¿Antes de entrar al quirófano tú piensas en que puedes quedarte ahí tiesa?
Estábamos mi hermana y yo tomando un café en la sobremesa del domingo y me asaltó con esta pregunta. La respuesta es sí. Claro. Que te tumben en una mesa, te metan el gas del sueño y te destripen siempre entraña incertidumbre.Y la incertidumbre, como tal, siempre es siniestra y te deja un margen elevado de malos pensamientos.
Lo he estado pensando y necesito que hablemos sobre esto. Si el jueves me pasa algo quiero que seas mi "albacea de sentimientos", no de ejecución de un testamento, de sentimientos.
Joder, menuda responsabilidad, pensé. A ver, dime, ¿en qué consiste esto?.
Mi marido ya lo sabe, pero no confío en que lo ejecute. Solo me fío de tí. Nunca te tiembla ni la mano ni la voz para tomar decisiones. No quiero que nadie de mi familia política se acerque a mí, ni viva ni muerta. Échalos. Hazlo como tú sabes hacerlo, sin gritos pero sin paños calientes. Te lo pido por favor. Ni muerta los quiero cerca.
Vale. Esto no me va a costar demasiado. Lo haré sin problemas. ¿Qué más?
No quiero música. Por más que haya sido profesora de música durante 15 años, no quiero que suene nada. Me da igual que nadie lo entienda. Nuestra hermana se va a poner farruca en que tiene que haber música, intenta defender mi postura de última voluntad. Sí me apetece que leáis algo. Y no me digas que no podrás hacerlo, lo haces siempre y lo haces bien. Si pudiste en el de nuestra madre y en el de mi hija, podrás en el mío.
Leeré. Te lo prometo. Para lo de la música ya hablaré con el promotor del concierto celestial.
Nada de curas. La iglesia lo más lejos posible. Aquí me parece que todos estamos de acuerdo.
Hecho.
¿Por qué nunca me has dicho que has tenido miedo? Yo te lo estoy diciendo.
No lo sé. Quizás soy más hermética que tú. Pero lo he tenido, no ha sido a no despertar sino porque no he hecho lo que tú estás haciendo ahora. Debe ser mi mala relación con las despedidas.
¿Tú crees que yo he sido feliz? Si tú me lo preguntaras te diría que sí. Que has vivido enérgicamente, que le has sacado mucho partido a todo.
Yo te diría que sí. Que sí a pesar de todo.
Bueno, una cosa más. Ya sé que mis hijos son mayores, pero me gustaría que te hicieses cargo de algunas cosas. Esto lo he dejado escrito y tu cuñado está de acuerdo en todo. Y aunque también está firmado notarialmente, recuerda que no pueden echarte del piso. Puse una cláusula en la que nadie, ni mi marido ni mis hijos, pueden pedirte que te vayas. Para mí es importante que estés cerca de ellos.
Vale. Ya sabes que lo del "desideratum" me llegó al alma. Me alegra haber terminado mi etapa nómada. Ya sabes que puedes contar conmigo para todo.
- ¿En esta casa no hay nada con más graduación que un Vichy? Me tomaría un whisky.
- ¡Pero si no tienes ojos de la resaca que llevas! Mira ahí, creo que queda un culín de algo. Oye, a todo esto, que no tengo intención de palmarla, eh!!!
- ¡¡¡Aaaahhhh qué descanso!!! Coño, me invitas a comer, he venido en pijama creyendo que era una cosa informal y estamos teniendo una conversación que podrían grabarnos para el anuncio del Banc Sabadell.
- No tienes vergüenza. Jamás te habría imaginado capaz de presentarte de esta guisa.
- Jajajajaja ni yo. Venga, avisa a tu hijo para que venga a echar unas partiditas de Scrabble.
- Ya verás, solo nos vendrán palabras siniestras y lúgubres y nos dirá que somos unas "Monster High".
- Ir preparando las cosas que subo a casa a buscar algo de graduación para beber y más tabaco.
