viernes, 9 de septiembre de 2011

NIÑA IMANTADA


Vuelta a la rutina después de unas vacaciones tremendas ... en Málaga con mi amigo F. celebrando nuestros 40. Luego en el pueblo con Sinco gintoniqueando y después haciendo la salamandra tirada al sol en Formentera. Dónde si no. Estoy demasiado depre para cronificarlo ahora ... aunque hay cosas que merecen un post ... o unos cuantos.

Lo que he notado desde el regreso, eso sí, es que las vacaciones me deben haber sentado bien, porque llevo unos días que ¡estamos que lo tiramos, señores!. Me he tostado bastante (pero de un “moreno manchado” y lleno de pecas), y he adquirido unas cuantas lorzas nuevas, que mi dinero me han costado. Pero he vuelto y resulta que ligo. Ligo mucho. ¿Con quién?, pues con freakies, claro. Pero no cambiemos de tema: ¿os he dicho que ligo?

La cosa empezó con una sobrecarga del metatarso que me hace cojear de mala manera. Como no puedo hacer reposo –porque las obligaciones de la vida moderna no me lo permiten- voy por la calle con un meneo que poco falta para que meta la cabeza en los charcos. Y como no sé andar despacio, entiendo que debo ser un espectáculo digno de ver ... la cuestión es que hace un par de días, yendo por la calle a buscar un taxi para ir a trabajar, me asaltó un barrendero sudoroso y lleno de cadenas de oro, al grito ibérico de “reinaaaa, ¡tan guapa y tan cojitaaa!”. Ya sé que la cosa es ambigua (¿me está llamando coja de mierda?), pero decidí tomármelo como un piropo, así que me giré y de li unas gracias apresuradas, que tampoco era cuestión de quedarme allí pelando la pava con el señor de la escoba. No contento con eso, se quedó allí conmigo hasta que llegó el taxi, me abrió la puerta, me la cerró, y me despidió con un "¿vives por aquí?", al que ya no quise responder. El taxista se sonrió y dijo “¿subimos al pretendiente?”, mientras unos ojillos divertidos me miraban por el retrovisor. Y a mi me salió cara de ñeñeñeeeeeé, pero conseguí transformarla en una sonrisa forzada mientras le decía "gire por la calle Mallorca, por favor".

Llegué al edificio de la oficina y cuando entro en el ascensor con el ñic-ñac, me sujeta la puerta un fulano con pinta de mensajero, al que nunca había visto, y al que seguramente le debo llevar más de 20 años. “¿Qué te ha pasao?” me pregunta. Le miro extrañada porque me sorprende la familiaridad y creo que no le conozco de nada, pero como soy un desastre para estas cosas, le respondo, no vaya a ser que le conozca y no me acuerde. “Vaya, así no te puedo invitar a bailar”. Pues no, le contesto sonriendo la bromita. “Pero a un café sí, ¿no?”. Glups. No sé cómo evadir una pregunta tan directa sin ser borde. Miro hacia arriba y ¡mierda! faltan dos pisos para el mío. Muchas gracias, pero ahora no puedo. "¿Y después sí?", me replica. Estoooooooo (qué lenta has estado tía) ... y ¡DING!, mi planta, menos mal, salvada por la campana. ¡Uy, que me bajo aquí! ¡hasta luego!. Renqueo hasta la puerta del despacho a toda velocidad mientras escucho que dice algo que no proceso. Jolín, ¿qué pasa hoy?. Me miro al escote, no vaya a ser que vaya enseñando una dominga, pero no, están conveniente atrapadas en su lugar dentro del sujetador. No entiendo nada.


Al día siguiente se me ocurre ir con mi hija a ver a mis padres, y al salir, nos paramos en un parque que está cerca y que a Little Princess le encanta. “Mamiiii, ¿me empujas?”. Interrumpo mi lectura y me voy para el columpio a paso de tortuga reumática. Y a medio camino, noto unos dedos que me tocan la espalda, tap tap tap. Me giro y me encuentro a un desconocido treintañero que me farfulla algo que no entiendo. ¿Perdón?. “Ho-la, me lli-lli-a-mo Ri-card”. Creo que es sordomudo. Le saludo esperando que me enseñe la postal, el mechero, o lo que sea que venda. Pero no, se abalanza sobre mi y sin que tenga tiempo de reaccionar, me estampa dos sonoros besos uno en cada mejilla, mientras su mano se acomoda la mar de relajada ¡sobre una de mis tetas!. En un acto reflejo, doy un paso atrás para apartarme. Pero después pienso, “no seas brusca, debe haber sido involuntario, mujer”. Y dirijo mi mirada hacia él, aguardando pacientemente el discursito sobre la Asociación de Sordomudos que pide donaciones, o algo por el estilo. Para mi sorpresa, en lugar de la esperada diatriba, me suelta un “e-res muy gua-pa”. No me jodas, ¿dónde está la cámara oculta?. Gracias. Y perdona, pero es que la niña me está llamando. Pensé que era suficiente para el tipo me dejara ir, ¡pero no!. Se volvió a echar encima mío para darme otros dos besos y de paso darle un repaso a la otra teta, que le pillaba de camino. Joder, ¡qué cosa más pulpo, coño!. Esta vez le aparté de un codazo sin miramientos y pareció que lo entendía. Y se fue, pero girando la cabeza cada dos pasos para mirarme con cara de chico Martini, mira-lo-que-te-estás-perdiendo. Y encima a Little Princess, que es una portera en ciernes, le faltó tiempo para llegar a casa corriendo y decirle a su padre a voz en grito, mientras trotaba por el pasillo: “¡papáaa! ¡a mamá le han tocado las tetas en el parqueeee!”. En casa estaba el vecino hablando con el costillo de un tema de humedades. El muy cabrón todavía se está riendo. El costillo, no el vecino.


