Hace un año que pasé lo que creo es, el ecuador de mi vida. He
meditado y analizado las cosas que me han pasado y he sacado mis
conclusiones. Empecé los 40 un tanto
alterada, cansada de todo, de todos y de mí. Asqueada de mi vida y de mi
suerte. Renegando de todo y machacándome
con el veneno que desprendía mi lengua. Dicen que cuando hay un gran cambio en
tu vida, como la muerte de un ser querido, pasas por 5 fases. Este año he pasado por alguna de ellas, quizá porque
notaba que se estaba muriendo una parte de mí.
Ahora estoy más sosegada y
tranquila. No puedo decir que sea cien por cien feliz, hay cosas de mi vida que
no me gustan, y únicamente me compete a mí cambiarlas. Proceso duro, difícil,
pero soy consciente que tarde o temprano
cambiaran. Otras todavía no sé por donde empezar. Hace un par de semanas, paseando por un bosque
de la Garrotxa con mi amiga Y. comprendí que, si en mi vida las cosas no me habían
acabado de funcionar, era seguramente debido
a que, inconscientemente, algo hago que no lo permite. Ella me dijo que llegar
a esa conclusión tenía que ser duro, que
significaba replantearse muchas cosas. Sí, es duro, y, sí, te lo replanteas
todo, pero creo que no he errado en mi conclusión. No sería justo echar las culpas a las personas
que me rodean de la vida que tengo. Soy yo la responsable, soy yo quien ha
tomado las decisiones, y soy yo quien las sigue tomando. Nadie me obliga a
continuar, ni a decir que sí o que no, nadie me obliga a hacer nada, si lo hago
soy yo quien lo decide…bueno, yo y las circunstancias.
Joder que pedazo de reflexiones.
ResponderEliminarGracias. De verdad. Gracias.
Ultimamente tengo mucho tiempo para reflexionar... se me ha juntado la crisis de los 40 con otras cuarenta más... Gracias a ti.
EliminarCreo que, sin duda, tenemos lo que queremos, aunque a veces no sepamos los motivos. Nadie más que nosotros es responsable de nuestros actos y decisiones.
ResponderEliminarBueno, a veces Yoko Ono...
Kisses, love you alambicada amiga!!.
... y aunque nos equivoquemos son las nuestras. Por cierto, para cuando un cimbreado labial??? Besazoz mil!
EliminarJajajajaja!!! qué vissssio tieneh, muhé....qué vissssio....pues me muero de ganicas, la verdad, ¿probamos antes de que se acabe el mes?.
EliminarKissesssssssssssssss en tus cimbreantes labios, alambicada.
Dicen que la crisis de los 40 no existe... ¡y una buena mierda!, no hay quien se libre. Yo la lié parda rebasada la fatídica edad y por suerte sobrevivo para contarlo. Aprendí un huevo y otros conmigo, ahora pasado el tiempo no fue en balde. Suerte y haz más caso a ese amigo que tienes en el pecho.
ResponderEliminarEso digo yo... Y una mierda!!! Todos pasamos por ello, y menos mal.... la alternativa no mola nada. Un abrazo!!
EliminarQué decir, reina, ya sabes que te entiendo taannnnnto ... Yo he tenido, a nivel personal, los dos años más jodidos del mundo, y aunque como tú, estoy más tranquila, todavía no canto victoria. La puta crisis de los 40 te hace replantearte tu vida de cabo a rabo. Y sí, te acabas dando cuenta de que no puedes culpar a nadie más que a ti misma.
ResponderEliminarDicho esto: lo bueno de toda esta mierda es que, por fin, te das cuenta de que el futuro es solamente tuyo. A por él.
PD. Esas birras filosóficas ¿para cuando?
Per favooooooorttttttttttttt, hagámoslo YA!!!!!!!!!!!!!!!!.
EliminarCuando quieras!! Tendríamos que instaurar una vez al mes la noche de la birra cimbreante... ssssssssssssss... lof iu.
Eliminarme estáis asustando, ¿qué coño pasa a los 40? me alegra que vayas incrementando, poco a poco, el porcentaje de felicidad
ResponderEliminarA los cuarenta te replanteas muchas cosas, o al menos en mi caso, pero no te asustes, creo que es positivo, de vez en cuando hemos de parar, mirar y decidir.
ResponderEliminarMasDamm de mi corazón, sé que soy una aguafiestas, pero no creo en los tópicos. Las crisis no pertenecen a una edad, ni a un momento. Yo creía ser profundamente feliz a los 20, sin preocuparme por los problemas, vivir, follar, comer, fumar, drogarme... Y sigo haciendo lo mismo a los 40 y tantos, pero las preocupaciones han aumentado. Somos absolutamente responsables de todo, de cada uno de nuestros actos, el resto son comparsas.
ResponderEliminarCon este texto me has hecho recordar una conclusión a la que llegué un día de terapia cuando me preguntó por qué había aguantado ese infierno de vida durante 8 años, a lo que contesté: "fui una víctima de una situación terrible, no es fácil salir de ese rol, pero fui tan responsable como él por dejar que eso ocurriera". A veces hay que cazar al lobo, otras hay que convertirse en él, y las más veces ser una puta oveja con piel de lobo. Solo son circunstancias, olvidaros de la edad, de los ecuadores y de los ecuatorianos.
Creo que hay un momento en la vida que te paras, miras al pasado, al presente y al futuro, y te replanteas cosas. Ese momento coincide mas o menos con los cuarenta, y no creo que sea por casualidad. A los 20 no tienes casi pasado y no piensas en el futuro, solo tienes presente, y a los 70 u 80, prácticamente no tienes futuro, solo pasado y algo de presente. A los 40 estas justo en el punto medio, tienes tablas y puedes tener una visión general de tu vida. No sé, aunque no queramos, algo tiene que ver la edad... Besos!!!
ResponderEliminarTengo unos cuantos lemas que me aplico como si fueran escrituras divinas:
Eliminar1) Que hay que ser feliz aunque sea por joder a los demás.
2) Que NADA sucede por casualidad, la perspectiva del tiempo te lo acaba explicando.
3) Carpe Diem, siempre (y eso no es estar tarado, ni irreverente, ni barra libre...), y
4) No me atrevo a juzgar a nadie sobre las determinaciones de su vida.
Todo eso lo aprendí en o saliendo de esa puta crisis en la que te replanteas tu existencia, y no me los tatúo porque no me caben.
Bueno, supongo que la visión de la vida que tenemos es, cuanto menos, diferente. Son las situaciones las que te hacen parar, mirar, reflexionar... Las decisiones tomadas siempre deberán ser las buenas, porque son las escogidas en ese momento. Supongo que no tener hijos, ni hipotecas, ni pasta, ni marido, ni nada de nada, y sobretodo y más importante, no tener nada de todo esto nunca, me ha ahorrado cualquier crisis. Vivir al margen de lo que está establecido como "normal" me ha hecho renunciar a muchas cosas, pero me ha ahorrado el doble.
EliminarComo dice Sergio: CARPE DIEM.
La foto es la hostia.
ResponderEliminarTambién pienso que las circunstancias influyen y que Yoko Ono no ayuda, pero los peores obstáculos son los que se pone uno mismo...
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