domingo, 24 de junio de 2012
Los prejuicios a la hoguera YA!
Como ser imperfecto que soy tengo prejuicios. No me gusta, pero los tengo y además muchos. Tacho a la gente con una facilidad pasmosa y, obviamente, me equivoco.
El 23 de junio es una fecha que me mola, que celebro desde la adolescencia. Las borracheras más grandes que puedo recordar van muy unidas a este día del calendario.Desde hace algunos años las Másqueperras celebramos la verbena de Sant Joan con amigos y familia, pero ayer rompimos temporalmente la tradición. Algunos tenían compromisos u obligaciones que hicieron imposible reunirnos. Yo no busqué ningún plan alternativo, el plan era quedarme en casa sin más.
Mi hermana me preguntó hace unos días qué iba a hacer y le contesté exactamente "Nada. Casa y alcohol hasta que me vaya a dormir". Me invitó a cenar y decliné amablemente su oferta. Hace un par de días volvió a decirme que podía ir a su casa que serían unos cuantos, y volví a declinar la invitación. Pero como a veces es un poco mosca cojonera me pidió explicaciones a tal desaire. Con mi sinceridad (ofensiva) le dije que no me apetecía estar tensa, que me conozco y sé que sus amigos no son el tipo de personas con las que me iría a tomar unas copas. Que no tengo ganas de estar contenida y con cara de perro, con ese aire autista que me gobierna en estas situaciones. Aceptó mi explicación y cerramos el tema.
Ayer mi hermana organizó una verbena en su casa con 12 adultos y 4 adolescentes. Entre los adultos había personajes muy curiosos: un tío mediático que aparece en programas de nuestra televisión autonómica de bastante audiencia (que me crispa sobremanera) y su señora, otro que está casado con la hermana de mi jefe (causalidades y endogamia de la vida), otro que profesionalmente se dedica a inventar juegos y su esposa extra lánguida (es casi transparente) y una tipa que es del núcleo duro del PSC y se dedica activamente a la política y su marido que no se a qué se dedica pero parece irlandés por aspecto y saque.
Me llamó a eso de las siete de la tarde para decirme que la cena era a las nueve y que me esperaba. Que almenos bajara a cenar y luego me podía largar sin ni decir adiós si quería. Cuando me ocurren estos placajes acepto por hartazgo, además me lo ponía fácil y seguro que había un buen menú.
Me mentalicé para portarme bien, para no beber mucho, no fumar en exceso y poner una medio sonrisa congelada que me permitiera relacionarme sin ladrarle a nadie.
La primera media hora quería coger las de VillaDiego. ¿Qué coño hago yo aquí?. Vaya panda de frikis. Kitty, contención. Come y calla. De repente vi que la botellería no era nada desdeñable, que el encargado de traer la parte espirituosa a la fiesta había tenido gusto y variedad. Vino tinto, vino blanco, cava rosado, cava de toda la vida, albariño... Total 12 botellas de vino y 12 de cava que me encargué de llevar al container antes de subir a casa. Cayó todo el arsenal etílico. Es más tuve que ir a mi casa a buscar ginebra y tónicas porque se les antojaba un gintonic a unos cuantos. Recibí vítores por mi buen hacer barwoman, alguno me hizo proposiciones para montarme un bar (me he quedado con su cara).
Menuda panda de frikis desinhibidos. Yo que me esperaba oler a cirio toda la noche. Las conversaciones eran absolutamente delirantes. El de la tele poniendo a parir a la mitad de los que vemos por las pantallas de este país. La maestra hablándonos del alijo que le habían encontrado a un alumno de 12 años que se sacaba unos 1000 euros al mes pasándoles hierVa y pastillas de colores a sus compañeros de clase y a un padre !!!! La lánguida contando que había llegado a un pacto con su hija de 15 años que le había prometido que no se bebería más de 10 cubatas esa noche. La concejal, que se pimpló ella solita más de 2 botellas de tinto, contando que limpiando la habitación de sus hijos que todavía tienen llena de peluches (qué rápido crecen, coño) había encontrado entre dos ositos un botella de whisky vacía y otra de wodka a medio petar, a lo que el marido replicó "son buenos chavales, yo a su edad ya me habría fumado hasta el osito". Y como el alcohol hace maravillas para soltar la lengua, hacia última hora hubo confesiones sexuales que me sonrojaron A MÍ, a la que se cree que ya nada le sorprende. Mi hermana me miraba como diciendo "¿qué? si ya sabía yo..." y se descojonaba.
Mientras estábamos recogiendo le dije a mi hermana y a mi cuñado que jamás habría imaginado que sus amigos eran más de mi palo que del suyo, y cayó la frase ¡cómo engañan las apariencias!. Me instaron a que la próxima fiesta la monte yo. Pues no lo descarto, no.
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Jajajaja , es así. De donde si no sacariamos tanto material para narrar historias a veces surrealistas , yo soy de los que creo que a la gente a veces le presiona demasiado las apariencias; así que la mayoría lleva un disfraz más o menos normal dependiendo del contexto de su día a día (la verdad es que me parece una existencia horrorosa) por lo menos para los que nos sentimos orgullosos de ser así de raros o poco sociables (desde luego los raros son ellos).
