Antes de Navidad, retomé mi actividad gimnasística. Me he cansado de la piscina: hace frío, me aburro contando las baldosas del fondo, y estoy harta de gastarme la pasta en mp3 acuáticos que me duran un suspiro (y me reservo el tema para un futuro flame post, porque esto de la obsolescencia programada, en mi caso, es una maldita burla). Me hastía nadar en silencio, así que a la que se me cascó el enésimo mp3 me agarré un cabreo de los míos, me rasgué las vestiduras en señal de justa indignación y envié la piscina a tomar viento. Al día siguiente me calcé el chándal y subí a la sala de fitness a hacer un poco el primo en alguna maquinita apta para herniados. El monitor me recomendó la elíptica. Os ilustro:
Sí, es una especie de trasto en el que pedaleas de pie mientras mueves los brazos rítmicamente. Puedes graduar la velocidad y la resistencia, así que cada uno suda lo que quiere. Y es preocupante que precisamente yo, que soy alérgica al deporte, esté diciendo esto, pero me estoy dando cuenta de que sudar ME PONE. Y mucho.
El primer día fue un puto infierno. Se me ocurrió la grannn idea de pedirle al monitor que me hiciera un estudio corporal que derivara en una tabla personalizada. Para los que no lo sepais, los monitores de las salas de fitness son esos recauchutados engendros antropomorfos que visten pantalones de licra, habitan en los gimnasios y se alimentan de píldoras de proteína de síntesis y sangre derramada. Parecen tíos majos, sonrientes y enrollados, pero no os lleveis a engaño: son alimañas que duermen boca abajo y comen lactantes. La alimaña en cuestión me midió, me pesó, me echó la preceptiva bronca (gorda + torpe = eres una vaca holgazana y mereces morir) y pasó acto seguido a torturarme cruelmente encima de la máquina, aumentando cada 30 segundos la resistencia, mientras yo esbufegaba agarrada a las barras e intentaba desesperadamente no echar el bofe por la boca en una tos mal calculada. El tormento seguramente duraría unos minutos, pero a mi me parecieron horas. Una vez me tuvo agonizando medio muerta, sacó una libretita, hizo unos cuantos cálculos y me prescribió una tabla de ejercicios/paliza criminal, que el muy sádico consideraba "para MUY principiantes, porque menos de eso era tirarse en un sofá". Y con cara de señorita Rottenmeier, me emplazó a una cita para volver a medirme las lorzas al cabo de un mes. Mi vena masoquista de maltrato al cuerpo se ciñe exclusivamente a la ingesta de grasas trans y de alcohol (bueno, y de otras hierbas), pero en ningún caso incluye la muerte por extenuación, así que le dije "que sí que sí" con la mejor de mis sonrisas, aunque en mi fuero interno decidía tajantemente que iba a volver a Rita the singer. Servidora no volvía a pasar por un suplicio semejante nunca mais.
No obstante, me subía a la báscula por las mañanas y me daban los siete males.
Un buen día, harta de no tener ropa que ponerme, determiné que hasta ahí habíamos llegado: "tía, tienes que perder kilos o vas a acabar rodando en las bajadas". Así que volví a hacer dieta y saqué todas mis fuerzas de flaqueza para ir al gimnasio a dejarme la vida, un mínimo de 3 veces por semana. Hice caso omiso a la tabla recomendada, y me acostumbré a entrenar lo que a mi más o menos me parecía, un poco de elíptica por aquí, unas cuantas abdominales por allá, muchos estiramientos para recolocar mi muy maltrecha columna ... y me di cuenta de que la elíptica cada vez me costaba menos y me gustaba más. Tanto es así que empecé a incrementar el número de minutos que le daba a la máquina. Comencé por 20, al cabo de unos días fueron 30, más tarde 40 y al final empleaba la totalidad del tiempo que destinaba al gimnasio a la elíptica (1). A día de hoy, llego y directamente me encaramo a la máquina diabólica, le pongo el programa medio, me enchufo los auriculares y allí paso la siguiente hora sudando a chorro. Soy básica como un hámster dándole a la ruedita de la jaula. ¿Absurdo?, sí. ¿Engancha?, mogollón.
Cada día intento superar el día anterior, o me pongo más tiempo, o más resistencia, o más velocidad. Y durante una hora me evado del mundo, con la música atronándome las meninges (hay que ponerse cosas rítmicas y/o cañeras), mientras observo al chiquillerío circundante haciendo posturitas ... ¿y a esa porqué no le botan las tetas? menuda silicona de mercadillo te han puesto, bonita ... ostras, a aquél le va a reventar la carótida, que alguien le quite esas pesas, por Dior ... mmmmh, qué peassssso de yogurín acaba de entrar por la puerta, nostá nada m...¿CÓMOR? ¿le está mirando el paquete al de al lado?, ¿¿¿es gaylor??? no hay derecho coño, qué desperdicio (2) ... calor hace, la Virgen, ¿cuánto falta?, ¿15 minutos, todavía? bbbfff hoy no voy a poder, toy muerta... ¿otra vez Urdangarín en la tele? ya podrían cambiar el canal, todo el rato el puñetero 324 repitiendo las noticias, qué peñazo ... me voy a enchufar al iPod ... aleatorio ... mmmh ¡oooh!, cómo me pone la voz de este hombre, me hago ésta y bajo ... qué buena es, por favor... ya podrían venir al BBK este año, qué orgasmazo ... jo, se me están durmiendo las plantas de los pies, ¿para eso me gasto un pastizal en unas bambas de running? joer, entre el mp3 y esto, a la próxima le pego fuego al Decathlon ... bbfff, que no, que hoy no llego al final, no puedo más, creo que me bajo ... ¡nononono, ésta canción noooo, que no puedo paraaaarrrr! ...
¿Es grave doctor?
(1) Pseh, pa'fondo mi mondongo.
(2) Desde aquí un afectuoso saludo a todo el colectivo homosexual que me esté leyendo. Sois la competencia, entendedme ...
Jajajajaja!!!....¡¡pero si estás cañón, atontá!!...tú lo que eres es una "yanki", que te enganchas a tó, mujé....y el BBK de este año lo petamos fijo, aunque tengamos q tragarnos a la Pantoja de Puerto Rico, nenas. He dicho.
ResponderEliminarKissesss congeleitings desde la estepa blanca, helada y nieblosa (sí, again viviendo en un congelador).
Jajajaja, gran post, grandioso. Iré por partes como decía Jack el Destripador...
ResponderEliminarLa piscina es el ejercicio más completo, pero después de 40 largos sin música y apestando a cloro, día tras día, acabas por aborrecerla. De ahí pasé a otras prácticas, pero la sala de musculación me aburre y más la fauna que en mi opinión es bastante triste, así que opté por los aeróbicos que tienen el gran defecto de ser como el día de la Marmota, si los abandonas más de una semana siempre estás empezando y sufriendo (me ha recordado mi retorno al spinning).
Y leída la primera parte de Historias de gimnasio sólo añadir que la versión masculina de individuo depilado cual rana, en ocasiones combinada con uvas o "ciclos", es todavía más patética, aunque muchos de ellos responden a tu "competencia". Y para rematar, no sólo la gente con el móvil abunda en el gimnasio sino que he llegado a ver a un gilipollas con su iPad, aunque ese era para tirarlo a la piscina con varias pesas en el cuello.
p.d. se me olvidó decir que ayer hice mi primera clase de pilates con máquinas, que es algo así como una sala de sado pero con indumentaria fitness. De momento puedo mover los dedos en el teclado, otras partes empiezan a tener dificultades.
ResponderEliminarSalu2.
Traumatizado desde mi tierna infancia con la piscina, obligado a nadar cada maldito día un par de hora porque alguien engañó a mis padres con lo de que iba a ser el nuevo Estiarte (juro que esto es cierto, aunque mis redondeces y flaccideces digan lo contrario), entiendo tu lógico agobio con la piscina... ahora, lo que sudar te pone... inconcebible para mi simple mente.
