¡¡¡¡¡FELICIDADES, KITTY!!!!!!
PEDAZO DE MUJER, CUMPLE MUCHOS MÁS, TE AMAMOS…
He escrito algo para ti, con todo mi cariño.
UNOS NACEN,
OTROS TAMBIÉN:
Hace unos seis años mi amada amiga
Kitty me llamó una tarde para asestarme un hachazo a traición en todo el
corazón. Durante los minutos que duró la conversación contuve estoicamente el
aliento y las lágrimas, escuchando su voz serena y templada, de poderosa hembra
aguerrida, mientras me relataba con calma los hechos uno a uno y el diagnóstico
que de ellos se había derivado.
Al colgar el teléfono lloré, lloré
muchísimo, y tuve miedo, quizás fue pánico. El tema era serio y requería
rapidez y decisión.
Cada día le agradezco a Kitty haber
sido tan valiente y haber podido con todo. Si te llegas a morir bajo y te mato,
so gata maula, te necesito en mi vida. Eres una mujer increíble, no te merece
cualquier pelagatas.
Cuando la sombra de la Parca
sobrevuela la cabeza de alguien a quien quieres tantísimo te sientes pequeño,
impotente, inútil. Sólo puedes estar, estar y estar. Nada más.
El día que la operaron, la primera
de las barreras que le tocaría saltar en aquella carrera de fondo que parecía
dar la vuelta al mundo entero, salí de mi trabajo nocturno con la mochila
cargada en el coche, decidida a llegar a la estación del tren para ir a pasar
unos días con ella e intentar hacerle más dulce la vida aunque sólo fuera un
poco. Egoístamente también necesitaba tocarla, palparla, saber que todo iba
bien, verlo con mis propios ojos. La distancia a veces me fastidia y me impide
esa inmediatez que tanto ensalzo siempre de “voy para allá ahora mismo y te
achucho”.
Cinco kilómetros antes de llegar a
la estación un viejo cegato cruzó sin mirar su cuatro latas en mi camino y tuve
un aparatoso accidente en el que destrocé mi coche y salí casi indemne gracias
a, según palabras de los Mossos d’Esquadra, la prudencia, los reflejos y el
cinturón de seguridad. Me pegué un ostión de tres pares de huevos, resumiendo.
Me estampé contra una losa inmensa.
Mientras, aturdida, atendía como
podía a policías, bomberos, ambulancieros y a aquél pobre anciano que temblando
no hacía más que pedirme perdón, en mi cabeza estaba Kitty en su fría mesa
quirúrgica, y ese tren que ya no iba a poder coger. Un trocito de mi alma se
fue con él, cuando pasó por el apeadero y no pude subirme.
La impotencia se había elevado a N
y entonces rompí a llorar como una niña, sollozando. Todos creyeron que era
debido al susto, pero en realidad era pura rabia y yo no dejaba de decirles
“¡tenía que coger el tren, tenía que coger el tren!”. Quería matar a aquél
hombre por haberme dejado tirada allí, tan lejos de mi amiga. Sin tren y sin
coche. Sin poder estar a su lado, lo necesitábamos ambas.
Aproveché la baja médica para irme
a Barcelona unos días después y poder estar con ella sin prisas. Fueron días de
calma, de paseos, de charlas, de cervezas al sol, de cine….
Paradójicamente yo solía estar más
cansada y somnolienta que Kitty, ella es una todo terreno invencible e
incombustible. Un día le solté:
Sincopada: estoy hecha polvo, tía,
no sé, pero él dice que me ha dejado embarazada, que está convencido, vamos…, es
lo que pasa cuando dejas de currar de noche y coincides en el espacio/tiempo y
lugar.
Kitty: pues sí, tía, tienes cara de
preñada. Apuesto a que sí.
A veces me asusta lo que nos
llegamos a conocer.
Días después, al llegar a casa,
comprobé lo intuido y corrí a llamar a Kitty, emocionada y acojonada por igual.
Durante aquellos días, aquellas
semanas, aquellos meses, TRES MUJERES optamos por la vida,
luchamos por estar y seguir. Yo salvé el pellejo de milagro, Darling Kitty
apostó por batallar ferozmente y finalmente pudo con todo, valiente entre las
valientes (aunque el proceso fue asquerosamente largo y duro), y Àfrica empezó
a crecer en el calor de mi guarida (como diría Bill, “llevaba un bollo en el horno”,
o como digo yo una rebelde militante congénita dispuesta a darme guerra).
Siempre he pensado que en la vida
las casualidades no lo son tanto, y que aquellas circunstancias propiciaron que
todas creciéramos, que apostáramos por salir adelante. La vida y la muerte siempre van de la manita. Fuimos y somos fuertes, guerrilleras y rotundas.
Cada año, cuando llegan estas
fechas, recuerdo todo aquello con ternura y orgullo.
Kitty crece, Àfrica crece, yo con
ellas.
Y sobre todo cuando las veo juntas,
cuando Kitty viene a pasar unos días al pueblo y se sienta en pijama con ella a
jugar, a charlar y reír o a disfrutar de alguno de tantos libros como le ha
regalado, las observo feliz, satisfecha, llena de amor y cariño, y agradezco a la vida
habérmelas dado a las dos para hacerme el camino tan dulce.
THE
CURE
fueron el demiurgo de nuestra amistad en aquél vetusto y rancio patio de
colegio de monjas, Darling Kitty, y cuando este verano les disfrutemos a la
fresca y distorsionadas en Bilbao con la Lagarta y nuestra querida G. el círculo se habrá completado, será
inolvidable y lo sabemos. Y si tengo que volver a pedirle a grito pelao al
Gótico Fanegas que te toque el “Boys don’t cry”, lo hago, palabrita de
Másqueperra. Y la tocará, vaya si la tocará….