ResponderEliminarPero en el fondo todos tenemos nuestro otro yo , San Juan tiene esa particularidad que es la de aflorar el otro yo que tenemos dentro; no se si es la pólvora , el alcohol o el fuego pero sucede. No sabes lo emocionante que es infiltrarse en círculos sociales ajenos al de uno mismo aunque esto es mejor hablarlo en clave por si acaso.
Almenos tengo la virtud de reconocerme prejuicista. De reconocer que no me gusta serlo. Cada vez que me equivoco aprendo algo. Quizás algún día consiga ir más suelta, pero lo de dejar de ser borde y asocial... me temo que no será fácil.
EliminarLo de infiltrarse en otros círculos sociales, te doy la razón, tiene un interés alto. No en vano soy socióloga, así que me interesa todo lo que los imbéciles de los humanos hacemos, decimos y hablamos.
Pues qué suerte la tuya ... porque la boda-putada a la que me invitaron a mi fue, como todas las bodas, un ascazo ... menos mal que la niña se nos dormía por las esquinas y tuvimos excusa para podernos largar a una hora medio prudente ... eso sí, yo estaba DIVINA gracias a tus grandes dotes de personal shopper ;-) exitazo total, yo de ti me pensaba muy mucho un cambio de rumbo laboral ...
ResponderEliminarEl año que viene quiero, exijo, una verbena de las nuestras ... ¡os eché tannnnto de menos!
Ah! ¡quiero saber quién es el de la tele!
EliminarQuerida, al final la improvisación siempre es lo que mejor funciona. Estoy convencida que estabas increíble (eres increíblemente bella) fue fácil asesorarte, no estoy yo muy convencida que funcionara con otras.
EliminarYo también manifiesto y exijo una verbena de las nuestras. Ésta estuvo de lujo, pero no es lo mismo, sin vosotras nunca es lo mismo.
Jajajajajaja cuando te sale la vena cotilla me haces mucha gracia. Te daré una pista: además es escritor.
Jo, me ha venido a la cabeza una historia sobre prejuicios preciosa...tengo que escribirla.
ResponderEliminarTodos solemos prejuzgar, es inevitable, pero a veces te la comes taaaaaan doblada.....
Kissesss, grinder darling Kitty.
Espero ansiosa tu escrito.
EliminarYo soy muy de hacerlo, para mis adentros porque no soy de criticar, pero pongo con demasiada facilidad la cruz y raya, el no me interesa. Lo sé, me pierdo muchas cosas.
Lo de añadirme el "grinder" ya será fijo???? Porque mi nombre es terriblemente mutante.
joder Kitty gracias por entregarme noticias de mi camello, andaba preocupado, este san juan mi reserva de hierVa ha menguado soberanamente, hoy lo había llamado y no me cogía el teléfono y andaba sufriendo.
ResponderEliminarun abrazo de dos metros de distancia y un beso de lejos y rancio.
Jajajajajajaja qué ricura de chaval. Está perfectamente bien, es de buena familia y han pagado la fianza del correccional. El chiquillo lo hace por afición. Volverá en breve.
EliminarNo quiero besos rancios ni lejanos.
Si me los das que sean frescos y cercanos.
A mí me habían parecido ya unos degenerados de entrada, pero es que yo tengo cierto puntito Sherlock Holmes... La próxima vez meted también a una pareja de bibliotecarios de Móstoles y acabáis en comisaria fijo.
ResponderEliminarJajajajajaja la lánguida es documentalista y trabaja de bibliotecaria. Sí que sabes, sí.
EliminarAdemás, excepto un par de nosotros los demás todos tienen algún libro publicado.
Mmmmmmhhhh ahora que lo pienso, mi cuñado solo tiene de poesía...
las apariencias engañan, nuestras intuiciones también. los prejucios a la hoguera, claro que sí, los postjuicios mejor, y si me apuras ni juicio, ni nada.
ResponderEliminarSí señor: NI JUICIO NI NADA, porque es cristalino que me siempre me equivoco (bueno no, siempre no).
EliminarY luego hay quien dice que el alcohol es malo, sin él ese tipo de reuniones no serían lo mismo, nuestra fachada suele ser más aburrida que lo que se esconde detrás de un par de botellas (aunque haya gente que se pilla pedos chungos que dicen muy poco bueno sobre ellos o peña que es igual de coñazo con copas que sin ellas).
ResponderEliminarDe crío y adolescente siempre me preguntaba qué es lo que pensaban de verdad los padres sobre temas en los que tenían que mantener una postura correcta como el alcohol, las drogas, el sexo, etcétera, ahora lo veo, algunos padres se fumaban hasta los ositos de peluche... Si algún día tuviera churumbeles ¿con qué cara les podría decir que se porten bien...?
Madre mía, no quiero (no puedorrrrrrr) responder a tu pregunta, me caes muy bien y no me gusta herir sensibilidades. Dejémoslo que no se lo podrías decir y mucho menos pedir.
ResponderEliminarBah, no te preocupes, algo muy chungo me tienes que decir para herir mi sensibilidad.
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