He dejado a L. y F. en ese cámping cochambroso y destartalado en medio de la montaña. Mañana, de madrugada, emprenderán el camino que les llevará de un monasterio a otro de la Ruta del Císter, 105 kilómetros en dos días y medio, están sonados. Hemos bromeado sobre si ellos iban a servir de cena a esa extraña familia, sobre lo "íntimos" que van a estar esta noche en esa caravana roñosa llena de cadáveres de insectos donde les han alojado, sobre las botas de 17 euros que F. se ha comprado esta mañana en los chinos (insensato), sobre la absurda idea que se les ha metido en la cabeza de que la última noche voy a llevarles una suculenta cena con una botellita de vino al refugio donde descansarán sus cuarentones huesos (me veo haciéndolo, siempre pringo).
Ahí se han quedado, ilusionados, cada cual con sus espectativas puestas en algún punto, con ganas de andar y andar y hablar y callar. Lo importante es el camino, no lo que les espera al final. Sé que cada uno de ellos tiene sus motivos para hacerlo, lo necesitan a su modo, lo vivirán a su manera, y yo les esperaré en casa para prepararles una buena comida y compartir sus peripecias, que no serán pocas conociéndoles.
De vuelta, ya de noche, un pedazo menguante de luna brillaba y la Osa Mayor estaba todo el camino frente a mí. He puesto a Charlie Winston, hacia tiempo que no lo oia y le adoro.
Avanzando por carreteras secundarias, los pueblos parecen desiertos y sus lucecillas salpican los campos y montes de vida. He pensado en los caminos que se toman y en los que se dejan. Nunca sabes qué es lo que ha quedado en aquél otro requiebro que decides esquivar. Muchas veces no voy bien por el escogido y me doy cuenta a tiempo de rectificar...no es malo reconocer que te has equivocado. Pero amenudo es demasiado tarde para echarse atras...sólo puedes maldecir tus pasos e intentar no volver a cagarla. Cosa complicada. Es complicado ser consecuente con los propios actos.
Casi llegando a casa les he envidiado. Tendría que haber aceptado la propuesta de quedarme esta noche con ellos y volver mañana. Seguramente habría sido un error, nos habríamos acostado tarde y a saber cómo y mañana no habrían podido madrugar como lo harán y yo no habría tenido toda la mañana para organizar mi casa y mis cosas y......acierto/error....en eso consiste elegir. No sé si me he equivocado, pero suele pasarme. Aún así, creo que les he hecho un favor. Otra cosa es que me lo haya hecho a mí.
Escoger, arriesgar, acertar, errar.
Ahí se han quedado, ilusionados, cada cual con sus espectativas puestas en algún punto, con ganas de andar y andar y hablar y callar. Lo importante es el camino, no lo que les espera al final. Sé que cada uno de ellos tiene sus motivos para hacerlo, lo necesitan a su modo, lo vivirán a su manera, y yo les esperaré en casa para prepararles una buena comida y compartir sus peripecias, que no serán pocas conociéndoles.
De vuelta, ya de noche, un pedazo menguante de luna brillaba y la Osa Mayor estaba todo el camino frente a mí. He puesto a Charlie Winston, hacia tiempo que no lo oia y le adoro.
Avanzando por carreteras secundarias, los pueblos parecen desiertos y sus lucecillas salpican los campos y montes de vida. He pensado en los caminos que se toman y en los que se dejan. Nunca sabes qué es lo que ha quedado en aquél otro requiebro que decides esquivar. Muchas veces no voy bien por el escogido y me doy cuenta a tiempo de rectificar...no es malo reconocer que te has equivocado. Pero amenudo es demasiado tarde para echarse atras...sólo puedes maldecir tus pasos e intentar no volver a cagarla. Cosa complicada. Es complicado ser consecuente con los propios actos.
Casi llegando a casa les he envidiado. Tendría que haber aceptado la propuesta de quedarme esta noche con ellos y volver mañana. Seguramente habría sido un error, nos habríamos acostado tarde y a saber cómo y mañana no habrían podido madrugar como lo harán y yo no habría tenido toda la mañana para organizar mi casa y mis cosas y......acierto/error....en eso consiste elegir. No sé si me he equivocado, pero suele pasarme. Aún así, creo que les he hecho un favor. Otra cosa es que me lo haya hecho a mí.
Escoger, arriesgar, acertar, errar.
acierto seguro Sinco, la noche e hoy es para su descanso, y la de mañana para tu tortilla y tus risas. Lo que pasa es que mañana estarán hechos una mierda y hoy en cambio están aún enteros... Acertaste, porque igual si te hubieras cagao la hubieras quedado... o al revés: si te hubieras quedado la hubieras cagao... :/
ResponderEliminarElegimos constantemente.
ResponderEliminarSin parar.
Creo que por ello es importante no cuestionarnos demasiado nuestras decisiones.
Si no al final es una tortura.
Besos.
Ahora que estoy oyendo (que no escuchando) al payaso triste tocando el saxo en la pared de al lado, me pregunto ¿sería un error partirle los morros para que no toque más?
ResponderEliminarSupongo que no, pero hay errores que no nos podemos permitir, sus consecuencias son tremendas.
Escoger siempre es un riesgo, y quien no arriesga, raramente, se equivoca, solo pierde oportunidades, o no.
Creo que jamás había hecho un comentario tan largo. Creo que no voy errada si digo que me has dado en la fibra. YO SOY ESA EXTRAÑA RARA AVIS QUE MORIRÍA POR SER CONSECUENTE. Así me va.
Elegir es discriminar, implica inevitablemente perder algo, ¿cómo debemos actuar para ser menos infelices?: impulsivamente, la primera sensación es la correcta, o mejor nos distanciamos y nos guiamos por la reflexión...
ResponderEliminarSeguramente ninguna vía es la panacea, lo esencial: actuar; el horror: la inercia, la inmovilidad.
en el anuncio ese del ron, justo cuando el incauto abandona la fiesta empiezan a pasar cosas maravillosas, extraordinarias. pero, qué coño, no vamos a estar todo el santo día con el ron por miedo a perdernos cosas, no? siempre se pierden cosas, es inevitable, pero por otro lado se ganan. con estar así, medio equilibraos, ya podemos darnos por satisfechos. y vaya tema bueno este "like a hobo". GREAT!
ResponderEliminares mejor no pensar...buen tema
ResponderEliminarJoder amiga. Qué puntería la tuya. Parece que me hayas leído el pensamiento.
ResponderEliminarMe siento desde hace tiempo inmóvil en una postura cómoda pero ficticia, ya lo sabes. Y de vez en cuando me permito pensar (no siempre lo hago), y entonces resulta que se me descubren otros caminos que recorrer. Son oscuros y me dan miedo, pero están ahí ... y joder. Sé que debería moverme para algún lado pero ... no sé. Todavía no puedo.
El comentario de DCALP me ha dejado hecha polvo :-) ... cuánta razón
Ser consecuente es difícil, pero creo que al menos hay que intentarlo, lo dice un experto en hacer las cosas mal cuando podría hacerlas bien y en plantearse cien veces cada decisión, porque a veces aparecen dudas existenciales hasta para comprar una pasta de dientes...
ResponderEliminarInteresante situación para finalizar con una profunda reflexión: escoger, arriesgar, acertar, errar. Te observo trascendental. Recibe unos cuantos kisssses por ello, venga.
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