Besos, hoy, desde aquí, la semana
que viene te los daré en los morros y quemaremos los bares y lo que haga falta.
Ensalzaremos el amor y la amistad a la enésima potencia, porque tener buenos
amigos en esta vida es lo mejor que te puede pasar.
Te quiero infinito, amiga. Gracias por estar vivita y dando guerra.
Que en la vida las casualidades no lo son tanto no me cabe la menor duda, que os queréis un huevo menos, que dure siempre y nada lo empañe.
ResponderEliminarQué joven está Robert Smith, leche, ¿yo también lo estaba entonces, no?... ¡joder!
Todos éramos más jóvenes hace 20 años, Sergio, de eso no hay duda. La amistad es el mejor de los regalos.
EliminarBesos.
Ah, y felicidades, of course, a tots.
ResponderEliminar¡¡Ayer fue el cumpleaños de Kitty!!....a ella le encanta cumplir años, y a mí que los cumpla.
EliminarHoy me has atizado duro en el corazón.
ResponderEliminarSi es que soy un tontaina...
Besos.
Ay, Torito......no creo que seas un tontaina, en absoluto, quizás sí eres una persona sensible y emotiva....una persona, vamos.
EliminarKisses.
He escrito algo... dice. Tengo las lágrimas mojándome el dedo gordo del pie!!! ¿Cómo me haces estooooo? Que estoy viejuna, por dios, me ha subdio el azúcar y el colesterol de la emoción.
ResponderEliminarMuchas gracias querida, es precioso que hayamos construido esta relación tan indestructible, HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE. De momento no se ha salido con la suya, llevo, llevamos, unos cuantos asaltos ganados.
Cuando te pille, no te suelto.
Voy a confesar: con vosotras, tú, la Lagarta y vuestras hijas, es con las pocas personas que soy capaz de ser dulce y afectuosa, de mostrarme sin tapujos... Qué haría si no existieráis!!!!!!
Mil besos. Os quiero (intentaré no haceros sufrir más, palabrita de gata)
Ayyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!!!!!!!!! Que no te quería hacer llorar, mujer!!! sólo decirte cuánto te quiero, cuánto me alegro de que estés en mi vida y lo feliz que me hace que seas tan valiente, auténtica, luchadora, inteligente, divertida,.....podría seguir hasta el infinito, voy a parar que se van a creer que somos "tijeritaires".
EliminarT'ESTIMOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!
jajaja, ¡¡¡te dije que iba a soltar lagrimones como puños!!!
EliminarMoltes felicitats Kit. Ja t'atutxaré com cal el cap de setmana!!
Petons mil
Bueno, bueno, bueno... como puños tampoco, pero muy sentíos, eso sí.
EliminarMe acabo de acordar de la noche de fin de año, que la Lagarta me soltó un: déjame que te abrace, es que mira que eres achuchable!!! A lo que siguió un abrazo de cortarme la respiración y acabó con un ¡Eres tan abrazable Kitty, pero tantooooooo!
Tiene unas cosas esta mujer.
qué bonito, coño. esto sí es una historia con final feliz, y no las de hollywood. a seguir creciendo. felicidades!
ResponderEliminar¿A que sí, mestre?....es una historia truculenta pero con final feliz,, somos unas luchadoras de tomo y lomo, las 3, menuda guerra damos...
EliminarKisses!!!!.
Desgarrador, pero qué precioso canto a la vida y a la amistad... Sin duda tenéis suerte de teneros unas a otras, compartir lo que te pasa, incluso las tragedias, con gente tan afín y especial enriquece un huevo (y se os nota).
ResponderEliminarFelicidades retrasadas para Kitty, también, nacer en San Patricio... eso no augura tendencias abstemias :p
En otro orden de cosas, ayer conseguí el teléfono de telehígado por si necesito repuestos para el fin de semana.
gracias, LOBO, la verdad es que sí, tenemos suerte de tenernos. Como le dije a Kitty ayer, a veces en la vida hay "calamidades buenas" (se partió el culo de mí, la cabrona).
EliminarAh! no nació en San Patricio, nació el 18, pero como si sí, porque la gata tiene una saque importante y la muy asquerosa nunca tiene resaca (o eso dice....).
Qué apañao eres, buen contacto ese de "telehígado", ¿por un casual has preguntado si nos harían un 2x1 o algo así?, falta nos va a hacer, creo....y a las catalanas, todo lo que sea gratix, nos pone mucho.
Kisses.
Estoy convencida de que pocas personas en el mundo pueden presumir de una amistad así. Lo vuestro es amistad en el sentido más puro, y me siento feliz de vivirlo como testigo de primera linea. Todos conocemos a mucha gente, pero amigos.... Cada dia que pasa estoy más convencida que conoceros y compartir con vosotras pequeños pedazos de mi vida y de la vuestra, es lo mejor que me ha pasado. Sus quiero muxo a las tres. Felicidades Kitty!!!
ResponderEliminarAish, y que lo digas, tía.....qué sinsentido sería todo si amor, AMOR.
EliminarNos queremos mucho todas, y punto pelota.
Kissesssss.
Por alusiones e ilusiones: GRACIAS A TODOS!!! Un placer seguir cumpliéndolos.
ResponderEliminarMe uno tardíamente a las felicitaciones después de leer este emotivo post. Kissssses
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