Me gusta la Navidad. (¡Ea, ya lo he dicho!).
Con lo denostadas que están estas fechas y yo atreviéndome a revelar que me molan.
Me gustan las luces en las calles. Es una fijación que me viene desde pequeña, me quedo hipnotizada con las luces de colores (puede que sea un poco [o un mucho, según se mire] bobalicona).
Me encanta sentarme alrededor de una mesa con mis hermanos y comer, beber y reír. Y aunque lo hacemos el resto de los meses y los días del calendario la comida de navidad es única, solo nos la permitimos una vez al año.
En noviembre de 2010 mi sobrina más mayor, M., se fue a vivir durante un año a Toronto. En una comida después del verano comentó que le haría ilusión celebrar la comilona del 25 de diciembre con nosotros, pero dado que era imposible, nos propuso hacerlo un mes antes. Pas de problem!
Fijamos como día de navidad el 21 de noviembre. Nos repartimos las tareas para que no faltara de nada. Incluso acordamos aprendernos algún villancico para hacerlo más completito. Solo pusimos una condición: no volver a repetir el opíparo ágape el día de autos. Mi hermana mayor puso morritos, pero no, eso solo se puede hacer una vez al año y no hay negociación posible.
La semana próxima M. regresa a casa (joder como el anuncio de turrones!, no había caído). Pregunté si mantendríamos el cambio de fecha y me dijeron que no, que este año todo volvía a ser tradicional. ¡Jo! Me moló hacer del 25 de diciembre un día normal sin renunciar a sus placeres.
Ayer, mientras le cocinaba unas lentejas a mi hermana, hablábamos de lo numerosa que había sido la familia, que era necesario hacer filigranas para caber todos, ya no en una mesa sino en una casa. Teníamos que poner maderas con caballetes para ampliar la mesa y ahora apenas hay que abrir el ala.
Entre defunciones, divorcios y separaciones hemos pasado de una familia de varias generaciones a una panda de degenerados, que aprovechan cualquier ocasión para ponerse ciegos de todo.
La última navidad en la que coincidimos 4 generaciones en una mesa fue la de 1997. Fuimos 16 personas. En la de 2010 éramos 8 de 2 generaciones. Pero como somos de reírnos de todo, hasta de nuestros muertos, va mi hermana y me suelta: "Si nos mantenemos de aquí a diciembre en 8 o alguno más, nos sentamos a la mesa. Pero como se produzca alguna baja más, lo hacemos de pie y el caldo nos lo tomamos con pajitas".
¿Alguien quiere acompañarme para que podamos sentarnos?
Pues a mi también me gusta la navidad, y hasta que nació mi churumbel lo celebrábamos con toda la familia por parte paterna en Zaragoza(osease con los primos), siempre había alguna bronca,hemos pasado de 20 a seis.Y yo soy de las que va a la fira de sta.Llucia y a la plaza mayor toooodos los años.
ResponderEliminar...y a mí.
ResponderEliminarPues a mi no me gusta nada.
ResponderEliminarMalos recuerdos a cascoporro (el último día que hablé con mi padre fue el día de reyes y este año creo que hace 10 de aquello, con eso te digo todo).
Pero bueno, uno se va adaptando y aprendiendo a sacarla partido: ya no voy a TODAS las comidas familiares, sino a las que me apetecen (que son las más multitudinarias), me agarro unas castañas del 15 o del 20 (lo que se tercie) y he sustituido alguna cena por cena con amigos.
Y mira, mucho mejor todo, dónde va a parar!!!
Pues a mi me encanta la navidad! ;)
ResponderEliminarBesos.
En mi familia pasa lo mismo, de ser 200 para comer y acabar a las 5 de la mañana,hemos pasado a ser 6, a las 10 ya estamos mas que cenaos, aburridos, callados, todo fregado...y a las 12 ya estan dandole a la pata...¿ que coño esta pasando ?!!
