfollen, ¡¡¡¡espérateeee!!!....pues anda que no nos quedan tumbos por dar, querida....y no sé yo si la Mare es lo q más te conviene hoy, pero aún así yo llevo el pepino de mi huerto...¿quién pone el romero?.
ResponderEliminarKissesssssssss, 'till tonight.
Excelente historia, desde luego el cardiólogo era un tío de puta madre. Por cierto, temazo de Bonnie Tyler, qué mujer.... en sus tiempos, claro xD.
ResponderEliminarBesos!
vaya susto. pesadillesco. abrazos desde aquí también.
ResponderEliminaruala, que fuerte!. Realmente transmites la historia con mucho realismo. Bueno, pues nada, hacer bondad.
ResponderEliminar¡Que tenemos que cuidarnos! (En todos los sentidos) Que ya vamos teniendo una edad (En todos los sentidos).
ResponderEliminarPrescripción:
- Besos y abrazos
Posología:
- Cada seis horas o cuando los síntomas lo requieran así.
Duración del tratamiento:
- A voluntad
(Sin contraindicaciones ni efectos secundarios)
¡Qué médicos y enfermeros más majos! Que te recuperes pronto ¡y la próxima vez, acepta la ambulancia!
ResponderEliminar¿De verdad te dijo lo del abrazo?¿Y te lo dió?.
ResponderEliminarLa ginebra G-vine, las tónicas 1724(tienen menos gas y te sentarán mejor) y nada de pepino ni tomillo, enebro y gengibre, probarlo...
A un amigo también le vino un susto semejante: los ácidos del estómago suben por el esófago, se desparraman y producen sintomas parecidos al infarto. Bueno, celebro que todo quedase en un susto y no hay nada que se cure con mucho Gin Mare. Besos. Borgo.
ResponderEliminar¡Que horror, que dolor y que doctor!
ResponderEliminarQué susto... Espero q te mejores y no te pase más. Admiro cómo lo llevaste, te lo dice Woody Allen.
ResponderEliminarPor cierto, exactamente esto no es lo q le pasa a Michel Douglas en "La guerra de los Rose"?
Oye, qué cardióloga más adorable no???
ResponderEliminarEstupenda.
Espero que ya estés mejor, seguro que sí.