- Si sigues así, te vas a morir... pronto
- Ja! Eso ya lo veremos.
es bella esta entrada, muy bella.
ResponderEliminarabrazos.
gracias, gracias, muchas gracias.
Eliminarmi hermana es bella, sí.
abrazo(s)
Sabes que la quiero y la admiro, fortaleza y generosidad son palabras que tienen sentido por ella...todo irá bien, porque a veces la vida deja de dar por el culo y se pone zalamera. Esta vez va a ir así, ya lo verás.
ResponderEliminarOs quiero muchísimo, abrazos y besos y hasta morreos de mi parte, please, Kitty.
ainssssssssss qué duras son algunas vidas.
EliminarAl final, cuando llevaba yo unos cuantos chupitos y alcoholizada consigo llegar a su grado de elocuencia, acordamos por unanimidad que a nosotras, para acabar de jodernos la marrana, nos va a resultar tan difícil morir como vivir.
Le abrazo de tu parte. Prometido.
ya quisiera el departamento de publicidad del sabadell soñar con algo tan íntimo, tan profundo, y tan auténtico como esta conversación vuestra. hermosísimo, monsters high.
ResponderEliminarsiempre hemos hablado de todo abierta y francamente. Lo mejor es que siempre nos acabamos partiendo con lo que a otros les resultaría insoportable.
EliminarPero es que la estampa era de anuncio, yo iba en pijama (habiendo tenido que bajar a la calle) con la copa y el cigarro y ella taaaaaan sobria.
La entiendo perfectamente, estas cosas hay que dejarlas dichas, por lo que fuera. Yo también lo haría.
ResponderEliminarY no le hagas caso: el whisky BUENO no mata. Rejuvenece, eleva los corasones, te pone la líbido a toda máquina y baja los triglicéridos. Todo ventajas.
PD. TODO IRÁ BIEN y podremos celebrarlo chati. Ya lo verás.
no sé si todo irá bien, yo estoy muy tranquila. Lo que me jode es todo lo que le espera luego. Pero yo sé, y tú también, que nos seguiremos descojonando de todo. Incluso de la muerte.
EliminarComparto todas las últimas voluntades salvo en lo musical. Cuando esté muerto quiero que la fanfarria cacofónica tenga tanta potencia como el ridículo himno que fue polémica el otro día xD
ResponderEliminarYa ves... manías. En mi casa la música ha sido algo muy fundamental, incluso me puesieron el nombre de su patrona. A veces llegas a aborrecer segúna qué cosas y yo lo respeto.
EliminarAdvenedizo: cuando estemos muertos harán todos lo que les salga del moño, así que voy a ahorrarme el desgaste de pensar qué quiero.
No conozco a tu hermana, pero estoy segura que la fortaleza que desprendes no es exclusiva. Todo saldrá bien. De mi parte le puedes cantar estos versos del gran Santi Balmes.
ResponderEliminar....
Tú saldrás de ésta, créeme,
y pronto entonarás pequeños cánticos,
y en algún bar apartado,
ahogaremos al espanto y nos pedirá perdón.
Tendremos que continuar,
y aguardaremos en la fila donde cambian la ansiedad,
por ciclos de suerte más normal.
¡Tampoco pides más!
Son tantos los días de impaciencia,
casi una eternidad.
Sí, saldremos de ésta…
Sí, saldremos de ésta…
Nadie más, lo entenderá.
Solo los que allí estuvieron, sonreirán.
Besos!!!
Ainssssss ahí la has clavao!!!!
EliminarGracias, guapa. No sé si te veré luego, pero por si acaso te mando un súper abrazo por aquí, a ver si te llega.
Admirable como afrontais lo tremendo.
ResponderEliminarCreo que afrontar lo tremendo, sin tremendismos, es lo que te hace crecer y vivir sin dramas.
EliminarCreo que no tenemos inoculado el gen del optimismo, pero el de la valentía lo tenemos a raudales, bueno, y el del cinismo también.
Gracias por el halago