ResponderEliminarA mí me gustan, aunque aborrezco esa idea de que toca ser feliz, olvidar rencillas y ser solidario, ya que eso hay que practicarlo si estás por la labor, en cualquier día y a cualquier hora.
ResponderEliminarLos Ramones también me gustan.
La imagen de presentación... uf!, rato heavy ¿no?
I LOVE CHRISTMAS!!!! todo lo que sea comer, beber y amar, siempre apetece. Y este fin de año va a ser la bomba, así que....preparasus!!.
ResponderEliminarKisses con nariz de reno (mec!)
Yo iria de mil amores, pero es que no se cantar villancicos.
ResponderEliminarA mi la Navidad = obligaciones, me toca las narices. De hecho, son unas fechas en las que emigraría a cualquier lugar de montaña a respirar aire fresco, pero claro, no puedo porque estoy obligada a ir a comer y a ponerme como una cerda en casa de la cuñada + casa de mi hermana + casa de mi otra hermana + casa de mi suegra. Eso en 4 días distintos y normalmente separados entre ellos en más de un día, con lo cual, tienes una semana o más de obligaciones que no te permiten ahuecar el ala.
ResponderEliminarYa he dicho por aqui que quiero a mi familia, pero a lo lejos. Y que una puta fecha en el calendario me obligue a verlos más de la cuenta, me estressa y me pone de mala leche.
De hecho, lo único que me apetece es fin de año ... y eso es porque siempre lo celebro con vosotras ;-)
ESTO ES COMO LO DE LOS DOCUMENTALES DE LA 2, TODO EL MUNDO SOLO PONE LA TELE PARA VERLOS, PERO LUEGO LAS AUDIENCIAS DICEN QUE LO MÁS VISTO ES GRAN HERMANO 1400.
ResponderEliminarPseudo: a mi solo me gusta la comida del día 25 de diciembre, seamos los que seamos, el resto me la trae bastante al pairo. Bueno no, las luces me encantan.
Jon: pues yupi!!!
Take: yo solo tengo buenos recuerdos. De hecho solo había un día al año en el que la daba dos besos a mi padre: el de reyes. Y solo hacemos una única y bestial comida, nada más.
Chatnoir: pues eres de las mías.
Arwen: en tu familia no sé qué está pasando, pero en la mía hay bajas constantes, somos como un ejército. Aún así no desfallecemos y los que seguimos vivos o allegados a la familia, nada de depresiones navideñas, nos pillamos una buena turca y a reír.
Sergio: lo suyo es que te haga feliz comer el suculento menú navideño de mi hermana. Aunque nosotros nos reunimos muy frecuentemente, montamos cónclaves para todo.
Sinco: qué nos vamos a contar tú y yo? si somos unas privilegiadas que más que con la familia nos reunimos con los colegas.
Miedo me da el 31/12/2011
Moon Over Marin: POR FIN ALGUIEN CONTESTA A MI PREGUNTAAAAAAA!!! Si no cantamos nunca, si es por eso no te rajes.
Salamandra: si yo tuviera tus planes navideños ya me habría dado de baja hace años. Nosotros nos lo pulimos todo en un día tan ricamente.
Sin embargo fin de año no me gusta demasiado, de hecho el año pasado fue el primero que pasé en compañía después de más de 11 años pasándolo sola. Pero me gustó mucho estar con vosotras, como siempre.
A mi la verdad es que cada vez me gustan menos. El tener que juntarme con según quien para comer, me resulta insufrible.... Seguramente ellos pensaran lo mismo...
ResponderEliminarTal vez mas adelante... es que ademas me asustan las multitudes. Pongase en mi lugar...
ResponderEliminarMásDamm: es que lo tuyo es más bien pesadilla antes, durante y después de navidad. No culpes a las fiestas sino al entorno.
ResponderEliminarDon't You Just Know: vale, tómate tu tiempo. Somos acogedores, borrachos y divertidos. Una panda que va de los 55 a los 15 años. Mola, no?