ResponderEliminarLos monitores de gimnasio (duerman en el sentido que duerman), son sujetos enviados desde una dimensión paralela y malvada para hacer sentir al resto de personal como mierda. Por suerte, tanto potingue les acostumbra a joder el higado. ¡Con lo divertido que es joderte el higado de otras formas!
Lo de la elíptica... tuve un par de años una por casa (una compra muy extraña que hice por ebay)... cojonuda para colgar los trajes.
En fin... alguna década haré "un pensament" y me pondré a hacer algo de deporte. De mientras mi solidaridad desde el sofá.
Te estoy imaginando "esbufagan", juas, juas, juas.
ResponderEliminarMi churumbel, si alguna vez la llevo a un centro comercial, solo me pide que la lleve al Decathlon, porfa, porfa, porfa...para subirse a la elíptica...incluso si le doy a escoger entre chuche o elíptica...
A mí nadar tras un día estresante me mola, me deja nuevo, pero cada vez me da más pereza. Afortunado yo, pillé un mp3 en el decathlon hace un par de años y, de momento, chuta (sé que debe ser el último superviviente de su generación).
ResponderEliminarLos gimnasios me dan un poco de miedo, todas esas máquinas de tortura, esos vigoréxicos depilados, y sudor... mmm, en general el sudor ajeno fuera del acto sexual no mola, aunque bueno, tampoco es igual ver sudando a una chavalica bien parecida que al abuelo de turno o al tipo de 200 kg que parece que va a morir en cualquier momento de un sofoco.
Lo mejor, la dieta del cucurucho :p
jajajajaaj yo no puedo con los gimnasios... de tres veces que me he apuntado he ido cinco o seis días en total. Lo mío no son las máquinas! prefiero coger a la perra e irme a correr por el monte, aunque últimamente hasta esto tengo abandonado. Lamadrequemeparió a ver si me pongo las pilas, pero ya!!! xD
ResponderEliminarBesos!
Jajaja lo de los gimnasios es de muerte, yo que me voy pallí dos o tres veces por semana con mis camisetas raidas de conciertos, mis pantalones chungos del Mundial 82(coño me vienen pequeños y marcan paquete, que más se puede pedir) y e encuentro a toda la peña super puesta con modelazos, labios pintados y demás jejeje
ResponderEliminarNada a sudar que siempre es bueno eliminar alguna toxina para poder ingerir otras al día siguiente
En realidad, para estar en forma sin querer aumentar de forma grande la masa muscular, la elíptica es lo mejor que hay.
ResponderEliminarEvitas lesiones en las articulaciones al no haber el golpe contra el suelo a correr; al tener los "bastones" con los que ayudarte, mueves todos los músculos y esto hace que el corazón trabajé un montón.
Y un consejo en cuanto a los gimnasios, búscate la información por internet y quédate con aquellos ejercicios que comentados veas que tienen lógica, porque hay cada analfabeto (en cuanto al verdadero funcionamiento del cuerpo se refiere) en los gimnasios...
Mi relación con los gimnasios es muy próxima. Al otro lado de mi calle hay uno. Cuando vuelvo del súper con mis pancetas, mis chorizos, filetazos de vaca muerta y algún que otro litro de bebida azucarada y burbujeante, echo siempre una ojeada a ver qué hay por ahí dentro. Siempre veo tipos que caminan con las piernas y los brazos muy separados del cuerpo, como si el roce encendiera llamas que ellos no pudieran apagar (ou yeah beibe). Nunca está la soñada maciza con ropa de aerobic y generoso escotazo con gotita de sudor escurriéndose entre poderosas montañas. La visión más interesante que he tenido fue desde mi bonito balcón, mientras me metía toxinas en forma de humo: una moza caminaba por la cinta esa de caminar (que seguro que tiene un nombre molón como Andamátic), moviéndose con mucha gracia. De todas formas, no fue una imagen tan tan tan impactante como para que me decidiera a dar el gran paso de preguntar precios de cuotas mensuales. Rush me libre.
ResponderEliminarLo mejor el verbo "esbufegar". Lo incorporo de inmediato a mi léxico.
ResponderEliminarUn amigo decía: "el deporte es un atraso". Yo mismo lo tomé como filosofía de vida durante muchos años, hasta que un día vi, literalmente, que iba a morir. Por lo tanto comencé a cometer futbol. Me rompí tres rodillas, aclaro: dos veces la derecha y una la izquierda. Ni las más absolutas resacas me han dolido tanto como mis delitos deportivos (y digo delitos porque lo que yo hacía en el terreno de juego era jodidamente delictivo). En resumen, no solo digo que el deporte es un atraso, sino que encima duele mucho.
ResponderEliminarPor supuesto todo lo anterior es broma, menos lo de las rodillas.
Pues sólo por verte y estar a tu lado me haría "gey de españa" sólo para mirarte...(bueno, "etereogay" si hace falta. O máquina total...O lo que sea)
ResponderEliminarComo "agua en el pato" me aburrí por ahogamiento al no tener con quien hablar..
A morir!!!!!, qué relato...fiuuuuu
[No me hubiese importado seguir leyendo...jeje]D´
salyliber
Osti! En el fondo creo que os envidio a todos los que conseguís ese placer con el machaque corporal... Yo me debería volver a poner ( más por necesidad que por placer), pero estoy muy perra... más que perra.....
ResponderEliminarSinco: mmmmh tú que miras con buenos ojos. Y sí, este año hemos de petar el BBK, COMO SEA.
ResponderEliminarAbrígate joía, que tenemos sarao el 21 y no te quiero con mocos verdes.
Sergio: Gracias guapetón. ¿Spinning? tú estás loco????? vi una clase una vez desde fuera y casi fenezco por empatía.
Y por cierto, explícame eso de los "ciclos" ... la fauna gimnasil me interesa mucho. Recupérate mestre.
Uri: ¿¿el nuevo Estiarte?? ¡no jodas! esto HAY QUE VERLOOOO!!!!!
¿joderse el hígado de maneras mas divertidas? ... mmmmno sé de qué me habla, caballero ;-)
Lobo: ¿sudor dices? ... hay un tipo que se pone en una bici estática delante de mi elíptica casi cada día que, literalmente, deja un charco en el suelo. Charco enorme, I swear!. Lo fuerte es que el tío está más magro que la pata de un canario. Es un flipe, cualquier día se nos consume. Petons, guapo
Chatnoir: No lo has probado lo suficienteeee, mujeeeer. Pero lo de la perra y el monte, reconozco que en comparación es tocado y hundido. Dale un rulo al animalejo!!
Sergio: ¿pantalones del mundial del 82? ¿¿¿y te entran???. Melosplique por favor, porque yo en el 82 tenía 11 años, ;-) ... y sí, lo mejor para no sentirse culpable por meterse entre pecho y espalda unos cuantos gintonics es hacer ver que quemas algo antes. ¡Tú sí que sabes!
B218: La elíptica es lo más ... tú que parece que sabes: ¿porqué se me duermen los pieses? ... es un cognazo sumo.
Lotreck (Toulouse): jajaja, muy agudo. Deberías conocer el apasionante mundo del "cardio boxing" ... a lo mejor cambiabas de idea. Las montañas sudorosas y cimbreantes, existen. De nivel intelectual no hay datos, me temo.
Diva: Naaaaáh. Cuando quieras te doy unas cuantas clases de Catañol. O de Castelán.
Esgarracolchas: (gran nick donde los haya). El deporte es malo, siempre. De hecho yo lo odio, y mis gemelos, más. ¡Es que no sé qué me pasa, doctor!.
Salyliber: ainnnns, qué mono. Ronda pagada para tí.
¡Gracias a todos!
MásDamm: ¡¡¡nena, que el gimnasio tiene spa y puedo llevar invitados!!! ... ¡unos chorretes whenever you want!
ResponderEliminaral final vas a salir volando con el cacharro ese, como la cama de chitty chitty bang bang!! :P
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