Fue en el País Dogón, en Malí, donde descubrí lo que es la TOGUNA o CASA DE LA PALABRA.
Los dogones transmiten sus costumbres y cultura mediante palabras, tradición oral, no escrita. De generación en generación.
En la TOGUNA se reúnen, charlan, traspasan sabiduría y, lo más curioso e importante, discuten y median los conflictos que se dan entre los habitantes de la aldea, siempre presente el jefe de la misma.
Andábamos de poblado en poblado con nuestro guía Chemoko y en cada alto del camino nos dirigíamos diectamente a la TOGUNA a saludar al jefe y a obsequiarle con una bolsa de nueces de cola, fruto rosaceo que les encanta porque les pone las pilas (contiene un 5% de cafeína). Éste era un ritual ineludible, muestra de gratitud y respeto, a lo cual ellos respondían con hospitalidad y amplia sonrisa.
Me llamó la atención y pregunté a Chemoko:
Sincopada: Chem, ¿por qué tiene esa forma la TOGUNA y es tan bajita?.
Chemoko: es sencillo, Sincopada, para entrar en ella hay que hacerlo sentado. Esto es muy útil cuando se discuten temas de la aldea, conflictos entre vecinos ya sea de tierras, de animales, de mujeres o de política y religión (100% animistas, para vivirlo).
Sincopada: pues más que útil lo veo incómodo, ¿dónde está el truco?.
Chemoko: cuando los ánimos se caldean, nadie puede ponerse de pie para agredir a otro, todo se acaba solucionando con palabras, sin violencia.
Sincopada: ¡¡Joder, qué buena idea!!. Creo que en todos los parlamentos del mundo tendría que haber una TOGUNA, porque los políticos han perdido los modales, las formas y las ideas.
Llega el momento de votar. La política me asquea y me aburre, sin embargo tengo conciencia y hasta cierto punto compromiso, pero ya no me creo nada, la desilusión es lo peor. Y dudo mucho, no sé qué hacer y me veo emigrando a África el 21N.
Si pudiera meterles a todos en una TOGUNA para debatir con criterio, respeto y sentido común, no sé si me entrarían ganas de lanzar una cerilla encendida en su tejadillo de paja y que ardieran como teas todos juntos, por mentirosos, ruines, aprovechados, farsantes, vendidos, maleducados, corruptos y vacíos.
tú y tus negritos sinco... ayyy
ResponderEliminaren los parlamentos coreanos, o de por allí, vamos, tan propensos a darse de bofetadas, es completamente indispensable la toguna. dentro de unas semanas veremos si necesitamos una toguna aquí también, porque ya se anuncian movilizaciones de protesta irremediables desde la oposición, y todavía no han llegado al gobierno! en fin, que dios reparta suerte.
ResponderEliminarMira, my dear, yo colocaría una toguna en los momentos que estoy viviendo actualmente como lugar de entendimiento, o quizás le metería a alguno/a por todo el ojal una toguna entera.
ResponderEliminarVale, vale, me salgo del contexto al que te refieres. Sea como sea, aquí estoy ilustrándome de tus anécdotas y aprendiendo lo que es una toguna. Recibe abundancia de kissssses por todo ello, te los mereces.
Yo siempre he sido mucho de "hablar, debatir, consensuar...", pero para ello hace falta confiar y creer en tus interlocutores.
ResponderEliminarCada vez lo soy menos. No sirve de nada una Toguna sin confianza. Damos la legitimidad para gobernar a aquel que nos parece menos malo, o menos facha...
Nuestro sistema es de mucho ruido y pocas nueces!
Para entrar en una toguna has de querer conversar, saber escuchar y estar dispuesto a dialogar para llegar a un entendimiento. Los políticos no cumplen estas cualidades. Voto por la cerilla, por estafadores.
ResponderEliminarPienso exactamente igual que la sabia MásDamm ... me lo ha quitado de las yemas.
ResponderEliminarBesos, african queen!
pues está muy bien esto de la Toguna, para empezar en las reuniones de mi comunidad de vecinos podríamos ponerla en práctica para no pelearnos...
ResponderEliminarOh, a mi no me importaria que nuestros parlamentarios se diesen de bofetadas (y en el caso del senado bien podrian tirar de navaja si es que, al menos, valen para eso)
ResponderEliminarMi ferrea voluntad democratica se resume en un dulce y melodioso "chupadme el voto... (y a vacilar a otro)"
hostia!!! una toguna de estas vendria bien en mi cuartel!!
ResponderEliminarEs una buena idea eso de las medidas para evitar discusiones, recuerda a los vikingos que bebían en cuernos en lugar de vasos, los cuernos no podían apoyarse en las mesas por lo que tenían siempre las manos ocupadas sosteniéndolos y así no se hostiaban unos a otros. No eran tontos los taberneros vikingos. Kisses. Borgo.
ResponderEliminarVotar?
ResponderEliminarPara qué?
Jajjajajajjajajajaja
Veo las colas ya, jajajjajajaj
Como si importar el voto, jajajjajaja
Besos.
Yo envidio todo eso. Me voy a volver mecanoclasta.
ResponderEliminarMásDamm también habla por mi.
ResponderEliminarUn abrazo Sinco, sentaditos.