domingo, 15 de mayo de 2011


Me llegó el aviso que vendría un operario a realizar la revisión de la instalación del gas. Parece ser que estas revisiones son de obligado cumplimiento, yo no podía estar en casa el día indicado, aún así me dijeron que intentase encontrar a alguien que puediera estar allí. Vale.
Una de mis hermanas y yo somos vecinas de manzana, además de ser ella mi casera. Me ofreció a su hijo J. de 14 años, mi sobrino, para hacerme de recepcionista. Pues estupendo.

El chaval subió a mi casa con su mochila con los deberes a esperar al operario.
El hombre llegó y J. le indicó donde estaba la caldera, el contador y la encimera. Tengo la caldera en el lavadero, un cuartucho en el que se accede a través del recibidor. En ese lavadero, además de la lavadora, el cubo de la ropa sucia y un lavadero, hay una estantería en la que guardo los zapatos, normalmente en cajas.
El operario entró en el lavadero, inspeccionó la caldera, la salida de humos, las rejillas de respiración, la llave, el contador... Luego se dirigió a la cocina e hizo lo mismo con la encimera, la rejilla de respiración... A todo esto J. estaba en el salón estudiando, dejando al hombre a su aire.
- Chico que voy otra vez al lavadero que... tengo que revisar mejor una cosa.
- Ah, vale!
El hombre entra y cierra la puerta a sus espaldas.
J. se mosquea. Espera. Cinco minutos. Diez minutos. Decide ir a ver qué coño hace ese hombre a puerta cerrada. J. es un crío, tiene los 14 años más infantiles que jamás haya visto, solo piensa en jugar, él no le pasó por la cabeza que pudiera estar olisqueando mis bragas sucias sino más bien en si estaba poniendo una bomba o algo así.
Llama a la puerta y la abre a continuación.
El hombre lucía mis taconazos de 20 cm. Unas botas maravillosas que como tengas un callo y se te ocurra ponértelas te caen las lágrimas del dolor. Y ahí estaba, con el pantalón azul doblado hasta la rodilla, admirando y acariciando las botas, estremeciéndose.
Parece ser que balbuceó algo, nerviosísimo, se quitó las botas, le dijo firma aquí y salió corriendo como alma que persigue el diablo.
J. bajó a su casa trastornado, sin poder contárselo a nadie porque estaba solo. Cuando llegué a casa le llamé.
- Kitty, que ha venido ese hombre y se ha encerrado... y luego he ido y era travesti...
- J., qué dices??? ha pasado algo???
- Que se ha metido ahí y como no salía he abierto la puerta y llevaba unas botas tuyas... las tocaba y hacía cosas raras. Entonces he pensado que era travesti.
- Jajajajajaja, era fetichista!!! Ya te contaré, no te preocupes.

A ver qué día bajo a contarle en que consiste esto del fetichismo, porque el niño sigue alterado con esta cuestión.
Supongo que la imagen valía más que mil palabras. Su descripción fue: un hombre normal, calvete, con gafas, gordito, más bien bajito... y de repente era travesti, Kitty!
Joder, si es que siempre me lo pierdo todo.

18 comentarios:

  1. ¡¡¡La peña está fatal!!!. Si le llega a dejar 5 minutos más se lo ecuentra en pleno éxtasis onanista o, peor, intentando pillar con artimañas las botazas de plataforma y hebillas que tiene el gótico de tu vecino en su lavadero, que son para flipar...

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  2. ¿dónde está ese operario español, colilla colgando de los labios, apestando a sudor, enseñando la hucha del culo cuando se agacha? aunque no sé que es peor, la verdad. o que es mejor. o yo qué sé!

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  3. Ahora entiendo quien me birlo el otro dia mi album de comic fetichista...vino el del gas...mecachis...

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  4. La culpa de todo la tienen las botas que son unas provocadoras y seguro que iban pidiendo guerra. Si es que seguro que lo iban pidiendo a gritos, que si no de que tan noble operario del gas, seguramente con familia y todo, se juega el trabajo por unas botas cualquiera, por muy de piel que sean. Que todas estas botas son igual, que se ponen ellas muy zalameras y en cuanto les tocas la caña y quieres pasar al empeine se hacen las estrechas. Botas, que son todas unas botas... (puestos a justificarse, todo es posible)

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  5. Ay, ay, ay. Qué repelús. Habrá que vigilar quién entra en nuestra casa. Espero que, al menos, llevara los pies limpios.
    Saludos

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  6. Ostia pero que bueno, eso sí el chaval se habrña quedado pilado de la ostia, esa imagewn no habrá quien s ela haga olvidar, bueno cuando vea a una mujer con medias y esa botas buufff, seguro que entocnes la olvida

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  7. jajaajaja, si es que ser inspector técnico homologado de día y drag queen de noche, es de lo más (Gas) Natural.

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  8. jajajaaaa ¡¡es flipante!!

    Cómo deben ser las botas para que el tío no pudiera resistir la tentación de ponérselas ... queremos foto YA.

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  9. Jajajajajaja, pues suerte que solo se puso tus botas!

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  10. Pobre chico, que manera brusca de conocer las extrañezas del mundo. Espero que puedas quitarle el trauma.

    Saludos

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  11. Joer, realmente es verídica esta movida? Es muy fuerte, de verdad. Yo cada día flipo más. Saludos.

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  12. ¡Huy que me parece que voy a pedir otra vez permiso para sacar esto en un relato! Este blog es una fuente de inspiración constante. Es que me estoy imaginando una peli de los 80 con Esteso o Arévalo de técnicos del gas y probándose las botas con tacón de Adriana Vega. Muy bueno. Borgo.

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  13. jajajajja vaya papeleta para tu sobrino!! me imagino al tipo con un tomate en el dedo gordo del calcetín sacandose las botas!! jajjajaja
    Muy bueno!!

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  14. Amiguitos, todo lo que cuento es verídico. Me cuesta escribir sobre algo que no haya pasado. Salamandra siempre dice que tengo una vida muy entretenida, y es cierto. También es cierto que soy "súper observadora", así que saco partido de casi todo lo que pasa a mi alrededor.

    Borgo: toma la idea prestada, no problem.

    Saludos a todos!

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  15. desde luego no se cortó el del gas, pobre crio, tendrá la imagen para toda su vida en la cabeza y dentro de unos años contará a sus colegas la historia y se descojonaran de la risa.

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  16. Igual se llamaba Guti...

    Sincopada, qué dices 5 minutos más, uno y medio y le pilla haciendo allioli a mortero....

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  17. jajaja buenisimo. Lastima, normalmente lo que hay que hacer es decir, hola buenas tardes que soy fetichista, que si me deja usted sus botas para placeres solitarios... eso si soy muiy limpio jajaja.
    Esto hace recuperar mi fe en Gas Natural como empresa, si asi es el que revisa la caldera, que cosas ocultas hará el presidente. Solo por esto de deberían bajar la factura amiga mia. Un beso.

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  18. PERO QUÉ MAL ROLLO!!!

    Por eso si viene alguien (desconocido) a mi casa no le quito ojo de encima... miedito! Menos mal que no te decoró las botas...

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