lunes, 28 de junio de 2010

WHO IS WHO

Leo en la contra de La Vanguardia que existe un periodista que se dedica a coleccionar, o más bien recopilar, noticias curiosas y que parecen increíbles. A veces sale gente muy interesante, no me parece éste un tipo muy interesante (tengo bastante fobia a los coleccionistas) pero contesta de forma simpática las preguntas, así que leo. De las no sé cuantas miles de noticias que tiene catalogadas, le preguntan ¿cuál ha sido la noticia sobre deportes más descabellada?, ¿qué noticia cuesta más de creer?, ¿hay muchas de ladrones tontos?, así hasta llegar a ¿ha habido alguna vez una noticia que te haya cortado la respiración?, a lo que él contesta: "la de un hombre israelí que pidió un servicio de prostitución desde un hotel y acudió su hija a hacer el servicio". Yo esperaba una respuesta absolutamente macabra, pero sí, esta hiela bastante la sangre. Jode.
Imagino la situación y... aishhhh duele!!! No creo que estos dos se hayan vuelto a mirar a la cara.

Lo curioso del caso es que llevo tiempo pensando en esto. Conoces a gente por la red, y a veces, te asaltan dudas. Yo soy de naturaleza discreta, poco curiosa para las vidas ajenas, casi prefiero no saber a saber demasiado, pero últimamente no me quito de la cabeza que puedo conocer al tipo que me está poniendo mirando para Cuenca desde el teclado de un ordenador. Sin ir más lejos, la semana pasada me desperté con el corazón acelarado. Soñé que llegaba al trabajo y no había nada encima mi mesa. Soy el caos, mi mesa está siempre a rebosar de papeles, nadie se explica como sé dónde están las cosas (lo de archivar lo llevo un poco atrasado). En esta pesadilla miraba a mi alrededor y nadie sabía darme una explicación. Me dirigía al despacho de mi jefe, llamaba a la puerta y entraba, a lo que él respondía levántadose de la silla, poniendo los dedos en cruz y diciéndome "vade retro", ni te acerques, guarra. ¡Estás despedida! y ni se te ocurra explicárselo a nadie.

Al despertar recordé vagamente que en mi sueño acudía a una cita y el interfecto era él. Mi jefe, un hombre católico practicante que miente como un bellaco y no se corta en acusar a los demás para salvar el culo. Un perla, vamos. Como el padre de la pobre puta judía.

6 comentarios:

  1. Pues esas cosas pasan. Yo tuve un encuentro en el trabajo con uno al que conocí en un chat y me quería morir. El mundo es muuuuuuy pequeño...

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  2. Ni soy tu jefe, ni vivo en Cuenca, por si te alivia :D

    Aunque no me hubiera importado ser aquél vecino que contemplabas mientras te tomabas una birra en la azotea.

    ¿Dónde chateas por cierto? Molaría un tajo coincidir un día. Aunque tengo que reconocer que no soy chatero en absoluto por tí hago una excepción, trébol.

    Y sí, el mundo es probablemenete muy pequeño, pero no nos conocemos ni de coña, te lo digo yo.

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  3. Gordi, ya lo sé que pasan, por eso este sinvivir!

    N, eres un provocador. Búscame, si quieres encontrarme,lo harás. Pero no estés tan seguro de que la distancia que nos separa no sea más perqueña de lo que imaginamos. Por cierto, preferiría que mi vecino fueras tú, vaya tontolava! Eso sí, está bueno el cabrón.

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  4. Después me llamais a mi paranoica ... y ahora venís a las mías ¿eh? ¿eh?
    si ejqueeeee ....

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  5. Una llamada un dividendo, y yo me pongo en movimiento, uhhhh....... no hay sentimientos ni amistades, en mis servicios personales....yo sólo ofrezco calité, si tú dispones del parné que se merece...un profesional.....profesional a tu servicio, cumpliendo antojos y caprichos,a voluntad, de profesión profesional, para lo que gustes mandar, uhhhhhhhh......!!!!!!!

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  6. Jajajajaaaa ese Urrutiaaaaaa
    Ayer estuve viendo (again) el muchachada de Bunbury en el jardín de la Vida haciendo un pulso con Urrutia, y me moría ...
    Que yayismo el nuestro ...

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