¿Alguna idea para cambiar la polaridad de la atracción que despierto, y empiecen a caerme trastos procedentes de personas interesantes?

Gracias salaos

13 comentarios:

  1. jajajaj! Estás que lo tiras!!! Si eres como la prota de la canción "niña imantada" de Love of lesbian, lo llevas crudo guapa!!! Pero disfrútate, qué coño!

    saludos imantados

    ResponderEliminar
  2. Ya se sabe que la cojera es sexy... Bueno, voy a que apunten un pie y luego te cuento.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Yo también soy muy de echar mano a la teta. Lo de hacerme el sordomudo no se me había ocurrido, mira... Eso sí, si lo hago me lo curro con lo de los papelitos y todo, rollo "me he quedado sin trabajo, tengo cuatro hijos y ¿quieres follar?"

    ResponderEliminar
  4. jajajaja, nenaaaaaaaa, los tienes rotos!!!!

    Aquí en Murcia hay un chico que es vendedor de la once y va con su bastón y todo, no sé que nivel de ceguera tendrá, pero siempre encuentra el bulto, tienes que tener un ojo para que no te magree...jajaja

    1besico!

    ResponderEliminar
  5. Jajaja
    Es que las pecas te sientan muy bien! Siempre lo he dicho, a las pecosas no os gusta, pero a los demás, sí.
    Y creo q más de uno y más de tres te dirían algo, pero están los q se atreven y los q no, y los q se atreven suelen ser unos valientes... frikis.

    ResponderEliminar
  6. Solo te falta quedar conmigo!!!! (que por cierto,podrías hacerlo)Entre las dos hacemos un cuadro que ni los Desastres de la Guerra de Goya.
    Ayer un sabrosón mulatillo me soltó mientras miraba mi brazo en cabestrillo, la venda del pie y un ojo a la virulé, un "no se puede ser más guapa ni más gesgraciadica" y me tiró un besito. Aishhhhh

    ResponderEliminar
  7. Arrasando!!!

    Oye, no le veo el fallo al del ascensor... qué te tiró para atrás???

    ResponderEliminar
  8. que buen rato de risas me has echo pasar dios!

    ResponderEliminar
  9. DeWitt: Sí, si ... aunque de niña imantada solamente el título, te aseguro que si atraigo a Santi Balmes como en la canción, NO ME QUEJO. A lo mejor muero a manos de las otras másqueperras -que son unas envidiosas- pero quejarme, no me quejo!!. Besos
    (por cierto, qué blog más interesante el tuyo. Seguiduría al canto)

    Uri: ¿ya se sabe? ¿ah, sí? coño, pues no sé porque no me he tullido antes!!! ...

    Chus: jajaja, eres lo que no hay. Si me viene alguien con un papelito así, igual me lo pienso, por sincero. Petons.

    Fiona: Jamía, si es que hay que tener ojos en todas partes! ... un beso, murciana

    Elessar: tú que me ves con buenos ojos, compañero. Un besote

    Kittyfollen: Quedemos, quedemos, que esto va a ser pa'verlo. Pero a ti te vienen sabrosones prietos, cabrona, ya me explicarás el truco... et trucaré carinyo.

    Take: arrase totás. ¿El del ascensor? ... a ver, freak no era, más bien demasiado joven. Es que los tíos con edad de ser mis hijos, llámame boba, pero no me ponen ná. Me pasaría el día dándoles instrucciones: "da las gracias" "no señales" "cómete la carne y no solo las patatas" ... en fin. Gajes de ser mamá el resto del tiempo ;-)

    Arwen: naaaah. Pa'eso estamos churri.

    Besos a todos, guapos/as

    ResponderEliminar
  10. Niña, estás q arrasas, aprovecha para abrir los ojos al mundo (que no las piernas, eso, en todo caso, más tarde).

    Si es que no me extraña, estás como un queso...¡ay, no, queso no!....vale, como un 5 Jotas.

    Kisses darling.

    ResponderEliminar
  11. Juas, juas, juas, juas....¿y te quejabas?...con semejante cohorte, juas, juas, juas....si es que te estoy imaginando.

    ResponderEliminar
  12. Sinco: ainnsss, sí, sí, 5 jotas con solera. Ya te digo. Menuda fireta la mía ...

    Pseudo: Bueeeno!!! si pillo a dos o tres más, me monto una paradita de los monstruos yo sola jajaja.
    Nuestra Kitty ha tenido mala suerte y se le han ido a juntar tres lesiones distintas en el mismo espacio de tiempo ...

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails